El Atl¨¦tico muestra cabeza

En un ejercicio de autoridad que ratifica su buena campa?a en Europa, el Atl¨¦tico sali¨® indemne de la caldera de Marsella tras el interminable pulso que mantuvo durante dos meses con la escuadra francesa en los despachos de la UEFA y el Tribunal de Arbitraje Deportivo. Es lo que tiene el cuadro de Javier Aguirre: se agranda con todo en contra y se achica en las citas intrascendentes. Anoche, pese al confeti de bengalas y cohetes, se sobrepuso a la bronca que prendi¨® hace dos meses en el estadio Calder¨®n con una sobria actuaci¨®n con diez jugadores reservas haciendo de titulares. Casi le bast¨® para terminar primero de grupo por encima de tres campeones de Europa. La remontada final del Liverpool en Eindhoven, ante el PSV, impidi¨® la proeza.

El castigo pudo ser may¨²sculo para el Olympique, pero finalmente disputar¨¢ el premio de consolaci¨®n, la Copa de la UEFA, por los reparos del PSV con los reds . Contra lo que se podr¨ªa esperar, la ansiedad se apoder¨® del grupo de Eric Gerets, m¨¢s pendiente de lo extrafutbol¨ª.stico que de mover el bal¨®n con criterio. Cana entreg¨® la cuchara a las primeras de cambio en su duelo con Banega y Ra¨²l Garc¨ªa, que le birlaron el cuero en una jornada pl¨¢cida para el Atl¨¦tico, sobre todo en los primeros 45 minutos. El club del Manzanares, disciplinado como pocas veces lo es, se dej¨® llevar tanto por el cerebro, y no por el coraz¨®n, que firm¨® su tercer empate sin goles a lo largo de la temporada.

El empaque de la cita no evit¨® que Aguirre diera carrete a medio banquillo. Aun as¨ª, pese a estar pendiente de recuperar puestos en la Liga, el duelo le sali¨® de vicio. Por segundo partido consecutivo, Seitaridis percuti¨® con criterio desde la banda. El griego tir¨® varios centros con pimienta, siempre buscando la espalda de los centrales, que adelantaron su posici¨®n hasta el c¨ªrculo. Ag¨¹ero y Sinama-Pngolle no sacaron provecho de la desesperaci¨®n del Marsella, que con el paso del reloj, hasta que se confirm¨® la derrota del PSV, plante¨® un partido en plan suicida. Tampoco tuvo su d¨ªa Forl¨¢n, que trunc¨® su racha de siete dianas en los ¨²ltimos cuatro encuentros.

Aun as¨ª, el Atl¨¦tico dispone de mucha m¨¢s p¨®lvora que el Marsella. Gerets no tuvo m¨¢s remedio que dar cancha a Samassa, que salt¨® al tapete con un aparatoso vendaje en una pierna. Lesionado Niang el pasado fin de semana, el entrenador del Olympique dispuso en la punta del ataque marsell¨¦s al tallo que lleg¨® con la aureola de estrella desde Le Mans. Pero Pablo y Perea, dos centrales proclives a la anarqu¨ªa, le anularon con una tranquilidad inaudita. La respuesta del preparador local no se hizo esperar y le cambi¨® por Valbuena a la media hora. El resultado fue el mismo, aunque Coupet, el portero franc¨¦s del Atl¨¦tico, se tuvo que fajar con varias intervenciones de m¨¦rito, sobre todo en el curso del segundo tiempo.

M¨¢s pobre fue la labor de Ben Arfa. El centrocampista promete m¨¢s de lo que hace. Aun as¨ª, aport¨® su granito de arena en el chaparr¨®n local, que lleg¨® despu¨¦s de que Luis Garc¨ªa desaprovechara la mejor oportunidad del Atl¨¦tico. Justamente despu¨¦s del descanso, el mediapunta, muy lejos de su papel cuando llevaba la casaca del Liverpool, se regatease a s¨ª mismo delante de Mandanda.

Fue el punto final de un duelo que termin¨® en una clar¨ªsima provocaci¨®n a la UEFA, que ma?ana estudiar¨¢ si sanciona al club franc¨¦s por el mechero que uno de sus aficionados lanz¨® a Gerrard, del Liverpool, en Anfield. Los camaradas de Santos Mirasierra le dieron nuevos argumentos: los ultras de ambos fondos del Vel¨®dromo celebraron el resultado, la clasificaci¨®n para la Copa de la UEFA, ahumando el estadio al prender una docena de bengalas. La guinda fue un cohete que ba?¨® de rojo la noche y dej¨® a la entidad que preside Pape Diouf carente de posibles excusas.

Aguirre: "Nunca hab¨ªa vivido dos partidos seguidos sin aficionados de mi equipo"