De la Pe?a se reivindica y el Espanyol respira

El Espanyol empat¨® en su regreso a Europa ante el Teplice de la Rep¨²blica Checa gracias a un gol de Luis Garc¨ªa tras una gran asistencia de Iv¨¢n de la Pe?a, que se convirti¨® en el aut¨¦ntico revulsivo de su equipo en la segunda mitad.

Al menos, el empate sirvi¨® para recuperar a Iv¨¢n de la Pe?a y para confirmar la capacidad goleadora de Luis Garc¨ªa. El centrocampista no fue titular, pero sali¨® en la segunda parte y aprovech¨® la oportunidad de reivindicarse tras su sonado enfrentamiento con el entrenador, Miguel Angel Lotina.

De la Pe?a acudi¨® al rescate del Espanyol y el equipo lo agradeci¨®. Corr¨ªa la segunda parte y su equipo caminaba sin rumbo, con m¨¢s coraz¨®n que ideas, pero una asistencia suya permiti¨® respirar al conjunto espa?olista y, de paso, prolongar la racha de Luis Garc¨ªa, autor de dos goles en los dos partidos que ha disputado.

Sorprendi¨® Lotina desde la base del equipo, al dejar en el banquillo a Carlos Kameni y apostar por el novato Gorka. Donde s¨ª cumpli¨® las previsiones fue en la defensa, porque aline¨® cinco zagueros para contrarrestar el juego a¨¦reo del Teplice. En ataque, Coro ocup¨® el sitio te¨®ricamente reservado a Iv¨¢n de la Pe?a tras la lesi¨®n de Ra¨²l Tamudo.

Encuentro demasiado trabado

Tard¨® el equipo en tomarle el pulso al partido, que pintaba feo y trabado. El Teplice, conjunto tosco y espero, no ofreci¨® nada inesperado y recurri¨® a los balones largos en un intento de aprovechar su altura, pero el Espanyol supo defenderse bien, liderado en la retaguardia por un entonado Lopo.

Poco a poco, con Costa en el papel de director de orquesta, el Espanyol baj¨® el bal¨®n y quiso jugarlo. Lo hizo bien, pero se qued¨® a medias porque en ning¨²n momento cre¨® sensaci¨®n de aut¨¦ntico peligro, apenas un remate de Lopo al travesa?o y un par de intentos de Juanfran.

Incapaz de dar un golpe sobre la mesa, el Espanyol pag¨® cara su indolencia en la reanudaci¨®n. Empez¨® la segunda parte muy desangelado, como si el descanso le hubiera enfriado los ¨¢nimos, y al Teplice le bast¨® encadenar un par de pases para adelantarse en el marcador.

Ocurri¨® en uno de los despistes que tanto caracterizan al Espanyol. Rilke penetr¨® por la banda derecha, alcanz¨® casi la l¨ªnea de fondo y envi¨® un centro al punto de penalti. Por all¨ª llegaba Jirsak libre de marca para enviar el bal¨®n a la red y calentar los ¨¢nimos de la grada.

Por inesperado, el gol noque¨® al Espanyol. Vivi¨® el equipo blanquiazul sus peores minutos del partido, a merced de un Teplice inferior pero m¨¢s motivado, abonado a un juego primario, simplemente ganar las bandas y colgar balones al ¨¢rea.

Salvador De la Pe?a

El partido reclamaba la intervenci¨®n urgente de Lotina, y el t¨¦cnico apost¨® fuerte. Aparc¨® sus rencillas con De la Pe?a y le invit¨® a levantar el partido. Gustoso, el jugador acept¨® el reto.

As¨ª, Fredson y Eduardo Costa asumieron la consistencia del Espanyol en el centro del campo mientras el equipo se encomendaba a De la Pe?a para evitar la derrota. Todo el juego ofensivo qued¨® a cargo de ¨¦ste, con Luis Garc¨ªa y Coro como ayudantes y rematadores de la jugada.

Y a fuerza de insistir, lleg¨® el premio. Tuvo que ser en una acci¨®n aislada, pero prometedora por lo que tuvo de reivindicativa para De la Pe?a. En el mism¨ªsimo c¨ªrculo central "se invent¨®" un bal¨®n de los suyos que Luis Garc¨ªa interpret¨® a la perfecci¨®n. La asistencia no merec¨ªa otro destino que el gol, y el delantero cumpli¨® con el gui¨®n para empatar el partido. S¨®lo entonces se crey¨® el Espanyol sus posibilidades de volver de la Rep¨²blica Checa con una victoria, pero no hubo tiempo para m¨¢s.