Hamilton aleja sus fantasmas en Shanghai
El brit¨¢nico doblega a Ferrari con una victoria impecable en Shanghai.- Alonso termina cuarto
La F¨®rmula Uno volvi¨® a su cauce en China. Despu¨¦s de dos carreras con un ganador inesperado, el circo se detuvo en el circuito internacional de Shanghai para dejar constancia de su versi¨®n mon¨®tona. Carrera en seco, salida sin incidentes, liderato apenas amenazado y victoria del autor de la 'pole': Lewis Hamilton, el piloto m¨¢s criticado del paddock. El brit¨¢nico domin¨® donde el a?o pasado quebr¨® parte de sus sue?os y acaricia ahora su primer t¨ªtulo ante un Felipe Massa tercero, inofensivo e impotente ante el empuje del McLaren. Concluido el periplo asi¨¢tico, el campeonato pone rumbo a Brasil con la certeza de que s¨®lo una cat¨¢strofe privar¨¢ a Hamilton de levantar su primer t¨ªtulo. Concretamente, terminar quinto si gana Massa, o sexto si el brasile?o no se sube a lo m¨¢s alto del caj¨®n en Sao Paulo. Esta vez, Alonso, cuarto, no ser¨¢ la llave que decida el ganador. Ya no quedan m¨¢s fantasmas en Shanghai.
La reacci¨®n de Hamilton tras el apag¨®n de los sem¨¢foros result¨® tan brutal que acab¨® de un plumazo con el morbo de la salida. Raikkonen y Massa, demasiado d¨®ciles, prefirieron no arriesgar y se mantuvieron en sus posiciones viendo c¨®mo el McLaren del ingl¨¦s recortaba casi un segundo por vuelta en los primeros cinco giros de la carrera. Minutos despu¨¦s, la diferencia con Ferrari era tan evidente que la carrera se convirti¨® en un soliloquio sin un s¨®lo sobresalto. S¨®lo cab¨ªa esperar y admirar a un Hamilton que calcaba sus tiempos vuelta a vuelta, seguido de dos Ferrari impotentes tras la estela del MP4 23.
Resuelto el enigma de los primeros metros en cabeza, la atenci¨®n se traslad¨® a la segunda y tercera fila de la parrilla. Heikki Kovalainen y Fernando Alonso protagonizaron uno de los pocos incidentes rese?ables de la carrera exceptuando el accidente de Jarno Trulli en la cola de la comitiva. El finland¨¦s de McLaren se lanz¨® a por los primeros puestos sin miramientos, dispuesto a colaborar en la victoria de su compa?ero, pero el camino estaba flanqueado por un Renault en alza que se codeaba c¨®modamente con la firma del cavallino.
La lucha se prolong¨® en las primeras curvas del trazado oriental con un duelo en paralelo que se adjudic¨® Kovalainen gracias a la fuerza de su propulsor, pero Alonso no estaba dispuesto a ceder. En la s¨¦ptima vuelta, la destreza del asturiano le devolvi¨® a su lugar de origen y ah¨ª se acabaron las sorpresas. Ni Kovalainen volvi¨® a intentarlo ni Fernando Alonso pudo acercarse a Massa pese a registrar tiempos casi id¨¦nticos a cada paso por la l¨ªnea de meta.
El sinuoso trazado de Shanghai y el revent¨®n de Heikki condenaron a¨²n m¨¢s una carrera que perd¨ªa vuelta a vuelta la emoci¨®n vivida en la segunda mitad del calendario. Hamilton corr¨ªa en solitario, sin nadie en el retrovisor, y Ferrari comenzaba a hacer n¨²meros. Como el segundo puesto de Kimi Raikkonen no favorec¨ªa las opciones de Felipe Massa para hacerse con el Mundial de pilotos, la orden del equipo fue tajante: Massa deb¨ªa acabar segundo. As¨ª se hizo. Raikkonen baj¨® el ritmo hasta superar el minuto y cuarenta segundos por vuelta (lo normal rondaba el minuto y treinta y seis) en una artima?a tan efectiva como poco deportiva y el suramericano pas¨® a la segunda plaza. Todo vale con tal de ganar.
La victoria era cuesti¨®n de tiempo. Hamilton volvi¨® a sonreir mientras el pit-lane se ceba a cr¨ªticas sobre su val¨ªa como piloto. Silencio y trabajo, ¨¦sas son las consignas. Un a?o m¨¢s, Interlagos decidir¨¢ el Mundial. Las opciones est¨¢n abiertas, y los milagros s¨®lo se cumplen cuando se trata de F¨®rmula Uno. Si Shanghai fue una pesadilla el a?o pasado, ¨¦ste ha sido un dulce sue?o, pero Hamilton tiene todav¨ªa que despertar para poder entrar en la historia del automovilismo.
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