La FIA elige ma?ana al heredero de Mosley

El Mundial de f¨®rmula uno llega a su fin en Abu Dhabi, pero antes de cerrar los garajes y colgar el cartel de vacaciones hasta 2010, la FIA mover¨¢ su ¨²ltima ficha. Ma?ana, los 132 electores que componen la Asamblea General de la Federaci¨®n Internacional se reunir¨¢n para elegir al sucesor de Max Mosley, que tras un a?o de pol¨¦micas abandonar¨¢ su cargo tras 16 a?os en el trono del organismo que rige el automovilismo mundial. El franc¨¦s Jean Todt y el finland¨¦s Ari Vatanen son los dos candidatos al puesto. "Napole¨®n" Todt frente a otro estratega pol¨ªtico n¨®rdico.

Ambos candidatos presentar¨¢n su programa durante 15 minutos, tras lo cual se proceder¨¢ a las votaciones. Jean Todt, de 63 a?os, ha vivido sus ¨²ltimos 43 involucrado en el deporte del autom¨®vil, bien como copiloto de rallys (fue subcampe¨®n del mundo en 1981), bien como estratega deportivo, primero en Peugeot (de 1981 a 1993) y luego en Ferrari (de 1993 a 2008).

Como director deportivo, Todt logr¨® dos Mundiales de rallys (1985 y 1986), cuatro Dakar (1987, 1988, 1989 y 1990), dos ediciones de las 24 horas de Le Mans (1992 y 1993) y 13 Mundiales de F¨®rmula Uno, siete de constructores (1999, 2000, 2001, 2002, 2003, 2004 y 2007) y seis de pilotos (2000, 2001, 2002, 2003, 2004 y 2007), un curr¨ªculum que, junto a la relaci¨®n pasada con el circo, le coloca al frente de las opciones a la sucesi¨®n.

El otro aspirante, Ari Vatanen, de 57 a?os, fue campe¨®n del Mundo de rallys en 1981 al volante de un Ford Escora antes de ponerse a las ¨®rdenes de Todt en el equipo Peugeot, y ganar en cuatro ocasiones del rally Dakar (1987, 1989, 1990 y 1991). Tras dejar el volante, Vatanen se convirti¨® en pol¨ªtico, y complet¨® dos legislaturas en el Parlamento Europeo, donde mantuvo un denodado combate contra la pena de muerte y contra el aborto.

Todt cuenta con el apoyo de los dos hombres m¨¢s influyentes del automovilismo actual, el saliente Mosley, que ha demostrado en varias ocasiones su peso en la organizaci¨®n, y el propietario de la F¨®rmula Uno, Bernie Ecclestone, aut¨¦ntico mecenas de la competici¨®n m¨¢s lucrativa del deporte del motor. Con esos dos nombres ganados a su causa, a Todt no le ha quedado m¨¢s remedio que presentarse como el candidato de la continuidad al frente de una FIA que en los ¨²ltimos a?os ha vivido acontecimientos convulsos.

Pero Vatanen, fino estratega pol¨ªtico, refleja el cambio, la no herencia de un Mosley en horas bajas en sus ¨²ltimos dos a?os, y basar¨¢ su discurso en no seguir las l¨ªneas marcadas hasta ahora, a sabiendas que el peso de Mosley y Ecclestone siguen siendo grandes en el seno de la FIA.

Para marcar su territorio, Vatanen present¨® una denuncia contra la FIA al considerar que el apoyo declarado de Mosley a Todt no garantizaba unas elecciones limpias y neutrales. Una reuni¨®n con el saliente presidente de la FIA sirvi¨® para que el fin¨¦s retirara la demanda, no sin que ¨¦sta le sirviera de golpe publicitario frente a su rival. Desde esa posici¨®n de la renovaci¨®n, Vatanen ha recorrido en los ¨²ltimos meses todos los circuitos y competiciones del motor con la intenci¨®n de convencer a las peque?as federaciones, su objetivo para contrapesar a su rival, apoyado por los grandes nombres. Con su mensaje de cambio, de mayor transparencia y democracia y de un mejor reparto de los beneficios de las competiciones con los equipos, el fin¨¦s ha convencido a federaciones como la jordana, que le pueden aportar votos del mundo ¨¢rabe.

Frente a ¨¦l, Todt ha preferido hacerse con apoyos de la talla del s¨¦ptuple campe¨®n del mundo Michael Schumacher, que tuvo a su cargo en Ferrari. Al franc¨¦s no le ha quedado m¨¢s remedio que insistir en las pol¨ªticas en las que ven¨ªa trabajando Mosley, como la reducci¨®n de costes en la F¨®rmula Uno o m¨¦todos de competici¨®n m¨¢s transparentes y justos.