Un Madrid sin defensa

El Real Madrid tiene que mirar con alivio el calendario, que en el resto de curso ya s¨®lo le volver¨¢ a llevar una vez m¨¢s hasta Andaluc¨ªa. Sus tres viajes al sur se han saldado con otras tantas derrotas. Sevilla, primero; Almer¨ªa, despu¨¦s, y ahora el Betis han dado buena cuenta del equipo que dirige Bernd Schuster. El Recreativo, pr¨®ximo anfitri¨®n del Madrid, quiz¨¢ vea ahora el enfrentamiento con el l¨ªder de otra manera. O quiz¨¢ no, porque este Madrid es imprevisible. Machac¨® una jornada atr¨¢s en el Bernab¨¦u a un Valladolid que tuvo media hora de buen f¨²tbol y pudo matar al Betis en los primeros 30 minutos, pero le dej¨® vivo y lo acab¨® pagando con la derrota.

Fueron cinco minutos en los que al Madrid se le fueron los tres puntos por el agujero creado en sus dos laterales. Se ech¨® por tierra todo el buen trabajo previo y dej¨® seriamente tocado al equipo, que ya no volvi¨® a ser ese equipo vistoso y efectivo que super¨® con claridad al Betis en el primer tercio del choque.

Y es que apenas hab¨ªa avanzado cinco minutos el cron¨®metro y el l¨ªder ya mandaba en el marcador. Gago, con un pase tan est¨¦tico como efectivo, conect¨® con Robben, que sorprendi¨® por la derecha y el pase del holand¨¦s fue aprovechado por su compatriota Drenthe para sumar su segundo gol en dos jornadas.

Todo era sencillo para el Madrid, que dominaba con autoridad. La distancia entre los dos conjuntos parec¨ªa ser esos 31 puntos que les separaban en la clasificaci¨®n. Guti, bien acompa?ado por Gago, mov¨ªa al Madrid con facilidad. Nada parec¨ªa capaz de perturbar la paz del combinado de Schuster, que en toda una declaraci¨®n de intenciones volvi¨® a situar a Gago como mediocentro en lugar de Diarra. Ideas frente a m¨²sculos. F¨²tbol contra atletismo. Por delante de Gago aparecieron de inicio Robben, por la derecha, Guti y Baptista, en el centro, y Drenthe, en la izquierda. Ra¨²l fue, de nuevo, el m¨¢s adelantado. El capit¨¢n esta vez no tuvo su d¨ªa y acab¨® sustituido por Balboa.

Robben perdon¨® la sentencia a los 23, despu¨¦s de una bonita combinaci¨®n con Baptista y Guti. Siete minutos despu¨¦s, el partido y la Liga se pusieron del rev¨¦s. Guti perdi¨® un bal¨®n, no persigui¨® a su rival y se qued¨® mirando c¨®mo Pavone aparec¨ªa por la izquierda y pon¨ªa un buen bal¨®n que cabece¨® Edu a gol despu¨¦s de robarle la cartera al inocente y despistado Marcelo. El lateral brasile?o posee un potencial enorme en ataque, pero no pasa de ser un aprendiz de defensa.

Sin apenas tiempo para asimilar la sucesi¨®n de errores defensivos, Capi vio a Edu en la izquierda, el brasile?o, el mejor del Betis con mucha diferencia, le hizo el l¨ªo a M¨ªchel Salgado, centr¨® desde donde antes lo hab¨ªa hecho Pavone y esta vez fue Mark Gonz¨¢lez el que se aprovech¨® del agujero defensivo creado por Marcelo para marcar de cabeza. El chileno se ha visto en otra igual desde que se viste de verdiblanco. Antes de todo esto, Schuster hab¨ªa cambiado las bandas. Drenthe pas¨® a la derecha y Robben a la izquierda y el Betis comenz¨® a ver la luz por la banda de Drenthe. Antes del descanso, el t¨¦cnico alem¨¢n orden¨® deshacer ese cambio tan nefasto para su equipo.

El Madrid sali¨® de los vestuarios con mejor cara de la que se fue y oblig¨® a replegarse al Betis, que, no obstante, se sent¨ªa c¨®modo fi¨¢ndolo todo al contragolpe. Atac¨® con inteligencia al Madrid por los laterales, donde Salgado y Marcelo sufr¨ªan lo indecible, y pudo poner m¨¢s distancia en el marcador. Pero el potente disparo de Pavone se encontr¨® con la figura de Casillas. No hubo muchas m¨¢s noticias del Betis en ataque.

Agotado Edu f¨ªsicamente, s¨®lo el incansable Pavone puso en aprietos al Madrid.

Los de Schuster ten¨ªan la pelota y el dominio del choque, pero el gol parec¨ªa cada vez m¨¢s lejos. El t¨¦cnico alem¨¢n retir¨® a Drenthe para dar entrada a Van Nistelrooy, lo que trajo consigo una variaci¨®n t¨¢ctica que no surti¨® el efecto esperado, porque al holand¨¦s apenas le llegaron balones en condiciones. Recibi¨® uno en el 67 y lo mand¨® al poste. En los 20 minutos restantes el mayor apuro para Ricardo fue una patada recibida por Robben, al que Undiano Mallenco perdon¨® la segunda amarilla.

No encontraba el camino correcto el Madrid y Schuster trat¨® de abrir el campo con Balboa, que ocup¨® el puesto de un desafortunado Ra¨²l. Tampoco fue esa la soluci¨®n y el Betis resisti¨® el asedio al que fue sometido como pudo y recurriendo a ese otro f¨²tbol del que hablan muchos entrenadores.