Munitis brinda la primera victoria en El Sardinero
El delantero c¨¢ntabro emergi¨® entre la niebla santanderina para sentenciar a los que Quique
El Racing se impuso al Valencia y logr¨® su primera victoria de la temporada en el Sardinero, en un partido en el que los c¨¢ntabros de nuevo sacaron partido del buen entendimiento que hay entre sus delanteros Zigic y Munitis, autor ¨¦ste del gol que dio los tres puntos al cuadro local.
El Valencia perdi¨® as¨ª el liderato de la Liga que ocupaba empatado a puntos con el Barcelona y dio una pobre impresi¨®n en Santander, pues si bien control¨® sin apuros el partido cuando el marcador estaba igualado, cuando lo tuvo en contra no fue capaz de crear peligro alguno. Un solo tiro a puerta en todo el partido es un pobre balance ofensivo para un equipo que aspira a todo.
El partido empez¨® bastante trabado, con el Racing llevando t¨ªmidamente la iniciativa frente a un Valencia que le esperaba en su campo para presionar en la l¨ªnea de tres cuartos de los c¨¢ntabros, que era donde se espesaba el juego.
Antes de que se registrara alguna acci¨®n de peligro, el t¨¦cnico Quique S¨¢nchez Flores se vio obligado a mover el banquillo, al lesionarse de forma fortuita Gavil¨¢n, sustituido por el uruguayo Mario Regueiro.
El Racing no mostraba recursos para superar el repliegue sin fisuras del Valencia, que esperaba agazapado el momento de dar el zarpazo a la zaga c¨¢ntabra, ocasi¨®n que lleg¨®, como era de esperar, al contragolpe, en un bal¨®n colgado al punto de penalti por Regueiro, que remat¨® Morientes seg¨²n recibi¨®, para que To?o despejara con una buena intervenci¨®n.
Cuando se produjo esta acci¨®n hab¨ªan pasado ya veinte minutos de juego anodino en los que no se hab¨ªa visto nada de f¨²tbol.
Entre las precauciones de ambos equipos y la niebla que flotaba sobre el c¨¦sped del Sardinero, muy espesa en algunas fases, transcurri¨® la primera parte sin que se pudiera ver otra acci¨®n destacable que no fuera la protagonizada por Morientes y dos disparos lejanos de los locales Scaloni y Antonio Tom¨¢s, con el tiempo ya cumplido.
En la segunda parte, ya con bal¨®n amarillo para facilitar la visi¨®n a jugadores y equipo arbitral, el gigante Nicola Zigic fue objeto de penalti por un posible agarr¨®n dentro del ¨¢rea, que no sancion¨® el colegiado.
Ahora el Racing atacaba con m¨¢s profundidad y pudo adelantarse en un saque de esquina que remat¨® alto Garay, cuando se encontraba a un metro escaso de la raya de gol.
Un aviso del gol que lleg¨® poco despu¨¦s en una nueva conexi¨®n entre la curiosa pareja atacante que forman Munitis y el serbio Zigic, que con sus 2.02 le saca m¨¢s de treinta cent¨ªmetros. Pero en esta ocasi¨®n se cambiaron los papeles, porque fue Zigic el que asisti¨® a Munitis para que este marcara de cabeza.
A partir del gol se cambiaron los papeles. El Valencia trat¨® de controlar el bal¨®n y el Racing era el que se replegaba esperando al rival en campo propio, en un papel en el que tambi¨¦n los c¨¢ntabros juegan m¨¢s a su gusto.
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