El Celta estrecha el cerco sobre Osasuna

Cuando Baiano recogi¨® aquel bal¨®n en la frontal del ¨¢rea, la gente del Celta no aguardaba sorpresas. Demasiadas jornadas en el limbo como para esperar un regreso triunfal. Primero, amag¨® y la pareja de centrales pas¨® de largo. Y, cuando Bala¨ªdos esperaba una apertura o una diagonal hacia el interior del ¨¢rea, el brasile?o sacudi¨® el l¨¢tigo y sac¨® el precinto a la porter¨ªa de Osasuna.

No hab¨ªa mejor manera de empezar el partido. S¨®lo hab¨ªan transcurrido cuatro minutos, el Celta se adelantaba y Baiano anunciaba que est¨¢ de vuelta, que el f¨ªsico le vuelve a acompa?ar y que se parece al delantero arrasador que deslumbr¨® en oto?o. Pero lleg¨® diciembre y el brasile?o se estanc¨® en su s¨¦ptimo gol. En tres meses s¨®lo sali¨® del agujero para cobrar un penalti, pero hoy puso el partido de cara y advirti¨® al Celta que puede contar con ¨¦l para lo que resta de curso.

Osasuna se dej¨® intimidar. No por el gol de Baiano, que tambi¨¦n le arrug¨®, sino sobre todo por la remontada en la tabla del Celta, que le hizo sentir su aliento en la nuca desde el primer minuto. Cuando empezaba el a?o, el cuadro de Javier Aguirre era inalcanzable, pues viajaba doce puntos por delante. Ahora es la referencia en la clasificaci¨®n, a apenas uno del de Fernando V¨¢zquez. Claro que entonces no se parec¨ªa al equipo medroso y sin recursos que vag¨® por Bala¨ªdos, subordinado a un Celta que le desbord¨® en la primera parte y le contuvo en la segunda, cuando fue incapaz de convertir el monopolio del bal¨®n en ocasi¨®n alguna de peligro.

El Celta, como acostumbra, se encogi¨® en la segunda mitad y se estir¨® en contragolpes siempre peligrosos, aunque el ¨²nico que convirti¨® fue gracias a una pared de Canobbio con un defensa osasunista que dej¨® al uruguayo plantado frente a Elia, que sustituy¨® a Ricardo.

No fue el ¨²nico cambio de Aguirre, que vuelve a tirar de las rotaciones y dej¨® a gente como Ricardo o Ra¨²l Garc¨ªa en el banquillo. El Celta, en cambio, parece haber dado con la manija. Una lesi¨®n de Iriney permiti¨® semanas atr¨¢s inventar un conjunto mucho m¨¢s ofensivo, sustentado por Oubi?a como ¨²nico medio centro. El relevo de N¨²?ez por De Ridder en la banda derecha he terminado de solucionar los engranajes de un equipo que, superado el trauma del descenso a Segunda, llama ahora sin complejos a las puertas de la Liga de Campeones.