Goleada entre silbidos
El Bernab¨¦u se muestra intransigente con un Madrid vacilante que dobleg¨® al Tenerife en dos jugadas aisladas
El Madrid responde a su condici¨®n de equipo ruidoso y experimental, resultado de una operaci¨®n vanguardista, un hito en la historia de las inversiones en fichajes y el cambio institucional y t¨¦cnico. Gana porque tiene la bomba. Pero el juego que despliega es chamb¨®n como el hijo de Frankenstein. Desagrada a su hinchada, inquieta a sus jugadores, y preocupa a Pellegrini. Frente a un Tenerife que se adue?¨® del campo y del bal¨®n, el equipo vivi¨® sus peores momentos de la temporada. A los quince minutos de partido el p¨²blico decret¨® el final de la tolerancia y empez¨® a pitar cada pase que sus jugadores daban para atr¨¢s. El agobio se traslad¨® al banquillo, donde el entrenador dio los primeros s¨ªntomas de impaciencia. El ¨¢rbitro no hab¨ªa pitado el descanso y Guti y Kak¨¢ ya calentaban en la banda.
Real Madrid 3 - Tenerife 0
Real Madrid: Iker Casillas; Sergio Ramos (Guti, m.46), Pepe, Albiol, Drenthe; Cristiano Ronaldo (Diarra, m.79), Xabi Alonso, Lass, Granero (Kak¨¢, m.46); Ra¨²l y Benzema.
Tenerife: Aragoneses; Marc Bertr¨¢n (Sicilia, m.38), Luna, Manolo Mart¨ªnez (Omar, m.62), Bellvis; Mikel Alonso, Rom¨¢n; Alfaro, Richi, Kome (Dinei, m.81); y Nino.
Goles: 1-0, M.47: Benzema. 2-0, M.58: Benzema. 3-0, M.77: Kak¨¢.
?rbitro: C¨¦sar Mu?iz Fern¨¢ndez (Comit¨¦ Asturiano). Amonest¨® a Rom¨¢n (m.5), Drenthe (m.25), Alfaro (m.33), Nino (m.37), Kome (m.52) y Lima (m.62) . Incidencias: Partido disputado en el estadio Santiago Bernab¨¦u ante unos 79.000 espectadores, algo m¨¢s de un millar de ellos seguidores del Tenerife. A la salida al campo, los jugadores, vestidos con camisetas de Madrid'16, portaron una pancarta con el anagrama de la candidatura ol¨ªmpica espa?ola.
El Madrid suma cinco victorias en cinco partidos de Liga, 16 goles a favor, y dos en contra. Los n¨²meros har¨ªan las delicias de cualquier sociedad deportiva. Pero Chamart¨ªn es diferente. La gente exige unos m¨ªnimos que no coinciden con los extractos de la maquinita. El Bernab¨¦u reclama que su equipo tenga la iniciativa, si es con un trato limpio al bal¨®n, mejor, si es por la v¨ªa directa, se tolera, si es elaborando, se aplaude. En cualquier caso, pide un ejercicio de dominio. Algo que el Madrid estuvo lejos de conseguir contra el Tenerife durante los primeros 45 minutos. Fue la versi¨®n m¨¢s destartalada del equipo en esta temporada. Plano, impreciso, sin entrejuego, sin armon¨ªa en los movimientos, desordenado. Pellegrini hab¨ªa dicho que quer¨ªa que sus futbolistas jugaran a dos toques. Pero el que jug¨® a dos toques, y a uno, fue el Tenerife.
El Tenerife tom¨® la iniciativa sin acomplejarse. Mikel Alonso y Rom¨¢n dieron la voz de mando y empezaron a distribuir la pelota con criterio. Como hizo el Xerez hace una semana, el Tenerife se agrup¨® juntando pases. A cada toque de Rom¨¢n, a cada devoluci¨®n de Richi, a cada desmarque de Kome y Bellvis por las bandas, el Tenerife ganaba metros y las l¨ªneas del Madrid se abr¨ªan. Y cuanto m¨¢s se abr¨ªan, m¨¢s ten¨ªan el bal¨®n los visitantes, ante el asombro de la afici¨®n. El que m¨¢s sufri¨® la posesi¨®n del Tenerife fue Drenthe, acosado por Bertr¨¢n y Alfaro en la izquierda. Bellvis puso a prueba a Casillas con un tiro desde fuera del ¨¢rea. Luego ensay¨® Alfaro con un remate mordido. Pepe tuvo trabajo. El portugu¨¦s, que regres¨® despu¨¦s de diez partidos de sanci¨®n, se multiplic¨® en los cierres. Su defensa estaba desbordada.
El ¨¢rbitro, Mu?iz Fern¨¢ndez, afectado y rojo como si se hubiera tirado una ma?ana bajo los rayos ultravioletas, concedi¨® a Drenthe libertad de acci¨®n. Y Drenthe, que necesitaba aire, hizo los honores a su licencia metiendo plantillazos a diestro y siniestro. Mu?iz le mostr¨® la amarilla por una acci¨®n brutal que, con un poco de mala suerte, habr¨ªa seccionado los ligamentos y los huesos del tobillo de Bertr¨¢n. El lateral se retir¨® cojeando.
Toda la producci¨®n ofensiva del Madrid en la primera parte se resumi¨® en un disparo de Cristiano desde fuera del ¨¢rea, que cont¨® con la infalible segunda jugada de Ra¨²l. El capit¨¢n se dedica a estas cosas. A cada remate del portugu¨¦s, ¨¦l acude como un maniaco porque sabe que la pelota siempre llama dos veces. En este caso, Aragoneses le achic¨® el ¨¢ngulo de tiro.
Los cambios que hizo Pellegrini tras el descanso tuvieron el aroma de la frustraci¨®n. Primero desmont¨® la banda derecha. Granero, que hab¨ªa actuado como interior, fue castigado con la ducha. Sergio Ramos, que parec¨ªa tener problemas f¨ªsicos, fue sustituido por Lass, que pas¨® a lateral. Entraron Kak¨¢ y Guti para dar consistencia al medio campo. A falta de un orden t¨¢ctico que unifique al equipo, Pellegrini resolvi¨® juntar a los habilidosos para que se agruparan alrededor de la pelota. La medida proporcion¨® resultados inmediatos porque Benzema, al ver que su equipo ten¨ªa la pelota, empez¨® a tirar diagonales y a recibir pases. El franc¨¦s adelant¨® al Madrid con un cabezazo a la salida de una falta lateral y remat¨® al Tenerife en una jugada que fue producto de su iniciativa particular. Presion¨®, le rob¨® el bal¨®n a Manolo, se perfil¨®, y ajustici¨® a Aragonseses con categor¨ªa.
Benzema liquid¨® el partido con dos fogonazos y Kak¨¢ lo adorn¨® con el tercer gol, un disparo fant¨¢stico desde el balc¨®n del ¨¢rea. El Madrid mejor¨®. Pero hasta el ¨²ltimo minuto se resisti¨® el Tenerife a darle tregua a su rival. S¨®lo un par de intervenciones de Casillas ante Alfaro y Nino evitaron el intercambio de goles
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.