El momento dulce se prolonga
El Villarreal, con Riquelme de estrella, deja sin respuesta a la Real Sociedad
El Villarreal prolong¨® su dulce momento europeo con una victoria c¨®moda ante la Real Sociedad, un grupo de Reyes Magos que reparten alegr¨ªa a los delanteros de la Liga. Los de Pellegrini disfrutan a un ritmo diferente y pueden pasar de la apat¨ªa a la explosi¨®n mediante un juego completo y muy regular. Casi mec¨¢nico, pero con unas enormes y resolutivas vetas de calidad.
Los valencianos comenzaron fr¨ªos, sin intensidad y perdidos, abotargados ante uno de los equipos que m¨¢s favores concede en Liga. Pero era impostura y pose, una trampa envenenada. La Real no supo medir el peligro de su contrario. Le hab¨ªa quitado el bal¨®n, alma de los valencianos, y hab¨ªa dado resultado.
Casi sin tiempo para ubicarse, Cifuentes, desde la medular derecha del campo, soltaba un tremendo pase para que Nihat se valiese de su picard¨ªa para adelantarse a su par, controlar con maestr¨ªa y, con un gesto t¨¦cnico propio de un dibujo animado, ajustaba el bal¨®n al palo de Viera con una acrobacia. Primera llegada y, como en los encuentros contra el Madrid y el Racing, la Real se adelantaba en el marcador.
Mientras, los de Vila-eal no encontraban a Riquelme por lo que Guayre y Forl¨¢n se encontraban en el anonimato. Pero los donostiarras comenzaron a presionar en todo el campo y adelantaron la l¨ªnea defensiva. Craso error. El conjunto de Pellegrini se encontr¨® con la pelota, discurri¨® con cabeza, empez¨® su peligroso juego de toque, insistente y mort¨ªfero. Ya hab¨ªa discurrido un tercio de partido, pero la Real no se quiso enterar de que le estaban comiendo la posici¨®n y la moral. Mantuvo su propuesta de estilo y dej¨® jugar, la peor baza contra el Villarreal, que si encuentra a Riquelme se emplea como un martillo pil¨®n. Golpe tras golpe. De esta forma se pudo ver por fin a la delantera amarilla. Primero, gracias a la potencia de Forl¨¢n, con una carrera de 50 metros tras un pase de H¨¦ctor Font (la defensa blanquiazul estaba tirando el fuera de juego) y Riesgo le sac¨® el mano a mano con mucha dificultad.
No era m¨¢s que un aviso, pero los de Amorrortu hicieron o¨ªdos sordos. Y lleg¨® la hora de Riquelme. El argentino, en una jugada m¨¢s propia de Ronaldo, se lanz¨® a tumba abierta con el bal¨®n en los pies. El peque?o y habilidoso centrocampista se col¨® entre dos defensas, dribl¨® a otro a una velocidad vertiginosa y, ante el meta realista, trat¨® de materializar la 'frivolit¨¦', picando suavemente sobre Riesgo. Este consigui¨® despejar, pero el argentino sigui¨® el despeje y la toc¨® la suficiente para ponerla en boca de gol, donde Guayre s¨®lo tuvo que empujarla.
El fatum realista, su eterna condena a sufrir demasiado, tomaba forma con la acci¨®n de Riquelme y Guayre. Los visitantes llegaban con soltura por el centro, sin tan siquiera tener que echar mano de las bandas. Entre errores realistas y habilidad propia, los del Villarreal no necesitaron ni pisar el acelerador de forma continuada. Con un par de acelerones, se despidi¨® de sus rivales, que se ahogaba ante otra incomprensible remontada que prolonga su mala racha.
El uruguayo Forl¨¢n volvi¨® a mostrar su potencia por la banda derecha, dejando atr¨¢s a su marca, y apunt¨® a la porter¨ªa. Un disparo raso y brutal que Riesgo toc¨® lo suficiente para dejar el bal¨®n semi vendido dentro del ¨¢rea. Ni el propio meta ni los centrales pudieron llegar ante la buena disposici¨®n del canario Guayre, que consigui¨® sacar un remate rodeado por sus tres rivales. No hab¨ªa noticias de la Real. Alguna carta desesperada de Nihat, solo contra todos, y demasiada blandura en defensa.
El partido se mov¨ªa a impulsos visitantes. Su superioridad se mostraba ya abrumadora. Disfrutaba, se permit¨ªa jugar al gato y al rat¨®n con las ilusiones de los de Amorrortu y, como el que no quiere la cosa, golpeaba. No necesit¨® ni pisar el ¨¢rea de nuevo para marcar su tercer tanto. Riquelme, en una jugada individual al borde del ¨¢rea, volvi¨® a beneficiarse de las holguras defensivas que regala la Real Sociedad. Sin nadie que le entrase, Juan Rom¨¢n opt¨® por el disparo. Un misil al palo largo que se elev¨® y cay¨® a plomo. Riesgo, mientras, se manten¨ªa en el aire mientras el bal¨®n se colaba sin remisi¨®n. Minutos despu¨¦s, el argentino se marchaba ante el aplauso rendido y un¨¢nime de Anoeta.
Para los realistas, la tragedia se convert¨ªa en realidad. La Real volv¨ªa a regalar un partido que s¨®lo supo controlar durante el esprint inicial y alargaba su mala racha de seis choques sin encontrar la victoria. A su costa, el Villarreal mantiene su proyecci¨®n y certifica en Liga la hombrada del jueves en la Liga de Campeones.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.