Nadal gana la 'Batalla de las superficies'

Rafael Nadal se ha impuesto a Roger Federer en la 'Batalla de las superficies'. El espa?ol, n¨²mero dos del mundo que acumula 72 victorias sobre tierra ha ganado al suizo, n¨²mero uno mundial, con 48 victorias consecutivas sobre c¨¦sped. Los reyes de la tierra y de la hierba se han medido en una superficie mitad hierba mitad tierra batida. Al final, y tras un tie break en el tercer set, el malloqu¨ªn se ha impuesto en el partido disputado en Palma de Mallorca por 7-5, 4-6 y 7-6 (12-10).

Nadal ha necesitado m¨¢s de dos horas para resolver el partido a su favor. El ¨²ltimo set tuvo un final electrizante, ya que Nadal y Federer dispusieron de hasta tres bolas de partido cada uno. A la postre, el de Manacor ha templado mejor los nervios y ha ganado el punto decisivo, precisamente cuando jugaba sobre la parte de tierra batida.

Nadal ha demostrado por qu¨¦ acumula 72 partidos imbatido sobre tierra batida (el ¨²ltimo lo perdi¨® ante el ruso Igor Andreev en abril de 2005 en los cuartos de final del Torneo ATP de Valencia). Cada vez que le toc¨® jugar en esa superficie se le vio m¨¢s c¨®modo, dominando el punto, pese a que Federer, que acumula 42 triunfos seguidos en hierba, restando en esa superficie no se lo puso f¨¢cil.

Nadal ha pegado "palos" contundentes desde la arcilla y ha adoptado una actitud m¨¢s defensiva cuando se movi¨® sobre la hierba. Esta superficie exige golpes m¨¢s definidos, sobre todo, en la volea y desde el fondo. Los espectadores pudieron apreciar las diferencias sustanciales que se registran en un partido que se disputa sobre una pista mixta, y los dos mejores jugadores del mundo las sufrieron en carne propia. Nadal ya empezaba a mentalizarse cuando se calzaba las zapatillas apropiadas para la hierba y Federer hac¨ªa lo propio en los momentos en que enfilaba sus pasos hacia la tierra batida.

Tras un intercambio de golpes para estudiar la situaci¨®n, el mallorqu¨ªn, con el apoyo ruidoso e incansable de sus paisanos, ha tomado la iniciativa, por supuesto, en los juegos que le situaron sobre su superficie favorita. El suizo, dubitativo al principio, ha empezado a desplegar su juego tan caracter¨ªstico, espectacular, acad¨¦mico, elegante, que ha provocado admiraci¨®n en las gradas. Federer se mueve con autoridad sobre la hierba y all¨ª ha sumado muchos puntos. El control de la situaci¨®n en cada momento y la rapidez para cambiar de mentalidad al mismo tiempo que se cambiaba de pista fueron determinantes en el triunfo de Nadal. En los primeros puntos, el mallorqu¨ªn se mostr¨® mucho m¨¢s sereno que su rival. Empez¨® en tierra e, incluso, tuvo tres pelotas para romper el saque a su rival cuando cambi¨® a hierba. Pero, a partir de ese momento se vio al mejor Federer. La Batalla de la superficies tuvo una puesta en escena espectacular, con animadores micr¨®fono en mano levantando al p¨²blico de sus asientos y los protagonistas, Nadal y Federer, haciendo cada uno una entrada triunfal desde el fondo de las gradas, al m¨¢s puro estilo de los grandes combates de boxeo. Todo ello, con unas gradas repletas de aficionados que disfrutaron viendo en acci¨®n a los dos mejores jugadores del mundo, sorteando como pudieron las dificultades que les plante¨® la pista mixta.