El fen¨®meno fue Keita

La estrategia siempre fue una buena soluci¨®n para los partidos que se presentan a destiempo y a deshora, como era el caso en el Camp Nou, feudo en el que se clausur¨® la primera jornada de la Liga. Zurrado como llegaba de M¨®naco y abatido por el calor y la humedad de la noche, el Bar?a despach¨® al Sporting con un ejercicio de m¨ªnimos futbol¨ªsticos . Le alcanz¨® con tres c¨®rners para firmar el triunfo. El tercero lo cabece¨®, por fin, Ibrahimovic a la red, pero el fen¨®meno fue Keita.

El resultado y el juego parecieron poca cosa para un pentacampe¨®n. El peor rival del Barcelona esta temporada ser¨¢ el Barcelona del curso pasado. La gente no para de comparar el uno con el otro y se mosquea cuando no reconoce a su mejor equipo. La cr¨ªtica siempre es exigente cuando el aficionado se vuelve sibarita, y el tono vital fue bajo y el apag¨®n result¨® importante. El f¨²tbol sin Messi, ya se sabe, es m¨¢s aburrido.

La sensaci¨®n es que el equipo azulgrana ha perdido un poco de todo, un defecto comprensible porque el curso acaba de empezar, y por otra parte, el entrenador busca nuevas alternativas cuando nadie hab¨ªa discutido las viejas. As¨ª son los genios. Ya lo ha anunciado Cruyff: Guardiola se anticipa a los problemas. Jug¨® el Barcelona con una punta de gas, por no decir de forma lenta, porque las piernas pesaban tanto como la cabeza.

De la fatiga azulgrana qued¨® constancia en la alineaci¨®n cantada por el t¨¦cnico, dispuesto desde el inicio a rotar una plantilla m¨¢s bien corta. Messi est¨¢ concentrado en Rosario para el Argentina-Brasil, M¨¢rquez e Iniesta siguen calentando, a Henry siempre le duele algo y Tour¨¦ qued¨® agotado en M¨®naco. Form¨® el Bar?a con medio equipo titular, especialmente novedoso en ataque, con Ibra escoltado por Pedro y Bojan.

Los barcelonistas no asimilaron los cambios y, de forma sorprendente, chirri¨® la mec¨¢nica de su juego habitualmente muy fino. El entrenador ha variado ciertos automatismos y el equipo a¨²n no los ha asimilado. As¨ª, cuando el Bar?a dispone de la pelota, el medio centro retrocede para situarse entre los dos centrales mientras los laterales alcanzan la divisoria. Se perdi¨® juego por dentro y velocidad de pelota. Temido por su rapidez mental y f¨ªsica, pareci¨® vulnerable, falto de fiereza y vitalidad, concediendo un especial protagonismo al Sporting, un plantel sin t¨¦rmino medio, falto de pegada.

Al f¨²tbol del Bar?a le falt¨® din¨¢mica y continuidad e Ibrahimovic respondi¨® a cada jugada de manera artificial, sin naturalidad, pendiente del detalle t¨¦cnico, a excepci¨®n del remate del gol, cuando cabece¨® en plancha a la red. A menudo se contaron los once azulgrana defendiendo un c¨®rner o una falta lateral de la misma manera que se echaron en falta las triangulaciones. Le cost¨® en exceso generar ocasiones y tuvo la suerte de marcar dos goles desde el c¨®rner. No hay mejor remedio para combatir la falta de fluidez y profundidad que las acciones a bal¨®n parado. La determinaci¨®n con la que Keita e Ibrahimovic atacaron los centros de Xavi y Alves contrast¨® con el exceso de conducci¨®n cuando el bal¨®n circulaba por la l¨ªnea de tres cuartos. Los regates y, por lo dem¨¢s, fueron escasos y el Sporting lleg¨® a menudo ante Vald¨¦s.

Los rivales parecen jugar m¨¢s tranquilos sin el pesado de Eto'o y, de momento, sin la luz de Iniesta, y, sin el desequilibrio de Messi, de manera que al Bar?a le cost¨® tanto abrir como cerrar el juego. Falto de movilidad, decidi¨® a bal¨®n parado, los tres de cabeza, y santas pascuas. Tan previsible como el gol final de Ibrahimovic, nada de particular, tan f¨¢cil como merecido para el ariete, por m¨¢s generoso que fuera el marcador final con el campe¨®n azulgrana.