Messi-Eto'o, una asociaci¨®n perfecta
La movilidad, el entendimiento y la pegada de la pareja capitalizan la goleada del Bar?a al Levante
Hasta el marcador del Camp Nou le gui?¨® ayer el ojo al Barcelona como demandaba la jornada. Luci¨® el 5, el d¨ªgito m¨¢gico del barcelonismo, s¨ªmbolo de bonanza. Aliviado el equipo desde el partido librado en Glasgow, la hinchada tambi¨¦n se ha destensado, y el reencuentro del Bar?a con el estadio result¨® especialmente relajante, un efecto que se agradece despu¨¦s de tantos partidos de tortura, pendientes los de arriba y los de abajo de un gol, ni que fuera por caridad humana, incluso en la jornada m¨¢s sencilla. El barcelonismo ha recuperado el tono vital y el optimismo, y el plantel de Rijkaard ya es capaz de discernir entre los encuentros dif¨ªciles y los sencillos, los que demandan un triunfo ¨¦pico o los que piden una goleada est¨¦tica, como el de ayer, ante el colista.
Encuentros como los de anoche se ganan o se pierden por inercia, en funci¨®n del estado an¨ªmico y futbol¨ªstico, y el Bar?a mejora con el tiempo, recupera jugadores y juego, adem¨¢s de h¨¢bitos y marcadores, y tiene a Messi. La contienda dur¨® hasta que le dio la gana a Messi, desequilibrante como regateador y pasador, m¨¢s universal que nunca, coreado por la afici¨®n cuando se retir¨® de la cancha un poco despu¨¦s de que fuera sustituido Ronaldinho, igualmente ovacionado. Persever¨® el Gaucho por mantener la titularidad mientras que Eto'o firmaba un rotundo hat-trick. Form¨® despu¨¦s de mucho tiempo la delantera m¨¢s conocida en el estadio azulgrana, Messi-Eto'o-Ronaldinho, y el Barcelona despach¨® al Levante con tanta naturalidad como rotundidad.
Jug¨® el Bar?a incluso con un punto de comodidad reprobable en la salida por m¨¢s ejercicios de supervivencia que haya vivido en campos muy duros. El partido requer¨ªa simplemente un poco de nervio competitivo, y los azulgrana se recrearon en exceso en el bienestar, convencidos de que hab¨ªan dado de nuevo con la tecla, como si ya hubieran tragado con todo el polvo de la Liga y les aguardara un estupendo final de temporada. As¨ª que de salida gansearon un rato para despu¨¦s adornarse en sus llegadas al ¨¢rea rival. Al cuarto de hora cay¨® un gol como se pod¨ªan haber cantado dos, circunstancia que abon¨® la actuaci¨®n de Ronaldinho, especialmente participativo. Reapareci¨® la versi¨®n atrevida de Ronnie, que se marc¨® un regate ya olvidado y prob¨® otra vez con la el¨¢stica, signos de mejora en un futbolista que aprende a jugar f¨¢cil, a tocar de primera, a acompa?ar la jugada.
No acert¨® Ronnie en la boca del gol en los momentos en que se anunciaba una tunda y el Barcelona se tumb¨® a la bartola para suerte del Levante, cuya actuaci¨®n no pas¨® de la hora. Mereci¨® el empate, alcanzado despu¨¦s de una tonter¨ªa de Zambrotta, que delat¨® la distracci¨®n y desidia azulgrana, y asumi¨® tambi¨¦n el 5-1 con resignaci¨®n. El empate se ve¨ªa venir a la media hora de la misma manera que despu¨¦s se anunciaba la goleada azulgrana. Al abandono sigui¨® despu¨¦s la discontinuidad y m¨¢s tarde el intervencionismo de Messi. El argentino marc¨® el segundo tanto en una jugada muy suya, por el recorte y el remate, y asisti¨® luego a Eto'o con la derecha para sentenciar la contienda.
Efectivo en el desmarque y la ruptura, el camerun¨¦s estuvo igualmente preciso, y sus goles son la mejor noticia para un equipo de juego caudaloso y necesitado de punter¨ªa. Eto'o aporta goles, Tour¨¦ da equilibrio y simetr¨ªa y Messi marca la diferencia. Vuelve a jugar a f¨²tbol el Bar?a, incluso con rotaciones de por medio, con independencia de la alineaci¨®n. Ha pasado el miedo en el Camp Nou y vuelve el atrevimiento, la diversi¨®n, las buenas sensaciones.
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