Mon¨®logo del New Zealand

El Emirates Team New Zealand ha vencido al Luna Rossa en el segundo encuentro de la final de la Copa Louis Vuitton y se coloca 2-0 en la eliminatoria, tras una regata que desde la misma salida ha supuesto un mon¨®logo del equipo neozeland¨¦s ante un barco italiano que hoy no ha tenido opciones y apenas ha opuesto resistencia. Tras la derrota de ayer, se presum¨ªa que en la jornada de hoy el Luna Rossa plantar¨ªa m¨¢s oposici¨®n a su rival en busca de una final re?ida, pero los neozelandeses se han mostrado como el equipo s¨®lido que son y apenas les han concedido opciones para cruzar la l¨ªnea de meta 40 segundos por delante de los italianos.

Con una intensidad de entre 12 y 14 nudos, que fue en descenso durante la prueba, la jornada se inici¨® en el horario previsto y transcurri¨® con una concurrida presencia de barcos de espectadores en el campo norte de La Malvarrosa. Al igual que en la primera regata, Dean Barker gan¨® la salida por apenas un segundo a James Spithill pero ambos barcos protagonizaron un buen arranque, con el Luna Rossa que se hab¨ªa colado por la derecha en el ¨²ltimo momento, y el Emirates Team New Zealand por el centro-izquierda. El NZL-92 y el ITA-94 comenzaron el tramo de ce?ida (contra el viento) con un bordo largo a derechas, con una separaci¨®n de m¨¢s de cien metros, y una ventaja de unos cuarenta metros para los neozelandeses.

El Luna Rossa comenz¨® una guerra de viradas para tratar de ara?ar metros pero tras cada maniobra y cada cruce, aumentaba la ventaja del equipo ''kiwi'', que defend¨ªa la zona central del campo de regatas mientras los italianos sufr¨ªan m¨¢s por la derecha. Despu¨¦s de diecisiete cruces, los italianos cesaron en esa lucha en la que la ventaja de los neozelandeses se estableci¨® en los cien metros y ya con ambos barcos encarados hacia la primera boya de barlovento, en la que el NZL-92 pas¨® con 25 segundos de ventaja sobre el ITA-94. Empezaba la empopada (a favor del viento) y la regata parec¨ªa m¨¢s franca que ayer a favor de los neozelandeses, que con una mayor punta de velocidad que los italianos empezaron a incrementar su ventaja.

Riesgo sin recompensa

A los italianos nos les quedaba otra cosa que arriesgar y traslucharon hacia el centro del campo de regatas para tratar de acercarse a su rival, que r¨¢pidamente respondi¨® a la maniobra para mantener a raya al barco que patronea Francesco de Angelis y que perdi¨® diez segundos m¨¢s en la puerta de sotavento. Nada m¨¢s montar la baliza, el Luna Rossa vir¨® a la izquierda y los neozelandeses respondieron. Barker y lo suyos, con los italianos doscientos metros por detr¨¢s, se encontraban muy c¨®modos y se dedicaron a no dejar libre a su rival y controlarlo en cada una de sus maniobras. En la tercera baliza, el NZL-92 hab¨ªa incrementado su ventaja a los 39 segundos y el equipo neozeland¨¦s afront¨® con tranquilidad el ¨²ltimo tramo de empopada ante un barco italiano que poco pod¨ªa inventar para tratar de buscar un milagro.

Las ¨²ltimas 3,3 millas del recorrido fueron de tr¨¢mite y control por parte del barco neozeland¨¦s, mientras que el barco italiano vio infructuosas todas sus maniobras para ara?ar metros y no pudo evitar que el New Zealand le sacara en la meta 40 segundos. Con la moral que les da el 2-0, el Emirates Team New Zealand afrontar¨¢ ma?ana una jornada en la que la presi¨®n se trasladar¨¢ por completo al Luna Rossa, que necesita una victoria para involucrarse de nuevo en una final, que se disputa al mejor de nueve regatas.