Noche de paz
El Atl¨¦tico se reencuentra con la victoria con un Ag¨¹ero estelar ante un Espanyol sin ideas
Acostumbrado al terror en una temporada de espanto el Atl¨¦tico ametrall¨® sin reparos a un Espanyol inocente como la primera novia y sin malicia alguna. El partido fue sobradamente terap¨¦utico para el equipo rojiblanco, el ¨²nico que es capaz de tropezar las veces que haga falta con la misma piedra, un arte al alcance de muy pocos. No fue el caso. Despu¨¦s de m¨¢s de un mes de ensayos en busca de los tres puntos, lo que ya parec¨ªa un mito a la altura de El Dorado, la escuadra de Quique Flores emiti¨® se?ales de mejora para goce de su sufrida afici¨®n, que asisti¨® incr¨¦dula a la goleada. Adi¨®s tristeza, aunque sea por una semana. Adi¨®s a los puestos de descenso, en los que el Atl¨¦tico hab¨ªa amanecido m¨¢s enfangado y que pese al recital sigue viendo por el retrovisor. Una an¨¦cdota porque tras tantas decepciones prendi¨® de nuevo la mecha del f¨²tbol en un Calder¨®n que sabore¨® el segundo triunfo en tres meses, logrado con juego y perseverancia y con un atrac¨®n de goles tras una aceptable primera parte y un excelso final de fiesta.
Atl¨¦tico 4 - Espanyol 0
Atl¨¦tico: Asenjo; Perea, Juanito, Dom¨ªnguez, Ujfalusi; Sim?o (Antonio L¨®pez, m. 87), Assun??o, Jurado, Reyes (Maxi, m. 69); Ag¨¹ero y Forl¨¢n (Camacho, m. 77). No utilizados: De Gea; Valera, Pablo e Ibrahim.
Espanyol: Kameni; Chica, Forl¨ªn, Roncaglia, David Garc¨ªa (Pillud, m. 52); Verd¨² (Sahar, m. 68), Mois¨¦s; Nakamura, Callej¨®n, Luis Garc¨ªa; y Tamudo. No utilizados: Cristi¨¢n ?lvarez; Ruiz, Baena, M¨¢rquez, Coro y Lucas.
Goles: 1-0. M. 26. Forl¨¢n aprovecha un despeje de la defensa tras una combinaci¨®n entre Ag¨¹ero y Reyes. 2-0. M. 63. Ag¨¹ero, de libre directo. 3-0. M. 85. Ag¨¹ero, tras un remate fallido de Juanito. 4-0. M. 88. Maxi, tras un contragolpe.
?rbitro: Gonz¨¢lez Gonz¨¢lez. Expuls¨® a Roncaglia por doble amarilla (m. 85). Tambi¨¦n amonest¨® a Sim?o, Nakamura, Assun??o, Juanito y Tamudo.
Unos 40.000 espectadores en el Calder¨®n.
Y sobre todo sin los t¨ªpicos sustos y regalos defensivos que han granjeado la leyenda negra del Atl¨¦tico. Quique, que volvi¨® a perdonar a Perea y a castigar a Pablo y Antonio L¨®pez con un lugar en el banquillo, pareci¨® dar con la tecla. El elegido para arreglar el entuerto del Atl¨¦tico confi¨® la banda derecha al colombiano, un tiro al aire como de central, y coloc¨® por el otro ala a Ujfalusi, conocedor del puesto desde sus tiempos en la Fiorentina del maestro Prandelli. Los remaches, con Juanito y Dom¨ªnguez en el eje de la zaga, apuntalaron la defensa colchonera, que no emiti¨® las tradicionales se?ales de sopor y desconcierto. Contribuy¨® la tozudez del centro del campo del Espanyol en buscar el marco contrario con un rosario de pelotazos a Tamudo que se quedaron en unos cuantos brindis al sol. Invit¨® a la proeza el cuadro de Pochettino, que le dio vuelo al Atl¨¦tico al salir al tapete temeroso desde la pizarra. El planteamiento del t¨¦cnico suramericano no sac¨® provecho a las virtudes blanquiazules. Solo en la delantera, Tamudo ni supo ni pudo conectar con Nakamura y Luis Garc¨ªa. Tras su bronca con la directiva la leyenda viva del Espanyol no demostr¨® las condiciones que le convirtieron en uno de los depredadores m¨¢s temidos de la Liga.
S¨ª lo hizo Forl¨¢n, con la ca?a puesta tras su nula actuaci¨®n en Chipre. El delantero uruguayo hizo honor a su fama anotando el primer gol del encuentro, que no empa?¨® ni mucho menos el esplendoroso momento que atraviesa Ag¨¹ero. El premio del uruguayo lleg¨® tras la en¨¦sima conexi¨®n entre el Kun y Reyes, que abusaron con mala fe de David Garc¨ªa, al que marearon con un repertorio de paredes. En una de ellas el Kun se lanz¨® como un ob¨²s directo al arco de Kameni, arrastrando a toda la defensa. Roncaglia, que terminar¨ªa expulsado por sus constantes desaires, crey¨® anular el peligro despejando el bal¨®n con un patad¨®n. El rechace, al centro del ¨¢rea, cay¨® imantado en las botas de Forl¨¢n, que ajust¨® la mirilla como en los viejos tiempos. Aun as¨ª el partido fue de Ag¨¹ero de principio a fin. El Espanyol no oli¨® el bal¨®n, paralizado por la frescura del argentino abriendo las costuras por las bandas y por la luz que aporta Jurado en su posici¨®n natural, la de enganche, donde demostr¨® que es mucho m¨¢s productivo que ejerciendo de falso interior por la orilla. El ¨²nico que romp¨ªa el mon¨®logo casero en escasas ocasiones fue Nakamura, que agit¨® la coctelera atl¨¦tica con un par de controles de manga.
Minucias comparadas con las obras de arte que desde hace un mes acostumbra el Kun. El terremoto argentino hinch¨® sus n¨²meros con un gol de falta al palo del portero, en el que Kameni pudo hacer mucho m¨¢s pero aun as¨ª de bella factura como el que vali¨® la igualada contra el Chelsea. De esa guisa el Kun confirm¨® que le sobra car¨¢cter para pelearles el puesto a los habituales tiradores de la casa a bal¨®n parado. Una gran noticia para el Atl¨¦tico, que vio caer el tercero y el cuarto de carrerilla, con el portento porte?o de protagonista. Ag¨¹ero lanz¨® todos los ataques, remat¨® sus goles y el que fall¨® Juanito y, espl¨¦ndido, le regal¨® a Maxi el ¨²ltimo de la noche al contragolpe. Gracias a ¨¦l un Atl¨¦tico m¨¢s compacto y sereno asom¨® la cabeza del pozo sin recibir un gol por primera vez en el curso. Una estad¨ªstica que no tiene ni punto de comparaci¨®n con el mal fario que persegu¨ªa a Asenjo, que desde hace un a?o, cuando jugaba en el Valladolid, no ganaba un partido en Primera. Ah¨ª es nada.
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