Pu?al mantiene con vida a Osasuna

Osasuna mantiene sus aspiraciones europeas gracias a la pegada de Pu?al y la picard¨ªa de Romeo. El conjunto de Ziganda sufri¨® ante un correoso Odense y buscar¨¢ certificar su clasificaci¨®n en terreno del Parma

Primera victoria europea de los rojillos. Con suspense y sufriendo, como en las grandes noches de f¨²tbol. Osasuna logr¨® un triunfo decisivo frente al Odense que le permite seguir so?ando con lograr el pase a la siguiente fase de la competici¨®n. Con el partido frente al Deportivo como referencia, el conjunto navarro se conjur¨® para lograr una victoria vital. Ziganda, consciente de la trascendencia de la cita, recurri¨® al mismo once que gole¨® a los gallegos. Sus hombres, fieles escuderos, respondieron con una victoria que despeja moment¨¢neamente las dudas que sobrevuelan el entorno del equipo.

Enfrente, el Odense dan¨¦s, un equipo frecuentemente recordado por su haza?a contra el Real Madrid en 1995. Los de Rioch ofrecieron la versi¨®n esperada por el Reyno de Navarra. Sin embargo, el orden, la colocaci¨®n y el buen hacer colectivo de los n¨®rdicos no impidieron su derrota, aunque todav¨ªa mantienen posibilidades de clasificarse.

Osasuna sali¨® en tromba. Los dos primeros remates de Valdo y Milosevic dieron buena muestra de las intenciones del equipo pamplonica. Poco despu¨¦s, Nekoum¨¢n volvi¨® a probar al meta dan¨¦s para certificar el acoso inicial rojillo. El Odense, bien plantado sobre el terreno de juego, reaccion¨® con t¨ªmidos acercamientos que casi siempre eran abortados por la defensa navarra. En uno de ellos, Ricardo recibi¨® un fuerte golpe en el rostro de parte de Christensen, pero pudo continuar. El golpe desconcert¨® al meta madrile?o, que acto seguido sembr¨® de incertidumbre el estadio con un temeroso despeje que pudo costarle el gol.

En el minuto 17', los daneses dispusieron de su mejor oportunidad en esta primera mitad. Grahn, su hombre m¨¢s incisivo, busc¨® las cosquillas a Ricardo mediante un potente derechazo que sali¨® ligeramente desviado. Superado el altercado, Osasuna respondi¨® con firmeza y del mejor modo posible. Pu?al, muy inteligente, se acomod¨® en al borde del ¨¢rea para recoger un rechace y enviar un verdadero ob¨²s que se col¨® en la meta de Onyszko tras golpear el larguero.

El gol del centrocampista increment¨® la tensi¨®n del partido. El Odense, viendo que se le escapaba su preciado punto, adelant¨® sus l¨ªneas en busca del empate. Esto hizo que Osasuna se lanzara a por un segundo gol, pero apenas cre¨® oportunidades. Antes de llegar al descanso, un despiste pudo tener un alto coste para la zaga navarra. Bechara dribl¨® con seguridad a Corrales, pero su disparo se march¨® alto para alivio del respetable local.

De nuevo Pu?al

En la reanudaci¨®n, los hombres de Ziganda llevaron la iniciativa. El Odense, obligado a replegar sus l¨ªneas, ofreci¨® m¨¢s espacios a los delanteros rojillos. A punto estuvo David L¨®pez de aprovecharlo. El interior, muy activo en la segunda parte, envi¨® un fuerte centro que golpe¨® en el poste dan¨¦s tras toparse con la figura de Laureen. Ziganda, tratando de obtener m¨¢s acierto, sustituy¨® a un trabajador Soldado para dar entrada a la picard¨ªa de Romeo.

No obstante, quien apareci¨® por segunda vez fue Patxi Pu?al. El mediocentro, ech¨¢ndose a su equipo a la espalda, logr¨® el segundo gol mediante un potente lanzamiento que entr¨® en la meta visitante tras golpear en un defensa. 2-0 y un resultado que abr¨ªa de par en par las puertas de la clasificaci¨®n pamplonica.

De todos modos, el Odense no se rindi¨® y desde ese momento adquiri¨® el control del esf¨¦rico sin variar un ¨¢pice su planteamiento. La superioridad f¨ªsica de los visitantes hizo que Osasuna cediera metros y pasase algunos apuros. En el minuto 70', Pu?al -omnipresente- introdujo el bal¨®n en su propia porter¨ªa intentando despejar un centro desde la derecha. Sin duda, una desafortunada acci¨®n que no marcar¨ªa el desenlace final del encuentro.

A falta de cinco minutos para el final, Romeo -despu¨¦s de varios intentos- control¨® con acierto el bal¨®n para batir mediante un medido disparo al meta visitante. Un tanto que tranquiliz¨® los ¨¢nimos navarros y sembr¨® el pase de los de Ziganda, que deber¨¢n hacer efectivo su esfuerzo en territorio parmesano, donde un empate ser¨ªa suficiente.