De la playa a la cima del Giro
El ciclista se encontraba de vacaciones diez d¨ªas antes de que su equipo fuese invitado, por sorpresa, a la ronda italiana
Alberto Contador se erigi¨® hoy en sucesor de Miguel Indur¨¢in como ganador del Giro de Italia, un a?o despu¨¦s de tomar, tambi¨¦n, el testigo del navarro en el Tour de Francia. El ciclista madrile?o logr¨® su primera "maglia rosa" de manera tan brillante como parad¨®jica, ya que se encontraba de vacaciones diez d¨ªas antes de que su equipo fuese invitado, por sorpresa, a la ronda italiana. Aunque son pocos los rivales que creen que Contador estaba en la playa en v¨ªsperas del Giro -"en la playa de Madrid", dijo con sorna Riccardo Ricc¨®-, el madrile?o asegur¨® que ni su cuerpo ni su mente estaban para afrontar una grande de tres semanas. Se present¨® en Palermo escoltado por el alem¨¢n Andreas Kloden y el estadounidense Levy Leipheimer y en dos semanas pas¨® de probar sensaciones a instalarse en los puestos de privilegio en la general. En la cronometrada de Urbino, d¨¦cima etapa, Contador fue segundo y ya se puso cuarto en la general y l¨ªder entre los favoritos. Cinco d¨ªas despu¨¦s, en la cima de la Marmolada, se puso la maglia rosa.
Todo sobre el Giro de Italia |
Tras aguantar la semana decisiva con la cronoescalada a Plan de Corones y la monta?a del ¨²ltimo fin de semana, Contador remat¨® su haza?a para entrar de rosa en Mil¨¢n, donde Indurain vivi¨® la vida en rosa en 1992 y 1993. Hasta el domingo 1 de junio ning¨²n espa?ol hab¨ªa visitado el primer escal¨®n del podio. As¨ª se cortaba tambi¨¦n una racha de once triunfos italianos consecutivos. No fue el primer "ochomil" del corredor de Pinto. Alberto Contador hizo cumbre en los Campos El¨ªseos de Par¨ªs el pasado mes de julio como vencedor del Tour, el quinto espa?ol que lleg¨® de amarillo a la capital francesa, ya que Oscar Pereiro a¨²n no hab¨ªa sido reconocido como vencedor de 2006, todo un abrazo a la gloria despu¨¦s de cruzar un camino de espinas y emboscadas que estuvieron a punto de malograr el progreso de un ciclista que lanz¨® un ¨®rdago a la vida para ser un campe¨®n.
Contador naci¨® en el Hospital 12 de Octubre de Madrid y reside en Pinto, localidad refranera que asociada a la vecina Valdemoro invita a no quedarse nunca a medias. Do?a Francisca dio a Don Francisco el tercero de sus cuatro hijos, el peque?o Alberto, el D¨ªa de la Constituci¨®n (6 diciembre) del a?o 1982, cuando "Naranjito" daba la imagen del Mundial de f¨²tbol en Espa?a. Antes de iniciar el camino que le llevar¨ªa a la gloria un 29 de julio de 2007 en Par¨ªs, Alberto, un chico de tez morena y menudito, mostr¨® su afici¨®n por lo animales, es especial por las aves. Cuando sal¨ªa del colegio se apostaba en el balc¨®n de su casa para jugar con las palomas. Las llamaba con silbidos y ¨¦stas acud¨ªan a comer de su mano. Actualmente ayuda a su padre a criar canarios y jilgueros. El bal¨®n de f¨²tbol llam¨® la atenci¨®n del adolescente Alberto Contador, seguidor confeso del Real Madrid. Piernas finas pero h¨¢biles y r¨¢pidas para desbordar por la banda. Mezcl¨® la b¨²squeda del gol con el atletismo, otra de sus pasiones infantiles.
Pero el muchacho de Pinto quer¨ªa volar en busca de otras sensaciones, necesitaba sentirse libre, el contacto con la naturaleza. ?La bici?, le plante¨® un buen d¨ªa su hermano mayor, Francisco Javier. Dicho y hecho, agarr¨® al peque?o de la mano y le llev¨® a la escuela de Pinto. "Bendito d¨ªa", recuerda ahora el ganador del Tour. Con 16 a?os, en juveniles, ya quer¨ªa ser "un Pantani". En el segundo a?o gan¨® 4 carreras y destacaba en la monta?a. Ah¨ª hab¨ªa madera de campe¨®n y los linces cazatalentos no tardaron en ver en Alberto Contador un talento distinto al resto. El Iberdrola (filial del ONCE), le incorpor¨® al equipo de aficionados. Dej¨® los estudios. Los libros pasaron a adornar las estanter¨ªas de su casa. Se trataba de un ¨®rdago al ciclismo, de una apuesta a todo o nada. Empez¨® a tomarse m¨¢s en serio su pasi¨®n por la bici, pas¨® largas temporadas en el Pa¨ªs Vasco, donde se curti¨® como ciclista. En el primer curso de aficionados gan¨® la Subida a Gorla y en el segundo el campeonato de Espa?a sub 23 contrarreloj.
Un diamante que fich¨® Manolo Saiz para su ONCE Eroski en 2003. All¨ª se hizo profesional y empez¨® a dar resultados hasta que en 2004, durante la Vuelta a Asturias el destino le ofreci¨® la muerte y un m¨¦dico le salv¨® la vida. Un hemorragia cerebral le produjo convulsiones y le estamp¨® contra el asfalto en la entrada a Infiesto. En estado critico el doctor de la carrera lleg¨® justo para evitar que se tragara la lengua. Salv¨® el trance en el Hospital de Asturias y regres¨® a Madrid. Una vez en casa volvieron las convulsiones. De urgencia al Hospital Ram¨®n y Cajal, donde fue intervenido quir¨²rgicamente para extraerle un cavernoma. Con 70 grapas y 2 placas de titanio en la cabeza hubo de pasar pegado a la almohada m¨¢s de mes y medio.
Contador pidi¨® el libro "Mi vuelta a la vida", de Lance Armstrong, donde el s¨¦ptuple campe¨®n del Tour explica c¨®mo derrot¨® un c¨¢ncer. De sus p¨¢ginas sac¨® su deseo de volver cuanto antes a la vida, y por supuesto, a la bicicleta. "Ahora valoro m¨¢s las cosas y disfruto de aspectos que antes apenas ten¨ªa en cuenta", dice Contador, habituado al sacrificio de una familia humilde que procede de Barcarrota (Badajoz), en la que el padre se dedica en cuerpo y alma a cuidar del hermano menor, que padece par¨¢lisis cerebral. Faltaba el paso definitivo para sentirse libre y volverse a sentir ciclista. Y se volvi¨® a inspirar en Armstrong, que en el citado libro explica su costumbre a visitar un salto de agua de 14 metros llamado "El agujero del muerto". All¨ª se pone de pie en el borde, se zambulle y cuando sale corre a casa a abrazar a sus hijos. Una forma de sentirse vivo.
"Estaba loco por coger la bicicleta", recuerda. En noviembre, "ante la sorpresa de los m¨¦dicos, que no se lo cre¨ªan", Alberto volvi¨® a los entrenamientos, y apenas tres meses despu¨¦s gan¨® una etapa en el Tour Down Under de Australia. De nuevo en camino. "Esto ha sido como ganar 20 Tour", dijo. En 2005 gan¨® la Semana Catalana, en 2006 se vio involucrado en la Operaci¨®n Puerto y queda excluido del Tour, este a?o vuelve a ganar en la Vuelta a Suiza y Vuelta a Romand¨ªa. En medio del torbellino que mueve el ciclismo lleg¨® al Discovery, el de Armstrong, aunque ya retirado. Con la camiseta del equipo que dirige el belga Bruyneel gana la Par¨ªs Niza, con exhibiciones de "crack" del ciclismo y se presenta en el Tour como gregario del americano Leipheimer. La carretera le puso de primer espada, gan¨® la etapa pirenaica de Plateau de Beille y se puso de l¨ªder tras la exclusi¨®n de Rasmussen.
Alberto, segundo en la general en la segunda jornada de descanso en Pau, se present¨® como "superstar" en una rueda de prensa multitudinaria. Ten¨ªa la cara quemada por el sol y se someti¨® a preguntas de todo tipo, incluso de dopaje. Su director no se cort¨® un pelo: "Tengo a mi lado al sucesor de Armstrong," lanz¨® a plomo. D¨ªas despu¨¦s, al t¨¦rmino de la decimos¨¦ptima etapa se puso de amarillo, lo defendi¨® con u?as y dientes en la contrarreloj de Angulema, con Armstrong anim¨¢ndole desde el coche y entr¨® en Par¨ªs como vencedor. Era el Tour n¨²mero 21, el primero sobre la bicicleta.
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