La felicidad est¨¢ en un puro
Miguel ?ngel Jim¨¦nez, l¨ªder en solitario en Turnberry, encabeza por primera vez un 'grande'
"Muchas gracias", se despidi¨®, y le dio candela al puro. Para Miguel ?ngel Jim¨¦nez, alguien acostumbrado al segundo plano, a machacarse en el campo de pr¨¢cticas mientras las c¨¢maras persiguen a las estrellas, la felicidad estaba en ese puro, en dejarse rodear por la voluta de humo y aspirar su aroma. Y saborear, entonces s¨ª, como si acabara de bajar a la tierra, que acababa de convertirse en el l¨ªder en solitario del Open Brit¨¢nico, con seis golpes bajo el par, y que era por primera vez el mejor en la clasificaci¨®n de un grande (su mejor resultado final ha sido un segundo puesto en el US Open de 2000), ¨¦l, con 45 a?os, m¨¢s de 20 de profesional, su ingl¨¦s de M¨¢laga y los ojos algo llorosos. Un premio para un secundario protagonista por un d¨ªa. Jim¨¦nez no ha subido el escal¨®n triunfal de su amigo Olaz¨¢bal, y Sergio Garc¨ªa le ha ganado la partida en el campo y en el escaparate. Los nuevos tiempos parec¨ªan haber dejado atr¨¢s a Jim¨¦nez, reacio a venderse, un extra?o entre jovencitos robotizados, pegadores estilizados de mucho m¨²sculo, jugadores de laboratorio. Nada que ver con alguien que se forj¨® de caddie. Como ?ngel Cabrera, el ganador del ¨²ltimo Masters. Pero el m¨¢gico Turnberry recompens¨® al Pisha con un primer puesto construido sobre seis birdies y un ¨²ltimo putt, otro 'puro', de 20 metros.
Primera jornada
1. M. ?. Jim¨¦nez, 64 (seis bajo el par).
2. T. Watson y B. Curtis (EE UU) y K. Kuboya (Jap.), 65.
37. G. Fdez.-Casta?o y R. McIlroy (Irl. Norte), 69.
51. S. Garc¨ªa, 70.
68. T. Woods (EE UU) y ?. Quir¨®s, 71.
154. P. Larraz¨¢bal, 79.
Avis¨® Fern¨¢ndez-Casta?o poco antes de que Jim¨¦nez saliera a pista: "Ojo con Miguel, que a ¨¦ste le quedan como m¨ªnimos dos a?os buenos buenos de golf, y Turnberry le va estupendo". Dicho y hecho. "La experiencia siempre es importante. Y en los links necesitas una estrategia, a veces hay que olvidarse de la bandera", explic¨® Jim¨¦nez. Despu¨¦s de probar tres putters durante la semana, el Pisha complet¨® su mejor vuelta en un grande bajo un sol espl¨¦ndido, casi irrepetible en Escocia. Con la ¨²ltima estocada se qued¨® para s¨ª solo el liderato que compart¨ªa con Tom Watson -"?qu¨¦ leyenda, qu¨¦ carisma!", interrumpe Jim¨¦nez-, y con Ben Curtis. El Open revitaliza a cualquiera, y si el a?o pasado hizo milagros con Greg Norman en Royal Birkdale, ¨¦ste es Tom Watson el que parece haber bebido de la fuente de la eterna juventud. Como en un viaje al pasado, como un d¨¦ja vu, el verde se volvi¨® blanco y negro y por la m¨¢quina del tiempo sali¨® Mr. Watson como si todav¨ªa estuviera en 1977, en el mismo campo de Turnberry, celebrando contra Nicklaus el segundo de sus cinco Open Brit¨¢nicos.
Han pasado 32 a?os desde aquel duelo al sol. Aunque no lo parezca, porque este mi¨¦rcoles Watson resucit¨® a los 59 a?os para compartir portada con Jim¨¦nez. "Legendario", dijo Gonzalo de Watson. "El abuelo nos est¨¢ dando para el pelo. Ya lo vimos el a?o pasado con Norman, y ¨¦ste con M¨ªster Watson". Definitivamente, el Open es el torneo de los sabios.
Sergio Garc¨ªa, con unos swings "muy positivos", baj¨® hasta el par despu¨¦s de un paseo por el tobog¨¢n en los ¨²ltimos cuatro hoyos: birdie, doble bogey (la bola al agua), birdie y bogey, as¨ª que no pudo menos que aplaudir al "espectacular" Watson, su compa?ero de partido. Fern¨¢ndez-Casta?o, despistado en su juego, pero recuperado su putt, se qued¨® uno bajo el par, y Quir¨®s termin¨® "caliente, muy enfadado, encendido es poco, alterado" (con eso est¨¢ dicho todo) por dejar pasar tantas oportunidades de birdie al fallar en los putts.
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