Glover resiste a Mickelson en el US Open

La edici¨®n 109 del Open de Estados Unidos no ser¨¢ recordada por un gran duelo entre los mejores golfistas del mundo. Ni tampoco por un nuevo broche en la pechera de Tiger Woods (sigue en los 14 grandes, ninguno este a?o). M¨¢s bien, pasar¨¢ al recuerdo porque la lluvia castig¨® el monstruoso campo de Bethpage de tal forma que el torneo ech¨® el cierre un lunes al mediod¨ªa (decididamente, las cadenas televisivas no se frotaron esta vez las manos), y por la brillante resistencia de Phil Mickelson, un n¨²mero dos a quien la gente adora como al mejor del mundo. Del trono se cay¨® en la jornada final el sorprendente Ricky Barnes, uno de los m¨¢s an¨®nimos de los 89 jugadores estadounidenses en liza, un tipo que en la clasificaci¨®n final se descuelga hasta el puesto 519 del mundo. Barnes, para quien la temporada hab¨ªa transcurrido hasta Nueva York sin pena ni gloria, fue el hombre de moda en las dos primeras jornadas (67 golpes y 65), comparti¨® protagonismo en la tercera con su compatriota Lucas Glover y ayer (76 golpes) cedi¨® el paso al frente de la tabla. Glover, pese al tembleque de ayer, su peor d¨ªa en el torneo, aguant¨® el empuje de Mickelson, tan regular como un reloj (69-70-69-70), y de un resucitado David Duval, de regreso entre los mejores desde que fue n¨²mero uno en 1999 y ganara el Open Brit¨¢nico en 2001.

Mickelson era un hombre con una misi¨®n, llevar la Copa a la habitaci¨®n de su mujer Amy, enferma de c¨¢ncer de mama. Hace unas semanas, Mickelson anunci¨® su retirada moment¨¢nea del golf para cuidar a su esposa. Pero el retiro dur¨® bien poco y, antes de que Amy comience el tratamiento, ha vuelto como si nada. En un deporte tan psicol¨®gico como el golf, hay jugadores a quienes los vaivenes personales alteran hasta el m¨ªnimo golpe. Adi¨®s concentraci¨®n. Para otros, para los campeones como Mickelson, el peso de la motivaci¨®n es mayor y se agarran al campo con todav¨ªa m¨¢s fuerza. Mickelson ha sido en Nueva York el m¨¢s querido del mundo, y el lazo rosa en honor a Amy que luc¨ªa en la gorra ha sido imitado por cientos de aficionados. Por s¨®lo dos golpes no lo acompa?¨® con el trofeo del ganador. Se lo llev¨® contra toda l¨®gica Glover, de 29 a?os: es su tercera victoria como profesional y nunca hab¨ªa pasado el corte en sus tres participaciones anteriores en el US Open.

El remozado Woods fue finalmente sexto. Sus 74 golpes del primer d¨ªa, con un final de recorrido de espanto, fueron una losa demasiado pesada. Y Sergio Garc¨ªa, en el par del campo en tres de las cuatro jornadas, aguant¨® el tipo con la d¨¦cima posici¨®n.