El ¨¦xito comenz¨® en los malos tiempos
El f¨²tbol es una bestia de muchas cabezas, capaz de ofrecer las mejores oportunidades en los peores tiempos posibles. El Sevilla atraves¨® por dificultades extremas no hace mucho, tras su descenso a Segunda. Era un club aplastado por las deudas y el desconcierto. V¨ªctima de los excesos que se produjeron en los noventa, desaprovech¨® el chorro de oro de los contratos televisivos con una absurda pol¨ªtica de fichajes. Resulta dif¨ªcil explicar la masiva llegada de desconocidos uruguayos, de infames futbolistas contratados a precios de estrella que s¨®lo enriquecieron a los intermediarios y a la gente que se suele aprovechar de lo que se denomina mercado, un mundo donde el filibusterismo es rey. El Sevilla descendi¨® tocado en el orgullo, sin jugadores relevantes y con las arcas saqueadas. Era el peor escenario posible para pensar en una recuperaci¨®n que, sin embargo, ha sido r¨¢pida, eficaz y mod¨¦lica. La conquista de la Copa de la UEFA es un logro hist¨®rico por muchas razones. El Sevilla es el sexto equipo espa?ol que obtiene un t¨ªtulo europeo. Ingresa, por lo tanto, en el gotha de los campeones despu¨¦s de decenios sin ¨¦xitos. Pero el triunfo alcanza un significado mayor por su tremenda superioridad. Aplast¨® al Middlesbrough y no dej¨® dudas de la distancia entre los dos finalistas. S¨®lo cometi¨® un error: se enred¨® en la segunda parte y permiti¨® la din¨¢mica que caracteriza lo mejor de los ingleses. El Middlesbrough intent¨® arrollar y casi lo consigui¨® con un juego simpl¨®n y una entereza admirable. Fuera del esp¨ªritu combativo que distingue a los brit¨¢nicos, tuvo poco que decir. Fue peor jugador por jugador y l¨ªnea por l¨ªnea. S¨®lo Javi Navarro flaque¨® m¨¢s veces de las necesarias frente a un rival que mostr¨® la distancia que separa a la clase media del f¨²tbol espa?ol ¡ªeso viene a significar la Copa de la UEFA¡ª de la inglesa.
El Sevilla ha jugado un gran torneo con un equipo que representa lo contrario del que le llev¨® a la ruina. La reconducci¨®n comenz¨® en Segunda. Hizo de la necesidad virtud y empez¨® a trabajar entre precariedades. Sin dinero, concentr¨® los esfuerzos en la cantera. Girarse hacia la cantera no significa hacerlo bien. El Sevilla lo ha hecho maravillosamente. Desde hace cinco a?os produce j¨®venes y notables jugadores con una regularidad pasmosa. Con la misma pol¨ªtica, se adentr¨® en el mercado internacional. Muchos de sus mejores futbolistas fueron fichados en Brasil cuando apenas eran conocidos. Tambi¨¦n ha acertado con jugadores de perfil bajo y bajo coste que se han consagrado en un equipo a la medida de sus cualidades. Maresca y Mart¨ª son dos ejemplos de futbolistas magn¨ªficos que se han consagrado en el Sevilla. La victoria en Eindhoven es, en definitiva, el premio al trabajo bien hecho. Nadie lo represent¨® mejor que sus brasile?os. Luis Fabiano, Adriano y Alves marcaron la diferencia en el partido crucial, lo que obliga a pensar en otra distancia, la que se marca entre Brasil y el resto del mundo. Probablemente no acudir¨¢n al Mundial, pero, a los ojos de los aficionados, fueron la garant¨ªa de una victoria segura.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.