No hay quien pare a Iv¨¢n Alonso
Los dos goles del ariete del Espanyol abaten a un Tenerife demasiado fino
Extensi¨®n de Pochettino en el terreno de juego, por su garra, empuje y coraz¨®n, Iv¨¢n Alonso exprime cada minuto la zamarra del Espanyol. Es limitado en el regate, precario en el pase y justito en cuanto a t¨¦cnica. Pero nadie remata como ¨¦l de cabeza , defiende su parcela con tal persistencia y resuelve desde la segunda l¨ªnea. Es un trailer, un media punta que sirve para descargar m¨¢s que para crear, acorde con las necesidades blanquiazules.Liquid¨® con dos dianas al Tenerife, de f¨²tbol sugerente pero demasiado exquisito, reacio al lodazal.
El Tenerife es un equipo con identidad. Obligado por las lesiones, Oltra hizo retoques de peso en el equipo, que apenas se resinti¨®. Apareci¨® en el costado derecho Juanlu, el ¨²nico interior del plantel, Culebras en el centro de la zaga, CulebrasyRichi baj¨® al centro del campo para transformarse en la sombra de Verd¨² y Alfaro , adem¨¢s,se atornill¨® en la zona de tres cuartos.
Espanyol 2 - Tenerife 1
RCD Espanyol: Kameni; Pillud, Pareja, Roncaglia, David Garc¨ªa; Mois¨¦s Hurtado, Verd¨²; Luis Garc¨ªa, Iv¨¢n Alonso (Ben Sahar, m.86), Coro (Marqu¨¦s, m.57); y Callej¨®n (Baena, m.70).
CD Tenerife: Aragoneses; Sicilia, Culebras (Dinei, m.75), Luna, Bellv¨ªs; Mikel Alonso, Richi; Juanlu (Saizar, m.67), Alfaro, Kome (?ngel, m.86); y Nino.
Goles: 1-0, m.12: Iv¨¢n Alonso; 1-1, m.15: Alfaro; 2-1, m.60: Iv¨¢n Alonso.
?rbitro: Ram¨ªrez Dom¨ªnguez (C.Andaluz). Amonest¨® a Luna (m.39), Mikel Alonso (m.41), Sicilia (m.44), Iv¨¢n Alonso (m.56), Baena (m.74) y a Kome (m.77).
Incidencias: partido correspondiente a la s¨¦ptima jornada del campeonato liguero disputado en el estadio RCDE de Cornell¨¤-El Prat ante 29.100 espectadores.
Correcciones obligadas que no repercutieron en el Tenerife, de propuesta atildada y f¨²tbol desatado. Pero su atrevimiento fue excesivo.El estilo delEspanyol es distinto, por m¨¢s que procure desplegar un juego coral y armonioso.depende m¨¢s de los solistas, del pie de De la Pe?a y las intervenciones de Nakamura, una vez que Tamudo estaba en su casa, castigado por el t¨¦cnico tras afirmar, mediante su agente, que lo apartaban del equipo. Pochettino sent¨® de inici¨® a Lo Pelat y Naka -Lo Pelat sal¨ªa de una lesi¨®n y Naka regresaba de su viaje con la selecci¨®n japonesa- al tiempo que el equipo se tropez¨® con insistencia en las posiciones avanzadas. Entre otras cosas, porque los interiores se empecinaron en pisar ¨¢rea y separaron en exceso las l¨ªneas. Y el bal¨®n largo suele ser un recurso poco fruct¨ªfero. Pero el Espanyol tiene recursos. Callej¨®n tira desmarques incisivos; Iv¨¢n Alonso se pelea con quien se precie y tampoco tiene miramientos para soltar ca?onazos; y Coro corre la banda que se las pela. Caracter¨ªsticas que remarcan el f¨²tbol del contragolpe, su mejor arma.
Desprendido,El Tenerife ataca con todo. Un atrevimiento que le cost¨® caro. Resulta que avanz¨® sus posiciones en una ofensiva, se descuid¨® de la retaguardia y perdi¨® el cuero cuando menos lo esperaba. El despeje lo recogi¨® Callej¨®n, que se revolvi¨® y envi¨® el bal¨®n a la carrera de Iv¨¢n Alonso, que no es r¨¢pido pero el Tenerife lo es menos. El uruguayo sentenci¨® ante Aragoneses., tan vendido como enrabietado. Un contraataque de libro. PeroPero cuando el oponente parec¨ªa domado, en una jugada inocua, sin m¨¢s trascendencia que circular el bal¨®n en la zona adelantada,Alfaro solt¨® un latigazo cruzado que sorprendi¨® a Kameni.confiado,se estir¨® para despejarla.pero la mano se le convirti¨® en mantequilla.y el bal¨®n toc¨® el poste antes de cobijarse en las redes.
Sustentado por Pareja en la zaga, el Espanyol no pas¨® m¨¢s apuros que un disparo lejano de Richi. Madur¨® el duelo, con paciencia y dedicaci¨®n. Alonso prob¨® un chut lejano que iba con veneno, Pareja lanz¨® una falta a la cruceta, Callej¨®n remat¨® de con lacabeza... pero fue Marqu¨¦s, un futbolista diferente que ofrece regate, velocidad y precisi¨®n en el golpeo, quien revolucion¨® el partido al encontrar a Alonso. En una cabalgada, Marqu¨¦s se sacudi¨® al rival y puso la pelota en el punto de penalti, donde Alonso conect¨® un zurdazo espectacular, que bes¨® el larguero antes de entrar a gol. No hay quien le frene.

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