Tan bonito como est¨¦ril
Al Barcelona s¨®lo le falt¨® el gol para coronar su indiscutible superioridad sobre el Inter
A un partido muy exigente, respondi¨® el Bar?a como un campe¨®n, diga lo que diga el marcador, que se puso descaradamente de parte del Inter. La defensa de la Copa de Europa no le ser¨¢ nada f¨¢cil a un equipo concebido para atacar. Las expectativas son may¨²sculas, los rivales pintan muy fieros y el propio Barcelona ha cambiado al delantero centro para generar la sensaci¨®n de que los mejores equipos no se recrean en sus t¨ªtulos sino que necesitan renovarse para afrontar nuevos retos sin renunciar a su estilo. Ning¨²n partido simbolizaba mejor la nueva situaci¨®n que el Inter-Bar?a ni hay un trueque m¨¢s expl¨ªcito para entender el nuevo orden que el protagonizado por sus arietes: Eto'o-Ibrahimovic. Y, puestos a comparar, una vez enfrentados ya en la cancha, el Bar?a sali¨® de San Siro fortalecido en lo colectivo y da?ado en lo individual, m¨¢s que nada porque se qued¨® a cero.
Inter de Milan 0 - Barcelona 0
Inter de Mil¨¢n: Julio C¨¦sar; Maicon, Samuel, Lucio, Chivu, Zanetti, Motta, Muntari (Stankovic, min.62), Sneijder (Santon, min.80), Diego Milito (Bolatelli, min.85) y Eto''o.
Barcelona: Vald¨¦s; Alves, Piqu¨¦, Puyol, Abidal, Tour¨¦ Yaya, Xavi, Keita, Messi, Henry (Iniesta, min.77) e Ibrahimovic.
?rbitro: Wolfgang Stark (GER). Mostr¨® tarjeta amarilla a Henry (min.54) y Tour¨¦ Yaya (min.83) y Chivu (min.90).
Incidencias: Partido correspondiente a la primera jornada de la primera fase de la Liga de Campeones (Grupo F), disputado en el estadio Giuseppe Meazza de Mil¨¢n ante unos 80.000 espectadores.
El escenario abonar¨¢ seguramente el populismo. Hubo muchos aficionados convencidos de que si anoche se hubieran intercambiado los dos arietes, si las cosas estuvieran igual que el a?o pasado, el partido se habr¨ªa decantado del bando azulgrana. Pura especulaci¨®n. Mejor¨® en Barcelona en lo bueno y penaliz¨® en lo malo. Excelente en la ret¨®rica, fall¨® en lo concreto. El Bar?a no le concedi¨® a Eto'o la oportunidad de rematar tras un ejercicio defensivo perfecto mientras Ibra no encontr¨® el marco de Julio C¨¦sar.
Al Inter le convienen adversarios como el Bar?a. Los equipos de Mourinho acostumbran a ser fuertes f¨ªsica y t¨¢cticamente, muy cerrados cuando no tienen la pelota y veloces en la transici¨®n, excelentemente acabados por el poder¨ªo de sus delanteros. Al portugu¨¦s le encanta llevar la contraria, as¨ª que aguardaba con inter¨¦s a un rival como el Bar?a que es un libro abierto, exigente consigo mismo, siempre dispuesto a llevar la voz cantante y la pelota enganchada al pie. El t¨¦cnico del Inter vino a decir: somos lo que ha querido que seamos el Bar?a. Hay pocos clubs que tengan tanta capacidad para generar a sus peores enemigos como el azulgrana. Parece consustancial con su historia. La mejor munici¨®n del Inter es hoy una bala despreciada en el Camp Nou que se llama Eto'o.
Eto'o, Mourinho, el Inter, pretend¨ªan que el partido se decantara por la v¨ªa pasional y desde la simplicidad, una calidad subrayada con el fichaje del camerun¨¦s, un futbolista directo, nada barro que ha endurecido a la escuadra italiana de la misma manera que Ibrahimovic ha aumentado la elegancia del Barcelona. Jugaron los azulgrana con la grandeza y ambici¨®n de siempre, con racionalidad futbol¨ªstica, nada destemplados, como si Mourinho no estuviera en el banco rival ni Eto'o en el ¨¢rea de Vald¨¦s. La normalidad por encima de lo excepcional.
La onda expansiva azulgrana ha aumentado con la presencia de Ibra, un punta que se ofrece, se asocia, juega y de vez en cuando mete goles. No tiene instinto asesino sino que colabora en la elaboraci¨®n del f¨²tbol y multiplica el car¨¢cter solidario azulgrana. Al Bar?a s¨®lo le falt¨® el gol tras una actuaci¨®n exquisita. Alrededor de Piqu¨¦, tap¨® muy bien los pasillos interiores y se abri¨® con gusto hasta alcanzar el marco de Julio C¨¦sar, un extraordinario portero, quiz¨¢ el mejor del mundo. Alves descuarejing¨® a Muntari y Messi aceler¨® en el balc¨®n del ¨¢rea mientras Tour¨¦ y Xavi mezclaban en la divisoria. Atac¨® el Barcelona de forma muy selectiva y gener¨® las suficientes ocasiones para cantar el gol. No tuvo m¨¢s m¨¦rito el Inter que defender su meta.
A Ibrahimovic, a Messi, a Keita, a Henry les falt¨® precisi¨®n en el ¨²ltimo tiro para suerte del Inter, siempre a remolque, a expensas de que Sneijder enganchara con los dos delanteros. El madridista ha pasado de ser un futbolista perif¨¦rico para convertirse en el centro del juego del Inter, reorganizado ayer alrededor de Motta, pendiente de la pujanza de Maicon, confiado en el gatillo de Eto'o y Milito. El partido fue de una intensidad tremenda, de pierna fuerte por parte neroazzurra, bendecido por un ¨¢rbitro al que le encanta el f¨²tbol intimidatorio. Los azulgrana combinaban bien mientras los interistas se defend¨ªan y atacaban con la suficiente sa?a como para exigir la m¨¢xima tensi¨®n de la zaga barcelonista.
La posesi¨®n de bal¨®n y productividad del Bar?a merec¨ªan un mejor punto final ante un contrario muy acostumbrado a jugar al 0-0 en el calcio. Frente a la perseverancia azulgrana se levantaba la paciencia del Inter. A Eto'o no le llegaba la pelota mientras Ibrahimovic jugaba de espaldas a la porter¨ªa, y a la que se daba la vuelta ya no le quedaba ni marco ni bal¨®n, rebanado por los zagueros locales. La actuaci¨®n arbitral, por lo dem¨¢s, refrend¨® la desdicha azulgrana cuando le neg¨® un penalti por manos de Stankovic, un regalo para el Inter, que acab¨® encerrado en su campo, sometido a un mon¨®logo del Bar?a, con Mourinho presumiendo de que el Bar?a sigue sin ganarle un partido once contra once. Ni con la salida de Iniesta hubo manera de batir a Julio C¨¦sar. El Inter har¨¢ bandera de su partido al tiempo que el Bar?a continuar¨¢ pensando en el pr¨®ximo contra el Atl¨¦tico.
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