C¨¢rdenas gana en Sierra Nevada y Heras fracasa en su intento de ara?ar tiempo a Nozal

Los protagonistas de la Vuelta 2003 lo sab¨ªan. La subida a Sierra Nevada era la ¨²ltima oportunidad para hacer tambalear el sorprendente pero s¨®lido liderato de Isidro Nozal. Todas las miradas estaban puestas en Roberto Heras (US Postal), que con una desventaja inicial de cuatro minutos era el ¨²nico hombre con posibilidades de ara?ar tiempo a Nozal. En las rampas finales de la etapa, Heras logr¨® irse de un pegajoso Nozal y abrir una brecha de poco menos de un minuto (53 segundos) en l¨ªnea de meta. Tiempo insuficiente para su prop¨®sito de arrebatarle el jersey amarillo.

Por delante de Heras y el primero en llegar al alto granadino fue el colombiano F¨¦lix C¨¢rdenas (Labarca 2-Caf¨¦ Baqu¨¦). A cinco segundos del ganador lleg¨® Juan Miguel Mercado (IBanesto.com) y a 18, Oscar Sevilla (Kelme).

Con esta victoria, C¨¢rdenas obtiene un merecido premio a la tenacidad demostrada en toda la Vuelta. Hab¨ªa sido dos veces segundo, una tercero y siempre protagonista en las etapas de monta?a. Solo le faltaba lo m¨¢s alto del podio y por fin lo consigui¨® hoy.

La jornada se redujo en su historia a los 30 kil¨®metros de ascenso a Sierra Nevada, cuando empez¨® a ventilarse el triunfo de etapa. Antes estuvo clara la nula disposici¨®n del pelot¨®n a plantear el menor asomo de batalla. El ambiente sobre la autov¨ªa camino de Granada record¨® m¨¢s al ¨²ltimo d¨ªa de carrera de homenaje al vencedor que a una jornada con final en el techo de la Vuelta.

Despu¨¦s de m¨²ltiples intentos infructuosos el pelot¨®n permiti¨® la aventura a Toni Tauler y Pedro D¨ªaz Lobato, supervivientes de una escapada anterior de 15 hombres. Ambos abrieron una ventaja de hasta 8 minutos merced a la desidia de los perseguidores, un grupo de m¨¢s de 160 corredores ya fatigados que aplazaron la pelea para los ¨²ltimos kil¨®metros. Fueron cazados a 10 de la meta.

Heras recupera un minuto

En la "otra carrera" Roberto heras lo intent¨® dos veces en su pen¨²ltima oportunidad, al inicio del ascenso y arriba, a falta de 4 kil¨®metros en Pradollano. La primera vez respondi¨® el ONCE, pero en la segunda se march¨® en compa?¨ªa de Rasmussen y Aitor Osa. Su renta le permite so?ar, pero la realidad le ofrece m¨¢s la raz¨®n del segundo puesto del caj¨®n.

El equipo Kelme fue el animador en los kil¨®metros de ascenso. Belda movi¨® a su equipo, primero rompiendo el grupo con Guti¨¦rrez y despu¨¦s con los primeros espadas Oscar Sevilla, incansable buscador de la etapa y el joven Valverde, quien no pudo devolver los favores al albacete?o.

En el proceso de dinamitar la carrera los hombres del Kelme no pudieron evitar la compa?¨ªa de C¨¢rdenas, siempre inc¨®modo e inagotable en la lucha. Sevilla fren¨® en un momento clave para esperar a su compa?ero por orden del director, y entre los dos vieron impotentes como se les iba lo que tanto hab¨ªan buscado.

El ONCE abrig¨® en todo momento a su l¨ªder Isidro Nozal, con un gran trabajo de Marcos Serrano, pero el c¨¢ntabro volvi¨® a sufrir con la carretera empinada y pudo salvar el d¨ªa gracias a un colch¨®n de minutos que, aunque haya mermado, a¨²n le permite ver su sue?o cada vez m¨¢s cerca.