I?aki Ochoa se apaga en el Annapurna

Cinco d¨ªas de esfuerzos indescriptibles no han servido para salvar la vida del alpinista navarro I?aki Ochoa de Olza, que ha fallecido esta ma?ana a las 08.45 (12.30 en Nepal) en la tienda del campo 4 de la cara sur del Annapurna. I?aki no ha muerto solo: junto a ¨¦l, y desde ayer, segu¨ªa el suizo Ueli Steck hidrat¨¢ndole y medic¨¢ndole de acuerdo a los consejos de un equipo m¨¦dico reunido en Pamplona por Koldo Aldaz, Jorge Nagore y Cristina Orofino, ¨ªntimos del himalayista navarro y aut¨¦nticos responsables del despliegue t¨¦cnico y humano puesto en marcha desde el lunes para socorrerle.

A primera hora de la ma?ana, s¨®lo hab¨ªa sitio para la esperanza en Pamplona: el kazajo Dennis Urubko hab¨ªa dejado el campo 3 con ox¨ªgeno embotellado en su mochila, un medio para mantener a I?aki unas horas m¨¢s con vida. Por debajo, en el campo 2, un m¨¦dico polaco esperaba con una c¨¢mara hiperb¨¢rica e, incluso el ruso Sergei Bolotov, aquejado de un edema pulmonar se hab¨ªa negado a descender hasta el campo base y hab¨ªa vuelto sobre sus pasos hasta alcanzar el campo 3. Todo por I?aki.

En un gesto de profundo conocimiento de lo que implica permanecer en una monta?a de estas caracter¨ªsticas, la familia del alpinista navarro ha solicitado a las 14 personas involucradas en el rescate que desciendan cuanto antes, m¨¢xime cuando el tiempo ha empeorado bruscamente. S¨®lo Urubko prestar¨¢ ayuda al suizo Steck mientras la familia aplaza cualquier decisi¨®n sobre el cuerpo de I?aki Ochoa.

I?aki, atrapado a 7.400 metros desde el lunes, ha vivido las ¨²ltimas 48 horas contra el reloj: el cuerpo humano se 'come' a s¨ª mismo a esa altura, se degrada sin remedio. Lo sab¨ªa bien I?aki, lo sab¨ªa su familia, los m¨¦dicos y los alpinistas que han corrido monta?a arriba para evitar ¨¦ste desenlace. Se va uno de los himalayistas m¨¢s carism¨¢ticos y comprometidos del momento. Queda una enorme lecci¨®n de solidaridad.

Ayudas en vano

Ochoa de Olza, quien hab¨ªa renunciado a la cima por unas congelaciones en sus dos manos, sufri¨® el pasado d¨ªa 19 un ataque que le dej¨® pr¨¢cticamente inconsciente, un estado en el que ha permanecido durante estos d¨ªas a 7.400 metros de altitud junto con su compa?ero rumano Horia Colibasanu. All¨ª permanecieron solos y sin medicaci¨®n hasta que ayer lleg¨® el primero de los alpinistas movilizados para su rescate, el monta?ero suizo Ueli Steck, quien le prest¨® asistencia m¨¦dica siguiendo las instrucciones que le transmit¨ªa por radio un equipo m¨¦dico.

En ese momento, Colibasanu, quien tambi¨¦n sufr¨ªa problemas de salud, emprendi¨® el descenso. La llegada de Steck hizo que los allegados al monta?eros no perdieran la esperanza de que ¨¦ste pudiese recuperarse, lo que finalmente no ha sido posible. Adem¨¢s se da la casualidad de que hoy hab¨ªa salido un segundo helic¨®ptero en busca del monta?ero, la ¨²ltima de las gestiones que hab¨ªan realizado y que, seg¨²n han lamentado, "ha llegado demasiado tarde".

Ahora, seg¨²n han apuntado dichas fuentes, lo importante es ayudar a bajar de la monta?a, donde hace muy mal tiempo, a quienes han ido a ayudarle y que "han dado mucho m¨¢s de lo que nadie est¨¢ dispuesto a dar por ¨¦l". Ochoa de Olza era un monta?ero experimentado con treinta expediciones al Himalaya y 15 ochomiles en su haber, seg¨²n se indica en su p¨¢gina web, en la que se destaca que fue el primer espa?ol en escalar un ochomil en 24 horas y pose¨ªa el r¨¦cord espa?ol de ascenso en el Aconcagua (5 horas y 45 minutos) hasta el a?o 2004.