"No somos un equipo 'champions"

El Betis se juega hoy, frente al Deportivo, la estabilidad y una buena parte de su futuro en este curso. El equipo sevillano ha sido derrotado en los tres ¨²ltimos partidos de la Liga y los murmullos de su pasional entorno amenazan con convertirse en grito si no hay mejor¨ªa en el marcador o, al menos, en el c¨¦sped. V¨ªctor Fern¨¢ndez (Zaragoza, 1960), que llega a los 50 encuentros oficiales al mando del conjunto, ha perdido mucho cr¨¦dito en la grada tras el floj¨ªsimo arranque de la temporada, en el que muchos aficionados ven la prolongaci¨®n del desilusionante final de la anterior.

Pregunta. ?Qu¨¦ le pasa al Betis?

Respuesta. En este momento puntual, el Betis est¨¢ atravesando una mala racha. Una racha mala e inesperada, ya que sigue a otra de siete partidos oficiales sin perder. Las derrotas han venido adem¨¢s acompa?adas de mal juego, tanto frente a Osasuna (2-0) como contra el Atl¨¦tico (1-2), y de no tener suerte en algunos momentos ante el Barcelona (2-1). El equipo est¨¢ atravesando por una din¨¢mica negativa. Hay altibajos en la temporada y nosotros hemos pasado por los bajos.

"En Sevilla, el fatalismo surge al instante cuando uno no es capaz de demostrar 'arte"

"El f¨²tbol lo juegan personas, y antes que la t¨¢ctica est¨¢n los jugadores"

P. ?Y d¨®nde est¨¢ el agente pat¨®geno: en la pizarra o en las botas?

R. Las razones son varias. No ha habido un buen funcionamiento colectivo. No ha habido la mentalidad adecuada para afrontar un determinado tipo de partidos, como, por ejemplo, el de Pamplona, el ¨²nico en el que admito que el rival fue mejor. No ha habido apariciones individuales que ayudaran a ganar, como ha podido ocurrir en otros encuentros. Y, sobre todo, tenemos un problema de continuidad. En un mismo partido somos capaces de jugar 20 o 30 minutos brillantes y de todo lo contrario. Si no somos capaces de mantener esa l¨ªnea en un mismo encuentro, no podemos escaparnos de que nos suceda tambi¨¦n de una jornada a otra.

P. Sit¨²a usted el mal en lo colectivo. El Sevilla, referente inevitable del Betis, es famoso precisamente por ese aire de conjura en todo lo que hace. ?Y el Betis?

R. Cuando uno tiene unos determinados tipos de futbolistas, a los que se les exige un determinado tipo de prestaciones, si responden a ese perfil, no hay ning¨²n tipo de sorpresa. El problema surge cuando se cuenta con jugadores de calidad y no se sabe mostrar esa calidad.

P. ?No ha sabido usted exprimir a la plantilla?

R. Si analizamos tan s¨®lo una fase, un tramo de la competici¨®n, como el de las tres ¨²ltimas derrotas, yo creo que nos equivocamos. El an¨¢lisis ha de comprender una trayectoria mucho m¨¢s larga. Una temporada es un examen de regularidad. Es evidente que hasta ahora nosotros no hemos tenido esa regularidad.

P. Algunos jugadores parece que cuestionan su trabajo. Denilson ha dicho que juegan "sin orden" y Assun?ao se defiende de las cr¨ªticas afirmando que es un centrocampista defensivo, en clara alusi¨®n al perfil constructor que usted le otorga.

R. Cuando aparece una fase en la que los resultados son negativos, hay una tendencia general, no digo en el propio equipo, si no en todo lo que rodea al f¨²tbol, a se?alar culpables y no buscar soluciones. Es el cl¨¢sico s¨¢lvese quien pueda.

P. Entonces, s¨ª entiende que recibe cr¨ªticas desde el plantel.

R. No creo que sea as¨ª. Si hay algo que en estos momentos agradezco y que me permite ser siempre optimista es que estamos pasando esta situaci¨®n transitoria con una gran serenidad y una gran tranquilidad.

P. El Betis ha presentado diez alineaciones diferentes en once partidos. ?Qu¨¦ conclusi¨®n se puede sacar de este dato?

R. Se ha movido un poco el puesto de delantero centro. Arranc¨® Palermo. Luego, lo ocup¨® Tote hasta que se lesion¨®. Hemos movido algo m¨¢s la posici¨®n de segundo delantero o enganche con Capi o Fernando. Y, a excepci¨®n de la lesi¨®n de Varela y las apariciones de Ito, no hemos movido mucho m¨¢s. No s¨¦ si eso es bueno o malo.

P. ?Tiene los jugadores id¨®neos para su concepto del f¨²tbol?

R. Lo que yo tengo que hacer es aprovechar al m¨¢ximo los recursos humanos que tengo. Ser¨ªa ut¨®pico plantearme si son los futbolistas ideales para m¨ª.

P. Joaqu¨ªn y Denilson acaparan la mayor parte del capital afectivo y econ¨®mico del club, pero la especializaci¨®n de su calidad obliga a que el equipo juegue de una manera concreta.

R. El f¨²tbol lo juegan personas y antes que la t¨¢ctica est¨¢n los jugadores. Las caracter¨ªsticas de los futbolistas son las que te van a condicionar la imposici¨®n de una u otra t¨¢ctica.

P. La imposici¨®n en este caso ser¨ªa jugar por los extremos todo el recorrido. ?Echa de menos un ariete de f¨ªsico y juego cl¨¢sico, que fijara las defensas y diera m¨¢s l¨®gica a los espacios en el ataque?

R. No, porque, si digo que lo echo de menos, ser¨ªa desmerecer y despreciar lo que tengo.

P. ?No lo echa de menos o prefiere usted ser diplom¨¢tico?

R. Si yo ahora mismo opino sobre esta cuesti¨®n, seguramente la interpretaci¨®n es que desmerezco a los que tengo, y no es el caso.

P. ?Ha llegado el momento de replantearse el equipo?

R. No. Lo peor en el arranque de un proyecto es que te aparezcan dudas. Como dec¨ªa un pol¨ªtico: "Cuando uno est¨¢ cruzando un r¨ªo, no puede cambiar de caballo". Hay que creer y confiar en los jugadores, en el cuerpo t¨¦cnico, el m¨¦dico..., y despu¨¦s de un tiempo hacer una valoraci¨®n y sacar conclusiones. Eso s¨ª, el Betis no es un equipo para salir con un objetivo concreto. No es un equipo de Liga de Campeones.

P. En Sevilla se juzga el f¨²tbol con una l¨®gica muy propia que en este momento ha cristalizado en la decepci¨®n de los aficionados b¨¦ticos. ?Siente esa presi¨®n?

R. Sevilla es una ciudad con mucha luz; una ciudad en la que gusta lo est¨¦ticamente bello, lo hermoso, lo art¨ªstico. Tambi¨¦n se mueve mucho en los extremos. Su particular armon¨ªa reside en el tremendismo y el fatalismo surge al instante cuando uno no es capaz de demostrar ese arte.

P. Usted fue una especie de ni?o prodigio en los banquillos. ?Hasta cu¨¢ndo se ve en el f¨²tbol?

R. Sigo conservando la ilusi¨®n, la ambici¨®n y las ganas de aprender. Al mismo tiempo, no creo que vaya a ser un entrenador de una trayectoria extraordinariamente larga. Empec¨¦ muy pronto y eso te desgasta y te aleja de otros aspectos de la vida que pueden ser muy importantes. Eso s¨ª que lo voy notando.