Federer y Nadal, dispuestos a la lucha en Australia

Un a?o m¨¢s todas las ilusiones y esperanzas de los jugadores comienzan en el Abierto de Australia, que a partir de ma?ana se inicia en Melbourne Park, donde el suizo Roger Federer y el espa?ol Rafael Nadal se aprestan a un nuevo duelo con objetivos diferentes. El primer grande de la temporada siempre ha sido propicio para las sorpresas. No en cuanto al actual campe¨®n, Federer en los ¨²ltimos tres a?os, sino para los que aprovechando la incertidumbre y los primeros compases de la temporada han arribado a la final y han intentado arrebatar la corona al suizo en el estado de Victoria.

Pese a todo, Federer ha resistido todos los embates. Lo hizo el a?o pasado ante el chileno Fernando Gonz¨¢lez, el anterior contra el chipriota Marcos Baghdatis y en el 2004 ante un abatido Marat Safin. Sus tres t¨ªtulos en la Rod Laver Arena le colocan ahora en disposici¨®n de convertirse en el tercer hombre en la historia, y el primero desde 1965, en ganar tres veces seguidas el t¨ªtulo aqu¨ª, adem¨¢s de ser el quinto en levantar cuatro o m¨¢s veces la copa de campe¨®n, y lo m¨¢s importante, en anotarse su 13 Grand Slam, coloc¨¢ndose a solo uno del r¨¦cord de Pete Sampras, con 14.

De triunfar en Melbourne de nuevo, Federer habr¨ªa ganado tres grandes consecutivos por tercera vez en su carrera, y estar¨ªa en disposici¨®n de volver a so?ar con reunir el Grand Slam, sabiendo que despu¨¦s de esta cita australiana llegar¨ªa su terreno maldito en Roland Garros. Luego se resarcir¨ªa en Wimbledon y Abierto de EE.UU., y echar¨ªa el resto en los JJ.OO. de Pek¨ªn, pero para so?ar debe empezar a ganar en la primera gran cita. Una infecci¨®n estomacal ha privado al suizo de competir en el torneo de exhibici¨®n de Kooyong, un habitual en su calendario, con lo que su tenis oficial solo data de la final de la Copa Masters de Shanghai, donde bati¨® al espa?ol David Ferrer. Es una inc¨®gnita, pero todos sus rivales no albergan demasiadas esperanzas porque saben que la capacidad del suizo es superior a sus dolencias.

Para el espa?ol Rafael Nadal este Abierto de Australia le pone m¨¢s que nunca a prueba. Nunca ha pasado de los cuartos de final, ronda en la que Gonz¨¢lez sac¨® provecho de la lesi¨®n del espa?ol en su partido anterior contra el brit¨¢nico Andy Murray, pero esta vez, animado por su gran actuaci¨®n en el torneo previo que ha disputado, Chennai, donde fue finalista, tiene a su disposici¨®n lograr el puesto de n¨²mero uno del mundo. Pero Nadal no depende de s¨ª mismo. Debe de ganar en Melbourne y que Federer no llegue a las semifinales, con lo que su trabajo es doble, estar pendiente de s¨ª mismo y de los resultados de su m¨¢s enconado rival al que secunda en la clasificaci¨®n mundial.

Para el zurdo de Manacor e incluso para el propio Federer, habr¨¢ otros grandes rivales a tener en cuenta, el estadounidense Andy Roddick, el serbio Novak Djokovic, y sobre todo dos nombres m¨¢s, el brit¨¢nico Andy Murray, ganador del torneo de Doha, donde ha sorprendido por su gran tenis, y el argentino David Nalbandian, que si sabe recordar el deslumbrante tenis que ofreci¨® al final del 2007 puede ser temible. Para unos y otros, una nueva superficie se estrena en Melbourne Park, plexicushion, de color azul, que sustituye al "rebound ace" que ha predominado durante 20 a?os, y que tan malos recuerdos trae en forma de lesiones. Sus creadores y sobre todo, los jugadores, dicen que les beneficiar¨¢ f¨ªsicamente, pero sus detractores a?aden que no es tan r¨¢pida, y que la bola no bota tanto.

Armada Espa?ola

La Armada espa?ola, siempre con una gran representaci¨®n, cuenta de nuevo con un renovado Juan Carlos Ferrero, despu¨¦s de su gran actuaci¨®n en el torneo de Auckland, y entre ellos con la experiencia del veterano Carlos Moy¨¢, finalista en 1997 en Melbourne. En el torneo femenino, la estadounidense Serena Williams defiende el t¨ªtulo que consigui¨® el pasado a?o frente a la rusa Maria Sharapova, pero la gran favorita es la belga Justine Henin, quien en el ¨²ltimo partido del 2007, en la final del Masters femenino en Madrid, exhibi¨® la mejor de sus actuaciones.

Para Henin ¨¦ste a?o supone un regreso a Melbourne, donde en la edici¨®n anterior decidi¨® no competir tras su decisi¨®n de divorciarse. Los diez t¨ªtulos logrados en 2007 confirmaron que es la aut¨¦ntica reina. Su triunfo en Sydney hace dos d¨ªas ante la rusa Svetlana Kuznetsova le confiere a¨²n m¨¢s la vitola de gran favorita en Melbourne, donde fue campeona en 2004 y finalista en 2006.