Nadal es un gigante

Se desmay¨® una recogepelotas, Jurgen Melzer gan¨® cuatro juegos y el p¨²blico vaci¨® el estadio en poco m¨¢s de una hora. Eso es lo que ha ocurrido en el debut de Rafael Nadal en el Abierto de Madrid, una victoria aplastante (6-3 y 6-1) que no despeja casi ninguna duda sobre c¨®mo se adaptar¨¢ a la altura el juego del campe¨®n. A Melzer, un tenista que vive colgado del v¨¦rtigo de la red, le pudo el escenario, lleno a abarrotar; el ¨¢nimo del p¨²blico, que estaba cantar¨ªn -"tengo un tractor amarillo..."-; y Nadal, un jugador que para ¨¦l es como un gigante. El n¨²mero uno del mundo se enfrentar¨¢ ahora al alem¨¢n Philippe Kohlschreiber, vencedor del croata Marin Cilic (6-1, 6-7 y 7-6), al que el espa?ol miraba con recelo desde que conoci¨® que viajaba por su lado del cuadro.

Kohlschreiber ya se deshizo de Nicol¨¢s Almagro en primera ronda. Es un tenista peligroso a favor de viento. Su juego ser¨¢ mejor medida de c¨®mo reacciona Nadal al mal de altura. El espa?ol, que se enfrenta a los m¨¢s de 600 metros de la capital como a una maldici¨®n, empez¨® restando con problemas y acab¨® arrollando como si fuera el tren de las cinco. La altura, claro, funciona en los dos lados. Favorece a los sacadores, pero tambi¨¦n hace insufrible el 'topspin' de Nadal, su efecto curvado, que bota por encima de las monta?as cuando consigue poner la bola en juego. En esa situaci¨®n, Nadal tiene un seguro.

El Abierto de Madrid ya ha empezado en serio. No queda ninguna gran raqueta por entrar en juego. Nadal gan¨® a Melzer. Novak Djokovic, a ?scar Hern¨¢ndez (doble 6-3). Y James Blake se deshizo del peligros¨ªsimo Ivo Karlovic (6-7, 6-4 y 7-6). En el cuadro femenino, el torneo ya no tiene espa?olas. Tampoco a las hermanas Williams. Falta desde hoy Svetlana Kuznetsova, derrotada por Bondarenko (6-3 y 6-2), pero cabalga a todo ritmo una chica que en la raqueta lleva veneno: Azarenka derrot¨® 6-4 y 6-1 a Shuai Peng.