Correctivo
El Getafe vapulea a un endeble Barcelona (4-0) y jugar¨¢ la final de la Copa del Rey en el Santiago Bernab¨¦u
"Estamos avisados. Quiero un equipo con mentalidad, sacrificio y trabajo", advert¨ªa Rijkaard antes del partido. Sin embargo, la arenga del t¨¦cnico holand¨¦s hacia sus pupilos cay¨® en saco roto y el Bar?a cay¨® en la sima m¨¢s profunda de la Copa del Rey. La paup¨¦rrima apuesta del Barcelona en Getafe tuvo un alto precio. El equipo madrile?o jugar¨¢ la final del Santiago Bernab¨¦u tras vapulear a un contendiente sin ideas, resquebrajado en mil pedazos y carente de recursos.
En el lado opuesto, el conjunto de Bernd Schuster. El entrenador alem¨¢n dispuso, a trav¨¦s de sus jugadores, de toda la ambici¨®n y el esp¨ªritu que reclamaba su hom¨®logo. Bajo un planteamiento muy serio, elaborado y estudiado, el equipo madrile?o acorral¨® a todo un Barcelona que renunci¨® a la pelota desde el principio. La generosa disposici¨®n ofensiva del Getafe puso en entredicho el conformismo, la apat¨ªa y el lento caminar de su rival.
Esa indiferencia, esa falta de actitud qued¨® retratada cuando tan s¨®lo hab¨ªan transcurrido 35 segundos desde el pitido inicial de Medina Cantalejo. G¨¹iza, muy activo toda la noche, se plant¨® solo ante Jorquera, pero Oleguer le arrebat¨® el bal¨®n en una acci¨®n que significar¨ªa el comienzo del purgatorio azulgrana en el Coliseum. Edmilson, paradigma perfecto de la impotencia del Bar?a, habilit¨® minutos despu¨¦s a Maris, pero el tiro del delantero 'azul¨®n' sali¨® lamiendo el poste izquierdo de la meta blaugrana.
Sin tregua, sin respiro. El acoso madrile?o continuaba sin que su oponente pusiera arma alguna para frenarlo. La pasividad de Ronaldinho, Eto'o y el resto de las estrellas de la constelaci¨®n azulgrana contrastaban con el ¨ªmpetu y la entrega de los jugadores getafenses, que en el minuto 37' obtuvieron su recompensa. Despu¨¦s de un peligroso remate de G¨¹iza, fue Casquero -en estado de gracia desde la media distancia- quien perfor¨® la porter¨ªa de Jorquera con un soberbio latigazo que bes¨® las mallas tras golpear en un poste. Pero el ¨¦xtasis del Getafe tendr¨ªa su prolongaci¨®n cinco minutos despu¨¦s, cuando G¨¹iza, asistido en semifallo por Zambrotta, consigui¨® el 2-0 que pon¨ªa contra las cuerdas el endeble equipo de Rijkaard.
Impotencia azulgrana
Lejos de cambiar de actitud, los hombres del Barcelona mantuvieron su parsimonia en el segundo acto. Exentos de ideas, cedieron metros y m¨¢s metros al buen hacer del Getafe, que no desperdici¨® la oportunidad. Tras dos avisos de G¨¹iza bien solventados por Jorquera, el equipo de Schuster hizo estallar de j¨²bilo al Coliseum con un medido testarazo de Vivar Dorado que llen¨® de j¨²bilo las gradas. Cariacontecido, Rijkaard movi¨® el banquillo con el objetivo de buscar la reacci¨®n. Saviola, Gudjohnsen y Belletti tampoco fueron argumentos suficientes para evitar el alud de ocasiones del Getafe. En el 67', G¨¹iza redonde¨® el ¨¦xito del equipo madrile?o tras fusilar a Jorquera y elevar el 4-0 al marcador.
Herido, pr¨¢cticamente hundido, el Bar?a cabece¨® en busca de ox¨ªgeno. Eto'o, Saviola y Ronaldinho pudieron poner emoci¨®n a la recta final del encuentro, pero fallaron estrepitosamente en la misma l¨ªnea de su equipo. Entre falta y falta muri¨® el partido. Un envite que quedar¨¢ registrado en la memoria hist¨®rica del seguidor azulgrana como la 'Noche negra de Getafe'. Un choque que elev¨® a los altares la austeridad y el buen trabajo del Getafe, que jugar¨¢ la final del 23 de junio y se estrenar¨¢ en Europa la pr¨®xima temporada.
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