El Valencia sucumbe ante un s¨®lido Espanyol

El buen juego desplegado por el Espanyol en Mestalla permiti¨® que el equipo catal¨¢n se marchara con el premio de la victoria ante un Valencia sin ideas, con muy poco rumbo y que se atasca con mucha facilidad. Aunque durante algunas fases del encuentro las fuerzas estuvieron niveladas, el Valencia no dio sensaci¨®n de poder resolver el partido con solvencia ante un Espanyol que mostr¨® muchos m¨¢s recursos ofensivos y defensivos que su rival.

El Valencia plante¨® el encuentro con una variante nueva, la de la altura, que encontr¨® premio en el minuto 5 cuando un c¨®rner que buscaba a Zigic o Arizmendi fue cabeceado por Baraja a gol. A partir de entonces, el equipo local cedi¨® terreno y busc¨® el contragolpe ante un rival que empez¨® a controlar el partido en el centro del campo.

Villa dispuso de una clara ocasi¨®n a la contra, pero cada vez el peligro corr¨ªa m¨¢s por cuenta del Espanyol, que ten¨ªa en Tamudo y en Luis Garc¨ªa a dos jugadores especialmente peligrosos. En una de sus primeras aproximaciones a la meta valencianista y en una acci¨®n bien trenzada por el ataque del Espanyol, lleg¨® el empate tras un zurdazo potente y colocado de Riera.

El partido se hab¨ªa equilibrado y se pas¨® a una fase con alternativas ante ambas porter¨ªas, aunque sin claras ocasiones de gol y con un Espanyol que se mostr¨® m¨¢s s¨®lido en su juego, ante un Valencia que no encontraba a sus delanteros y que apenas remat¨® a puerta hasta el descanso. Es m¨¢s, la ¨²nica oportunidad clara para que el marcador se desequilibrara se produjo tras una falta lanzada por Luis Garc¨ªa poco antes del intermedio, en la que Hildebran meti¨® la mano abajo con acierto, lo que impidi¨® el segundo gol espanyolista.

La entrada de Joaqu¨ªn por Arizmendi mejor¨® al Valencia en el inicio de la segunda parte, pero al equipo le costaba mucho acercarse con peligro a la meta de un Espanyol bien armado, muy presionante, que nunca renunciaba al ataque y que pudo haber marcado cuando Tamudo se qued¨® s¨®lo ante Hildebrand y dio un taconazo en lugar de controlar el bal¨®n. La entrada de Morientes a la hora de partido buscaba que el equipo, sin Zigic y Arizmendi, encontrara el camino del gol por la v¨ªa tradicional y al menos logr¨® una sustancial mejor¨ªa en su f¨²tbol con desbordes por las bandas y aproximaciones de peligro.

El Valencia se mostr¨® como un equipo m¨¢s ofensivo y con vocaci¨®n de victoria, pero no pod¨ªa descuidarse en defensa porque el Espanyol se mostraba como muchos recursos, tanto a la contra como a bal¨®n parado. As¨ª fue. El Espanyol demostr¨® su buen juego con un gol de Luis Garc¨ªa precisamente en un contragolpe en el que no dio opci¨®n a Hildebrand cuando restaban diez minutos para la conclusi¨®n del encuentro y Tamudo pudo haber sentenciado en una jugada muy parecida poco despu¨¦s. La capacidad de reacci¨®n del Valencia estuvo a la altura de su juego y fue escasa e imprecisa por lo que Espanyol no tuvo verdaderos problemas para sumar los tres puntos en su visita a Mestalla.