Campeones incuestionables
El Bar?a no perdona y, cinco a?os despu¨¦s, recupera ante el TAU el trono de la ACB
Aprovechando su primera oportunidad y al calor de su p¨²blico, el Bar?a recupera el trono de la ACB. Fue un triunfo incuestionable, basado en la gran variedad de recursos que cuenta su profunda plantilla y que le ha hecho llegar a esta final en plenitud de facultades. Todo lo contrario que el Tau, al que la cantidad de problemas f¨ªsicos que ha ido acumulando seg¨²n iban disput¨¢ndose los encuentros ha condicionado sin duda el desarrollo de la serie. A¨²n as¨ª, su comportamiento ha sido de una gallard¨ªa extraordinaria, como se demostr¨® en este ¨²ltimo encuentro, en el que se resisti¨® a su suerte con lo poco sano que le quedaba.
El ¨¦xito blaugrana confirma un cambio de jerarqu¨ªa en la cumbre del baloncesto espa?ol, un cambio que comenz¨® a fraguarse en la eliminatoria de cuartos de final de la Euroliga. La clasificaci¨®n del Bar?a para la Final a cuatro de Berl¨ªn produjo un efecto multiplicador en la confianza de los jugadores de Xavi Pascual, adem¨¢s de romper una racha muy negativa en sus enfrentamientos con el Tau. Esta liberaci¨®n se ha visto confirmada en esta final, donde los azulgranas han estado un pelda?o por encima en intensidad, eficacia defensiva y n¨²mero de jugadores eficientes. Uno de los grandes causantes de este asentamiento ha sido sin duda Andersen. Despu¨¦s de unos primeros meses de adaptaci¨®n ha terminado convirti¨¦ndose en una pieza capital a sumar al liderazgo de Navarro, la demoledora capacidad tiradora de Basile, la versatilidad de Ilyasova o el poder¨ªo a¨¦reo de Fran Vazquez. Tantos hombres han sumado que las cuentas les han terminado por salir.
BARCELONA 90 - TAU 77
Barcelona: Lakovic (5), Navarro (19), Basile (17), Andersen (18), Santiago (-) -cinco inicial- V¨¢zquez (18), Ilyasova (-), Grimau (9), Sada (4) y Trias (-).
Tau Vitoria: Pablo Prigioni (13), Igor Rakocevic (20), Sergi Vidal (7), Tiago Splitter (15) y W. McDonald (2) ?quinteto inicial?; Mirza Teletovic (3), John Lucas (0), San Emeterio (11) y Pete Mickeal (6).
?rbitros: Juan Carlos Arteaga, Daniel Hierrezuelo y Juan Luis Redondo. Eliminaron por faltas personales a Santiago.
Estadio: Palau Blaugrana: 7.716 espectadores.
El cuarto y ya ¨²ltimo acto de esta final fue una continuaci¨®n de lo visto en el tercero. El Bar?a, m¨¢s pujante si cabe al verse tan cerca del ¨¦xito, lo domin¨® de cabo a rabo. Ivanovic puso en pista lo mejor de lo que le quedaba. Mickael se qued¨® en el banquillo, Vidal tom¨® su puesto y no habiendo nada que guardar, Splitter tambi¨¦n form¨® parte del quinteto inicial que sali¨® con la intenci¨®n de cargar el juego en los pocos sitios donde les quedaba superioridad: los unos contra unos del brasile?o cerca de canasta. La intenci¨®n era buena, y de hecho cobr¨® dos faltas en el haber de Santiago en poco m¨¢s de un minuto, pero la buena noticia no fue tal. Sali¨® en su lugar V¨¢zquez, se tom¨® el asunto como algo personal, y de Splitter ya no se tuvieron noticias casi hasta el final. A Rakocevic, por su parte, el Bar?a le puso doble tarea. En defensa se las ve¨ªa con Navarro, una vez m¨¢s en su papel de genio de este deporte, y cuando atacaba deb¨ªa sufrir la persecuci¨®n de Basile, Grimau o incluso Sada. Solo cuando el asunto se torn¨® una misi¨®n imposible (57-41, mitad del tercer cuarto), Rako pudo hacer algo. Total, que a pesar de la resistencia de Prigioni con sus triples, el Tau se quedaba corto en comparaci¨®n con la suma constante de todos los jugadores azulgranas que pisaban el parqu¨¦. El partido cogi¨® a los pocos minutos una direcci¨®n, la del dominio blaugrana, para nunca mirar hacia el otro lado, ni siquiera cuando el orgullo vitoriano logr¨® bajar la diferencia por debajo de los diez puntos (80-72). Pero entonces apareci¨® Basile, y luego Navarro, y las luces del Tau se apagaron definitivamente.
T¨ªtulo para el Bar?a que confirma que a determinadas alturas, la cantidad es tan importante como la calidad. Su crecimiento durante el a?o ha sido destacable, y de aquel conjunto deslavazado que vimos por ejemplo en la Copa, se ha pasado a un colectivo solidario y que con muy pocos ajustes, pueden ver el futuro de una forma amigable. El Tau por su parte, afrontar¨¢ sin duda su en¨¦sima refundaci¨®n. Pero no hay que preocuparse por ellos. El a?o que viene volver¨¢n a estar en la pomada. Mientras tanto, el Bar?a sigue de fiesta.
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