El Madrid remonta ¨¢gil frente al Roma

El Real Madrid, con Ra¨²l y Luis Figo al mando, levant¨® un partido incre¨ªble, remont¨® un 0-2 adverso al Roma en plena semana de demolici¨®n deportiva, y se mantiene vivo en Europa, cuando el gui¨®n del primer tiempo apuntaba al abismo.Con Ra¨²l y Figo 'picados' y con Zidane entregado, aun estando lesionado, el Madrid sali¨® a flote en un partido repleto de ¨¦pica, al m¨¢s fuel estilo de las noches europeas.

El Real Madrid empez¨® la noche con el viento a favor. Su p¨²blico indult¨® a Roberto Carlos, le perdon¨® su actuaci¨®n en el 'caso Camacho', si bien el brasile?o se fue complicando la vida con pases arriesgados y tiros

Sin embargo, el Madrid no arranc¨® de inicio. Su fragilidad defensiva, su falta de tensi¨®n fue alarmante en el primer cuarto de hora. A los tres minutos, De Rossi adelant¨® al Roma, y aunque Ra¨²l reaccion¨® de inmediato -sin suerte-, el Roma con el tri¨¢ngulo Mancini-Totti-Cassano hizo mucho da?o.

A los 21 minutos, Cassano hizo el segundo. Fue entonces cuando el Real Madrid reaccion¨® de verdad. En un ataque de casta comenz¨® a llegar al marco de Pelizzoli con m¨¢s ardor guerrero que criterio racional. Aparecieron Figo, Zidane y un Ra¨²l muy esforzado.

Ra¨²l consigui¨®, antes del descanso, acortar distancias. Apareci¨® por sorpresa, con un toque final de Traianos Dellas, que no pudo atrapar el espigado Pelizzoli. El Roma, con el 1-2, apel¨® al contragolpe.

El segundo tiempo comenz¨® enseguida con suerte para el Madrid. El Roma tir¨® el partido con una acci¨®n absurda. Panucci dio un empuj¨®n a Ra¨²l dentro del ¨¢rea y forz¨® un penalti que Figo se encargo de usar para conseguir el empate.

Garc¨ªa Rem¨®n mand¨® a la ducha a Celades. Con una tarjeta y a punto de ver la segunda, opt¨® por dar salida a Guti. El Roma se atrincher¨®. Sac¨® lo peor del f¨²tbol italiano, Dacourt y De Rossi se echaron atr¨¢s, con Perrotta de escudero. A Dellas, el central griego, se le acumulaba el trabajo.

El Madrid comenz¨® a abrir el campo. El 2-1 lleg¨® a manos de Ra¨²l, que remach¨® a la red. Ya en pleno ¨¦xtasis, con ventaja en el marcador, Roberto Carlos se gan¨® el aplauso con un golazo soberbio, el cuarto de la noche. Un toque lleno de efecto, con veneno, que se fue dentro.