Betis y Deportivo empatan bajo el agua

Poco han podido ver hoy los espectadores del Ruiz de Lopera, salvo paraguas. Cuando los campos se convierten en charcos, el espect¨¢culo se reduce a balones a¨¦reos, a entradas espectaculares y a alg¨²n destello de los buenos pateadores a bal¨®n parado. Es lo que ha pasado hoy en el terreno del Betis al que un enorme chaparr¨®n ha convertido en una piscina que ha aguado el espect¨¢culo que se promet¨ªa entre el l¨ªder, el Deportivo, y el conjunto sevillano, que han firmado las tablas ante su desconocimiento del juego submarino.

Arrancaba el partido en Sevilla y ya ten¨ªa el Lopera una capa tal de agua, llovida durante todo el d¨ªa, que el juego se hac¨ªa impracticable. Lo dec¨ªa Irureta desde el refugio de su banquillo: "No se puede jugar". El ¨¢rbitro se ha empe?ado en que s¨ª y los jugadores le han demostrado que no. El bal¨®n se paraba una vez tras otra en un charco de sesenta metros que ocupaba tres cuartas partes del c¨¦sped. S¨®lo en las ¨¢reas asomaba la hierba lo suficiente, pero en esas zonas el bal¨®n corr¨ªa m¨¢s que los jugadores. Como en el centro no se pod¨ªa centrar, ni conducir, ni nada, los pelotazos a las carreras de las delanteras sal¨ªan indefectiblemente por la l¨ªnea de fondo.

Tan s¨®lo a bal¨®n parado atisbaban los goles, y ha sido el Betis el que mejor ha adivinado la posibilidad. Una presencia masiva en el centro, donde Mauro Silva no daba abasto a achicar agua, serv¨ªa a los verdiblancos para forzar las ocasiones para la pierna de Asun?ao, desacertado. En una de ellas ha surgido la oportunidad de oro: Molina no ha acertado a sujetar un centro y el bal¨®n ha quedado a los pies de Dani, torpemente derribado luego por el meta. Sin embargo, Molina ha aguantado de pie la guerra psicol¨®gica del penalti, se ha lanzado a su izquierda, por donde iba el lanzamiento de Fernando, y ha frustrado la mejor ocasi¨®n del partido.

Acuciado por los resultados, tres derrotas consecutivas, el Betis se ha lanzado en tromba en la segunda parte a por la victoria, lastrado a¨²n por el estado del campo. El Depor, mientras, ha dimitido de sus obligaciones art¨ªsticas y se ha entregado por completo al pelotazo, sin fruto. As¨ª, de nuevo s¨®lo a bal¨®n parado se ha creado peligro. El Betis ha llagado incluso a marcar en un pase a la olla de Asun?ao, anulado el gol por juego peligroso en una chilena de Palermo. Por parte del Depor, un misil de Sergio, que se ha ido lamiendo el larguero. Los gallegos han dado por bueno el empate y los b¨¦ticos se han dado cuenta de que tampoco hab¨ªa demasiado que rascar.