El estropicio del poliuretano

Por l¨®gica, cada vez que se bate un r¨¦cord aumenta la dificultad para volver a batirlo. Menos l¨®gico es que a los deportistas se les conceda una ventaja durante un espacio de tiempo, al cabo del cual finalice dicha ventaja pero se mantengan las plusmarcas conseguidas durante ese lapso. En los Mundiales de nataci¨®n de Roma se han rebajado 43 r¨¦cords del mundo en 31 pruebas y en ocho d¨ªas de competici¨®n, algo que de por s¨ª constituye un r¨¦cord en la historia de estos campeonatos. Una avalancha de plusmarcas que ha sido posible gracias al influjo de unos superba?adores que estar¨¢n prohibidos a partir de 2010.

Una vez finalizada la cita romana, nadadores y fabricantes de trajes de ba?o esperan con incertidumbre el cambio de d¨¦cada. Si bien la llegada del siglo XXI no trajo consigo el temido apag¨®n tecnol¨®gico, los due?os de Arena, Jaked y compa?¨ªa aguardan con terror el advenimiento de una ¨¦poca sin tejidos sint¨¦ticos en la nataci¨®n. El fin del poliuretano. El comienzo de una era en la que s¨®lo algunos elegidos como Michael Phelps, Ryan Lochte y Kristy Coventry parecen capacitados para seguir batiendo r¨¦cords sin la ayuda de ba?adores m¨¢gicos.

Por eso el Mundial de Roma no ha sido un Mundial cualquiera. Se trataba de una oportunidad ¨²nica para hacer historia. Que aprovechen quienes quieran registrar su nombre en la tabla de plusmarquistas mundiales porque en 2010 ser¨¢ mucho m¨¢s complicado. Los nadadores lo tienen claro. De ahora en adelante cuentan con cinco meses para alcanzar una serie de marcas que ser¨¢n casi inalcanzables a partir del a?o que viene. A¨²n as¨ª, hay consenso entre la mayor¨ªa de deportistas en que los tejidos sint¨¦ticos deben ser retirados.

B. Cabello: "No conozco ning¨²n deporte que vaya para atr¨¢s"

Unos pocos, como el espa?ol Brenton Cabello, opinan que es una medida demasiado dr¨¢stica que va en contra de la l¨®gica deportiva. "No conozco ning¨²n deporte que vaya para atr¨¢s", comenta el nadador en declaraciones a la agencia EFE. "Es un poco absurdo quitarlos (los ba?adores de poliuretano) al cien por cien". La gran mayor¨ªa de nadadores, sin embargo, opina que la nataci¨®n es un deporte en el que la tecnolog¨ªa no debe intervenir, s¨®lo las cualidades de cada uno.

En otras modalidades deportivas, como el atletismo, se miden la velocidad del viento y su direcci¨®n para no conceder la m¨¢s m¨ªnima ventaja al atleta. Las marcas con viento a favor no se tienen en cuenta en un deporte en el que las diferencias entre los rivales son milim¨¦tricas. Al igual que en la nataci¨®n, la distancia entre un r¨¦cord del mundo y el anterior se mide en mil¨¦simas. Por eso se abre el debate sobre si un ba?ador que facilita la flotabilidad debe ser permitido o no.

Uno de los nadadores espa?oles m¨¢s destacados en los Mundiales de Roma, Aschwin Wildeboer, finalista en las tres distancias de espalda y medalla de bronce en 100 metros, se muestra rotundo en este ¨¢specto. A pesar de que a ¨¦l le ha ido bien y ha batido r¨¦cords del mundo por primera vez en su carrera deportiva entre 2008 y 2009, Wildeboer afirma que hay que volver a los ba?adores tradicionales, al menos a la situaci¨®n anterior a 2009.

El espaldista de Sabadell explica que a ¨¦l, por ejemplo, le puede costar un a?o de trabajo bajar un segundo en una de sus pruebas y llega un rival al que sacaba dos segundos, se pone un Jacked o un Arena de 2009 y le recorta uno y medio.

Marco Rivera es tambi¨¦n rotundo: "estoy completamente de acuerdo, hay nadadores a los que ayudan m¨¢s que a otros porque no todos tenemos la misma flotabilidad, benefician m¨¢s a unas personas que a otras. Estoy completamente de acuerdo que se vuelva al antiguo". "No s¨¦ valorar si a m¨ª me ha ido mejor o peor con el nuevo, pero creo que se debe volver al antiguo", declar¨® el nadador de Palma de Mallorca en la capital italiana.

Sea como fuere, la decisi¨®n ya est¨¢ tomada. En su asamblea del 24 de julio la Federaci¨®n Internacional de Nataci¨®n aprob¨® una nueva regulaci¨®n con respecto a los ba?adores. Un mes antes hab¨ªa decidido permitir el poliuretano al cien por cien, pero visto lo que ha sucedido en Roma est¨¢ claro que la situaci¨®n se les ha escapado de las manos.