Verdasco no puede con Djokovic

Ha sido un d¨ªa bochornoso y nublado, con viento a raudales y fiebre, fiebre de victoria y de gloria. Fernando Verdasco no quer¨ªa ser como El Cid, uno que gan¨® una batalla despu¨¦s de muerto, pero casi: con los abdominales a punto de reventar y la planta del pie izquierdo hecha trizas, el madrile?o avis¨® en la previa de que quer¨ªa sufrir y hacer sufrir; de que Novak Djokovic tendr¨ªa que pelear contra ¨¦l y los elementos; de que la mente, el deseo y la concentraci¨®n le pueden a los dolores del cuerpo. Tuvo Verdasco lo que quer¨ªa: un partido dur¨ªsimo para equilibrar sus males, con el serbio resoplando desde el principio, el viento manejando las pelotas y la pista hecha trinchera. Entre el p¨²blico mandaron los que llevaban un cartel en concreto: 'Fever, fiebre', un juego de palabras con las dos primeras letras de su nombre y las tres primeras de su apellido. Sobre la pista, Verdasco, que perdi¨® ( 6-7, 6-1, 5-7 y 2-6 en 3h5m) porque gestion¨® mal dos bolas de set a favor en la primera manga y la deriva del tercero, cuando Djokovic estaba desarbolado. Hubo otro factor atenuante en su derrota, peleada con orgullo y tenis del bueno: por tres veces debi¨® ser atendido por el fisioterapeuta. Los abdominales dijeron basta.

El madrile?o nunca le perdi¨® la cara al partido. Siempre un punto de juego por encima de Djokovic, supo asimilar la p¨¦rdida de la primera manga, arrollar al rival en la segunda, contestar a un break en contra en la tercera con otra rotura...y s¨®lo entonces, cuando se le escap¨® ese tercer parcial, obligado ya a la hombrada de ganar en cinco mangas, pareci¨® ceder a su destino. Djokovic ya es semifinalista en el Abierto de Estados Unidos, donde le espera Roger Federer, que bati¨® a Soderling. Verdasco, a un paso de clasificarse para el torneo de maestros de Londres, deber¨¢ ahora recuperarse de sus dolores.

Para empezar, el madrile?o no disputar¨¢ entre el 18 y el 20 de septiembre las semifinales de la Copa Davis que enfrentan a Espa?a con Israel, a las que s¨ª acudir¨¢, en principio, Rafael Nadal, que hoy busca las semifinales contra el chileno Fernando Gonz¨¢lez. De Nueva York, sin embargo, Verdasco se lleva una lecci¨®n que quiz¨¢s termine por cambiar del todo su carrera. Ha sufrido horrores. Ha luchado contra el rival y contra s¨ª mismo. Nunca se ha rendido. Con ese balance, su gran 2009 puede ser la rampa de lanzamiento para un mejor 2010.

Verdasco no puede con Djokovic