El Real Madrid gana al Hamburgo con Van der Vaart de espectador
El jugador holand¨¦s no jug¨® contra el equipo de Schuster
El Real Madrid ha derrotado al Hamburgo alem¨¢n, 2-1, con goles de Van Nistelrooy y el canterano Dani Parejo, en un encuentro en el que el morbo estuvo en Rafael Van der Vaart, que no jug¨® para evitar riesgos que pudiesen perjudicar el acuerdo casi sellado para su traspaso al conjunto madridista. Un acuerdo que no se ha cerrado todav¨ªa seg¨²n publica la agencia de noticias AFP que se?ala que el Hamburgo ha vuelto a rechazar la segunda oferta del club blanco en torno a los nueve millones de euros.
En el c¨¦ped, el Real Madrid venci¨® su primer compromiso en Londres, una ciudad en la que el f¨²tbol se vive con intensidad. Donde dos horas antes de un partido las calles se llenan de aficionados de todas las edades con sus camisetas rojas del Arsenal, con el 4 de Fabregas a la espalda en su mayor¨ªa. Cumplen un ritual. El amor a los ''gunners'' , llena el estadio en una atractiva ''Emirates Cup''. La abrieron Real Madrid y Hamburgo. La superioridad en preparaci¨®n del conjunto alem¨¢n no pudo con la calidad madridista.
Los jugadores blancos conocen de memoria un sistema, un estilo y lo plasman, pese a estar a¨²n alejados del momento de forma ¨®ptimo. Bernd Schuster sigue con su defensa ''en cuadro'' pero de ah¨ª en adelante aline¨® a su equipo titular tipo. Sin los internacionales Casillas, Sergio Ramos, Metzelder ni De la Red, m¨¢s los lesionados Pepe y Cannavaro, el t¨¦cnico se vio obligado a repetir el experimento de Javi Garc¨ªa de central. A la segunda sali¨® airoso. La afici¨®n del Arsenal no olvida tiempos pasados. Desde el calentamiento silb¨® a Ruud Van Nistelrooy, en otra ¨¦poca referente goleador del Manchester United, y comenz¨® celebrando la clara ocasi¨®n marrada por el holand¨¦s. A los tres minutos, un toque medido de Ra¨²l le dej¨® s¨®lo ante Rost, portero del Hamburgo, que gan¨® el mano a mano.
El conjunto alem¨¢n daba ritmo al partido y el Real Madrid toc¨® con calidad, especialmente en los ¨²ltimos metros donde los jugadores ofensivos juegan de memoria. No est¨¢ permitido en Inglaterra la simulaci¨®n. No se entiende en su estilo de juego, por eso Salgado y Heinze recibieron buenas reprimendas en dos acciones exageradas. Fue Michel Salgado quien por su entrega f¨ªsica comenz¨® a desequilibrar. Corrigi¨® un despiste defensivo con varias subidas al ataque con fuerza. Encontr¨® premio en una de ellas, en el minuto 25, cuando dio en bandeja el gol a Van Nistelrooy. A diferencia del primer amistoso del Real Madrid, ante el modesto Lask Linz austr¨ªaco, Jerzey Dudek tuvo trabajo y se defendi¨® bien. Jarolim y Trochowski le probaron en dos disparos lejanos. Poco pudo hacer ante Guerrero, en un mano a mano, que salv¨® Heinze bajo palos cuando se auguraba el empate.
El trabajo de Sneijder en el centro del campo y la velocidad de Robben en banda izquierda, permitieron dos nuevas ocasiones antes del descanso que acabaron con tiros de Guti y Ra¨²l, detenidos por Rost. En la reanudaci¨®n, el partido decay¨® por los numerosos cambios hasta la entrada en juego del brasile?o Robinho. Se gan¨® la ovaci¨®n de la grada, por 17 minutos repletos de calidad en cada bal¨®n que toc¨®. Demostr¨® que el Real Madrid no puede desprenderse de ¨¦l. Es el ¨²nico de la plantilla que desequilibra en el uno contra uno. Antes de que saltase al campo, el Hamburgo hab¨ªa empatado el encuentro, con un golazo de Zidan gracias a un derechazo a la escuadra izquierda de Dudek. Hab¨ªa avisado nada m¨¢s entrar en juego y en el minuto 53 celebr¨® por todo lo alto su tanto.
Las ocasiones comenzaron a cesar, hasta que Dudek se luci¨® con una bella estirada a tiro colocado de Jarolim (m.59). El ¨ªmpetu de Baptista, la calidad de Robinho y la entrada en juego de los canteranos Parejo y Callej¨®n acabaron desequilibrando la balanza. Mientras los argentinos Higua¨ªn y Saviola desperdiciaban una buena ocasi¨®n para brillar, Callej¨®n decidi¨® el partido dando su segunda asistencia de pretemporada, para que Parejo, con fuerza llegando desde atr¨¢s, rematase a la red el tanto del triunfo.
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