A Eto'o le sale el tiro por la culata

A los campeones no les conviene perder, ni siquiera en los amistosos, ya sea por una cuesti¨®n de cach¨¦ o por respeto a la liturgia del f¨²tbol, que todo cuenta. Ninguno se lo tiene m¨¢s cre¨ªdo que el Bar?a, titular de la Liga desde el s¨¢bado, siempre generoso en el juego, sin reparar en el rival ni en el torneo ni en la alineaci¨®n. No es muy elegante salir derrotado despu¨¦s de ser recibido con el pasillo de honor. No es bueno para el campe¨®n y est¨¢ muy mal visto en el Barcelona, cuya personalidad no admite la desgana ni la rutina. Al barcelonismo, por tanto, le escocer¨¢ su ca¨ªda en Mallorca. El resultado, sin embargo, tuvo poco que ver con el f¨²tbol y sobre todo con las ocasiones de gol.

Jug¨® m¨¢s o menos bien el Bar?a, suficiente para ganar, como corresponde a un campe¨®n, y si perdi¨® no fue por sus novatos sino por el desacierto de su pichichi y ayer el futbolista m¨¢s famoso del equipo: Eto'o. Al equipo le falt¨® tensi¨®n, concentraci¨®n y continuidad en el juego, perdi¨® la pelota m¨¢s veces que de costumbre, pero tuvo el partido en franquicia durante un buen rato. Aunque por la lectura del once inicial resultaba dif¨ªcil identificar al nuevo campe¨®n, el Barcelona fue un equipo reconocible futbol¨ªsticamente, incluso en un partido que invitaba a tomar el sol. El estilo es una cuesti¨®n irrenunciable en el Barcelona con independencia de la n¨®mina de jugadores. Asegurado y cantado el doblete, Guardiola trabaja con los titulares en los entrenamientos con vistas a la final de la Copa de Europa del d¨ªa 27 en Roma mientras forma con los suplentes y las mejores promesas del filial en los encuentros de Liga.

Lesionados Pinto y Mi?o, el entrenador dio descanso a Vald¨¦s, favorito del trofeo Zamora, y apost¨® por Oier como portero mientras Xavi Torres, que tambi¨¦n ejerce de central, jugaba de pivote y Pedro regresaba al extremo derecho. Nada extra?o si se sigue la trayectoria del Bar?a Atl¨¦tic. Mayor sorpresa fue si acaso la posici¨®n de Abidal como central y de Hleb como volante derecho por m¨¢s que el bieloruso sea hoy un futbolista indefinido. Ning¨²n detalle era en cualquier caso m¨¢s revelador sobre el dispositivo del Bar?a que la capitan¨ªa de Eto'o.

A por el 'pichichi'

Eto'o no se quiere perder un partido porque aspira a ganar el pichichi. Guardiola le concedi¨® los galones y puso el equipo a su servicio. Jugaban laterales, volantes y extremos para el delantero centro y Eto'o s¨®lo atin¨® a meter una, muy al principio, cuando Bojan le puso un centro muy templado en la cabeza. El ariete gir¨® el cuello y desde entonces le dio un ataque de tort¨ªcolis. Hasta cinco veces consecutivas se qued¨® mano a mano con Moy¨¤ y las cinco remat¨® al cuerpo del portero, amoratado y aturdido, o ech¨® el bal¨®n fuera. Excelente en el desmarque y en la recepci¨®n, Eto'o fallaba en el tiro, para desdicha suya y del equipo, que gobernaba la contienda con autoridad y suficiencia, siempre por encima del Mallorca, que guardaba una actitud reverencial con el adversario.

El desatino de Eto'o pen¨® la meritoria actuaci¨®n del equipo. No acert¨® con el marcador a favor y tampoco en contra cuando remat¨® por dos veces a los postes, la ¨²ltima despu¨¦s de ganarse en el tiempo a?adido un penalti que el ¨¢rbitro pareci¨® concederle m¨¢s por compasi¨®n que por falta de Mart¨ª. Err¨¢tico frente al portero, el Bar?a se marc¨® al menos un partido interesante a lo largo y ancho del campo. Quer¨ªa la pelota y la jugaba desde su ¨¢rea con critero y ambici¨®n y tambi¨¦n sin fluidez. Todos sus movimientos fueron tan rotundos y claros que nadie dud¨® de que actuaba el equipo de Guardiola, prueba inequ¨ªvoca de que el manual del Bar?a es inconfundible. Tuvo la posesi¨®n del bal¨®n y pudo contar tres y cuatro goles. A cambio estuvo discontinuo y nada contundente ni preciso.

Los rasgos del equipo fueron tan f¨¢ciles de identificar en la victoria como en la derrota, certificada en dos jugadas que no dominan ni suplentes ni titulares. El empate lleg¨® en un libre directo de Arango y el 2-1 en un cabezado de Cleber Santana a centro de Jurado. Al Mallorca le alcanzaron seis minutos para el remonte y para firmar un triunfo que por juego no pareci¨® merecer o, al menos, la derrota pareci¨® un excesivo castigo para el Bar?a, al que le perdieron 10 minutos de confusi¨®n, cuando cedi¨® el bal¨®n al contrario, m¨¢s eficaz, feliz con un ¨¦xito que la hinchada festej¨® al grito ya famoso del campeonato: "eo, eo, eo, esto es un chorreo". Nada se reprocharon los azulgrana, abatidos por cuarta vez durante la temporada despu¨¦s que Eto'o fallara su tercer penalti. Ocurri¨® que su propuesta futbol¨ªstica fue tan inequ¨ªvoca como inalcanzable para sus jugadores, a los que les falt¨® un poco de todo para cantar victoria o evitar la derrota, un mal resultado para cualquier equipo que se estrena como campe¨®n.