Federer bate a Soderling

El sueco Robin Soderling, que termin¨® con el reinado en Roland Garros del espa?ol Rafael Nadal, puso en aprietos al suizo Roger Federer en su h¨¢bitat natural, el cemento del Abierto de Estados Unidos, donde ha implantado sus dominios en el ¨²ltimo lustro de forma consecutiva (6-0, 6-3, 6-7(5) y 7-6(6)).

Pero aunque Soderling tuvo una reacci¨®n encomiable y puso contra las cuerdas al suizo, Federer reaccion¨® sosegado y logr¨® cerrar el partido, con lo que se convierte en el primer jugador en alcanzar 22 semifinales consecutivas en un Grand Slam. Ning¨²n otro jugador hasta ahora ha logrado aparecer en m¨¢s de diez de forma seguida. Es adem¨¢s la sexta seguida para el suizo en el Abierto de Estados Unidos, donde suspira tambi¨¦n por un sexto ¨¦xito y ponerse a la altura del legendario John Tilden, que fij¨® ese recorrido en 1925.

Federer se reencontrar¨¢ en su siguiente compromiso con el serbio Novak Djokovic, verdugo del espa?ol Fernando Verdasco. Con ¨¦l se ha topado en los dos ¨²ltimos a?os: en 2007 en la final y el pasado curso en semifinales. "Me siento muy, muy feliz. Soderling me ha puesto realmente en muchos apuros. He tenido un gran comienzo pero no he podido frenar su reacci¨®n y luego he podido encauzar el partido", dijo Federer tras el duelo. "Va a ser un duro partido la semifinal y espero un gran duelo, muy cerrado", advirti¨® el helv¨¦tico.

Siete juegos consecutivos, visto y no visto, encauzaron al suizo hacia la victoria. Soderling, nuevo en esta situaci¨®n en este escenario, se vio abrumado ante el arranque de un adversario intratable en sus estad¨ªsticas. Federer le hab¨ªa batido en los once duelos previos. Soderling, verdugo de dos espa?oles en su trayecto a cuartos -Albert Monta?¨¦s y Marcel Granollers-, tard¨® dos sets en entrar en juego. Careci¨® de ocasiones de cuestionar el dominio de su rival. Sobre todo al principio. En las escasas ocasiones que dispuso, el helv¨¦tico sac¨® a relucir un arma definitiva: el servicio. Federer termin¨® con 28 saques directos, muchos de ellos en momentos clave, y apenas dio opci¨®n al sueco, que buscaba su segunda final en un Grand Slam despu¨¦s de la de Par¨ªs.

La desesperaci¨®n se apoder¨® al principio del escandinavo, que rompi¨® la raqueta con rabia tras cometer una doble falta. Sin embargo, a partir del tercer set todo cambi¨®. Sin nada que perder, Soderling empez¨® a amarrar su servicio y llev¨® la manga al tie break. Federer se situ¨® a dos puntos del triunfo (5-2) pero err¨® en exceso y la t¨¢ctica suicida rentabiliz¨® el trabajo de su rival, que llev¨® el choque al cuarto set. Se encendi¨® el duelo. Cada raqueta se amarr¨® a su saque. Nadie pudo quebrar. Y el desenlace cay¨® de nuevo en el desempate.

Soderling dispuso, al resto, de un punto de set, para llevar el duelo a la quinta manga. No lo aprovech¨® y Federer rentabiliz¨® su primer punto de partido para cerrar el duelo.