Cambio de nombre, cambio de rumbo

Lleg¨® el cambio de nombre de El Sadar y se quebr¨® la magia. Tras vencer en los nueve partidos de Liga disputados en su feudo, el Racing se convirti¨® en el primer equipo en conseguir sacar un punto de Pamplona. Y eso que Osasuna trat¨® de derrumbar de todas las formas imaginables la resistencia de los visitantes, pero siempre en balde. Los santanderinos se mostraron mucho m¨¢s s¨®lidos, efectivos y centrados que durante el resto de la campa?a. Obtuvieron r¨¦ditos en la defensa, se aplicaron en el centro del campo y tiraron de una aparici¨®n de Anto?ito para empatar un encuentro que parec¨ªa quedarles grande.

En Osasuna s¨®lo falt¨® una mayor capacidad rematadora, debida en gran parte a la baja de ¨²ltima hora de Milosevic, que se resinti¨® de un problema muscular en el calentamiento. Los de Aguirre han hecho de su estilo liviano un estandarte. Corren como pocos, pero tambi¨¦n consiguen que el bal¨®n se mueva raudo sobre el c¨¦sped. Con la precisi¨®n mec¨¢nica que aporta Pu?al y la creatividad de Ra¨²l Garc¨ªa, ayer los navarros s¨®lo vieron frenado su impulso gracias a la incre¨ªble capacidad de achique de los c¨¢ntabros, que no necesitaron ni tirar de Pablo Alfaro, todo el encuentro en el banquillo, para apuntalar la defensa.

Despu¨¦s de todas las glorias cosechadas durante la primera vuelta, los de Pamplona tuvieron el honor de recibir en su palco al seleccionador nacional, Luis Aragon¨¦s, en cuya libreta aparecen muchos nombres de jugadores de Osasuna. Por ejemplo, Ricardo. El meta apenas apareci¨®, s¨®lo un mano a mano contra Anto?ito en los albores del encuentro que resolvi¨® con brillantez. Despu¨¦s, placidez casi total a excepci¨®n del gol y de dos postreras ocasiones racinguistas.

Otro de los nombres es Ra¨²l Garc¨ªa. Su capacidad de trabajo resulta encomiable; su calidad, fuera de toda duda y su f¨ªsico, imponente. Roba el bal¨®n como un alem¨¢n y crea como un brasile?o. Sin necesidad de cambiar el chip. Junto a David L¨®pez y Delporte, muy abiertos pero sin poder conectar con la delantera, canalizaron toda la ofensiva osasunista.

El franc¨¦s, viendo que la lata c¨¢ntabra no se abr¨ªa, aprovech¨® un libre directo al borde del ¨¢rea para colar el bal¨®n entre la barrera. Aouate se estir¨® en vano, cuando la pelota ya hab¨ªa cruzado la l¨ªnea. El tanto llegaba en un momento propicio, cuando Osasuna ya hab¨ªa tomado completamente las riendas del choque. El conjunto navarro sigui¨® con su juego total, que s¨®lo puede ser soportado sobre unos jugadores comprometidos y muy bien trabajados f¨ªsica y an¨ªmicamente.

Para estos minutos de dominio rojillo total, el Racing ya hab¨ªa perdido a Casquero, cuyos gemelos se rompieron en el minuto diez. Lo sustituy¨® el anoche debutante Dami¨¢, formado en el Barcelona, quien pegado a la banda derecha demostr¨® sus mejores cualidades. El catal¨¢n siempre busca lo r¨¢pido y vertical. Sin contemplaciones. Con el descanso ya en mente, el Racing bot¨® una falta lejana. El l¨ªo en el ¨¢rea fue may¨²sculo. Una mano de Anto?ito, alg¨²n empuj¨®n y el bal¨®n que cae a los pies de Dami¨¢. A pesar de que su posici¨®n no resultaba ideal, Dami¨¢ prob¨® fortuna en un centro chut. El sevillano Anto?ito, que a¨²n no se hab¨ªa salido de cacho tras tocar el cuero con la mano, cambi¨® la direcci¨®n del disparo en el borde del ¨¢rea peque?a y bati¨® a Ricardo.

El inesperado tanto sirvi¨® para espolear a¨²n m¨¢s a los osasunistas. Web¨® se bati¨® el cobre con todos. Corri¨®, gambete¨® e incordi¨®, pero sin llegar a ver puerta. Su compa?ero Romeo no supo suplir la baja de Milosevic, aunque siempre estuvo voluntarioso y cont¨® con varias ocasiones de gol. El asedio, durante el tramo inicial tras la reanudaci¨®n result¨® total.

Pese a volcar sus esfuerzos en la defensa, los de Manuel Preciado no se olvidaron de Anto?ito. En un par de latigazos, el andaluz se vio en su posici¨®n natural, la del remate, aunque dispar¨® un poco desviado. Con pocas balas ofensivas en la rec¨¢mara, tuvo que ser Delporte de otro libre directo el que llevara el peligro m¨¢s claro, aunque esta vez Aouate fue m¨¢s r¨¢pido.