Constantina Tomescu, campeona ol¨ªmpica de marat¨®n
La rumana de 38 a?os consigue el ¨¦xito m¨¢s brillante de su carerra
La rumana Constantina Tomescu ha logrado el ¨¦xito m¨¢s brillante en su dilatada carrera y se ha proclamado hoy, con 38 a?os, campeona ol¨ªmpica de marat¨®n. Bronce en los Mundiales de Helsinki''05 y campeona de medio marat¨®n en Edmonton''05, se impuso con un tiempo de 2h26:44. Tomescu, Dita de soltera, se escap¨® del grupo justo antes de la mitad de la prueba y resisti¨® sin problema alguno para conseguir el t¨ªtulo ol¨ªmpico. Completaron el podio la keniana Chatherine Ndereba, campeona mundial en Osaka''07 y en Par¨ªs''03, y la china Chunxiu Zhou, quienes llegaron a 22 segundos de la vencedora.
ras perderse los ¨²ltimos Mundiales de Osaka''07 por una tendinitis en la rodilla izquierda, y con una mejor marca personal de 2h21:30, Tomescu dio una lecci¨®n de arrojo y de confianza en las propias posibilidades. Hab¨ªa sido vig¨¦sima en Atenas''04, pero en Pek¨ªn demostr¨® ser la m¨¢s fuerte con mucha diferencia. Asest¨® el golpe de gracia antes de la mitad de la prueba y se escap¨® sin desmayo para ganar con un crono de 2h26.44. El d¨ªa hab¨ªa amanecido gris, al contrario que los dos precedentes, con 23 grados y un porcentaje del 73% de humedad. Las atletas lo agradecieron tanto en la salida, en la plaza de Tiananmen, como en la meta, en el Nido, a donde comenz¨® a llegar p¨²blico desde las 7.00 de la ma?ana para llenar por completo los grader¨ªos a la llegada. A las 7.30 horas comenz¨® la prueba sin la defensora del t¨ªtulo, la japonesa Mizuki Noguchi, baja por lesi¨®n, y con el regreso a la actividad de la plusmarquista mundial, la brit¨¢nica Paula Radcliffe, tras superar una fractura en el f¨¦mur, y Ndereba como otra gran referencia.
Nadie se movi¨® de verdad en la primera mitad de la carrera. Las atletas optaban por administrar reservas y las grandes favoritas tampoco se dejaban ver mucho salvo Radcliffe, aunque distaba mucho de ser la Paula de siempre, y Ndereba, a la que gusta incluso dejarse descolgar. Los avituallamientos y algunos barullos provocaron las ¨²nicas
alteraciones. En una de ellas, la estadounidense Deena Kastor, bronce en Atenas''04, se lesion¨® en el pie derecho y tuvo que abandonar. Era el kil¨®metro cinco y el cartel perd¨ªa a una de sus ilustres, como despu¨¦s ocurri¨® con otra de las aspirantes y l¨ªder del bloque japon¨¦s, Reiko Tosa, bronce en Osaka, quien se desmoron¨® y antes del medio marat¨®n ya agonizaba por las calles de Pek¨ªn.
La brit¨¢nica Liz Yelling fue de las m¨¢s activas antes y despu¨¦s de caerse en otro barullo, como la animosa Marmorallo Tjoka, de Lesoto, su aventura al frente del grupo finaliz¨® justo despu¨¦s de que el circuito volviera a pasar por Tiananmen (km.15) por un problema tambi¨¦n en el pie derecho. Fue un medio marat¨®n de desgaste, de ir paulatinamente ''limpiando'' el numeroso grupo cabecero, del que no tardaron mucho en quedar atr¨¢s las espa?olas Alessandra Aguilar y Mar¨ªa Jos¨¦ Pueyo, y en el que tampoco tuvieron mucha presencia otras ilustres como la australiana Benita Johnson o la serbia Olivera Jevtic.
Ante esta situaci¨®n solamente hac¨ªa falta esperar a que alguien perdiera la paciencia y optara por dar realmente el golpe de gracia para romper la prueba. La protagonista fue Tomescu. La rumana aprovech¨® un tir¨®n inicial de Yelling para cambiar el ritmo de manera brusca e irse de manera irremisible para pasar ya en solitario el medio marat¨®n (1h15:11). El resto de aspirantes, ya sin la espa?ola Yesenia Centeno, que no pudo soportar el duro ritmo, rechaz¨® de entrada el desaf¨ªo. A¨²n quedaba mucho y optaron por dejar hacer a la rumana.
En el kil¨®metro 25, su ventaja era ya de 34 segundos y la diferencia iba en aumento, por lo que Radcliffe decidi¨® asumir de entrada la responsabilidad en el grupo. Pero la rumana, poderosa en su zancada, quer¨ªa so?ar y hacerse con la corona a los 38 a?os. No se rend¨ªa y ni siquiera el ritmo, ahora s¨ª, de persecuci¨®n impuesto por las chinas Xhunxiu Zhou y Xiaolin Zhu imped¨ªan que por el kil¨®metro 30 su ventaja fuera ya de 57 segundos.
Corta de forma, Radcliffe se descolg¨® del grupo de perseguidoras y aunque trat¨® de resistir con su caracter¨ªstico estilo, no pudo estar en la lucha en el momento clave y se descolg¨®, al contrario que Ndereba, que como siempre estuvo atr¨¢s pero que en el momento de la verdad aparec¨ªa en el lugar adecuado. Su compatriota Martha Komu y Ndereba relevaban a las chinas a falta de siete kil¨®metros, cuando Tomescu, con una zancada amplia y potente y un braceo casi hasta aparatoso, dispon¨ªa de 1:10 de ventaja en el km.35. La rumana no acus¨® el desgaste de la aventura en solitario, y se dirigi¨® al Nido con el poder¨ªo del que se sabe ganador, mientras que por detr¨¢s la lucha por la plata y el bronce qued¨® entablada entre las kenianas y las chinas. Komu llevaba tiempo mostrando se?ales de gran desgaste y Zhu tampoco pudo aguantar justo antes de la entrada al estadio, con lo que se jugaron las dos medallas restantes Ndereba y Chunxiu Zhou ya en la misma pista.
Fue un sprint sostenido, con cambios de posiciones en el que se impuso Ndereba en los ¨²ltimos metros para revalidar la plata que hab¨ªa logrado en Atenas, mientras que Tomescu ya celebraba su ¨¦xito m¨¢s importante con el que pon¨ªa la guinda a largos a?os de sacrificio al que le faltaba un gran oro en unos Juegos o unos Mundiales. La mexicana Mada¨ª P¨¦rez fue la mejor latinoamericana, como era previsible, y estuvo entre las mejores hasta que el ritmo de persecuci¨®n a Tomescu fue demasiado alto. Cedi¨® y concluy¨® en la decimonovena plaza, con un tiempo de 2h31:47. Mientras tanto, la mejor espa?ola fue Yesenia Centeno, que se desmoron¨® tras estar con las mejores hasta el medio marat¨®n y acab¨® cuadrag¨¦sima quinta con 2h36.25.
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