Una victoria donde m¨¢s luce
Caja Laboral se impone en la cancha del Maccabi
Caja Laboral no defraud¨®. En la noche que necesitaba una victoria sac¨® sus armas para decidir el duelo de la mejor manera: mandando desde el principio y conteniendo los empujes de un rival que se las trae, como era de prever. Con este triunfo, el horizonte europeo de los viorianos queda mucho m¨¢s despejado porque se jugaba la cabeza y adem¨¢s lo hace con buena nota.
Era el partido para confirmar la capacidad de autogesti¨®n. Una tarea a la que Ivanovic dedica el tiempo que sea menester cada vez que se pone el chandal. Adem¨¢s, ocurr¨ªa en un escenario donde siempre lucen las gestas. El equipo vitoriano, consciente de que la ambici¨®n del liderato le acompa?aba, no quiso sacudirse ni del compromiso ni de la ansiada victoria. Caja Laboral cumpli¨® como quer¨ªan sus aficionados con una victoria en Tel Aviv que siempre rearma a quien la consigue. Bien lo sabe el ahora cajista Eliyahu que anoche volv¨ªa a su antigua casa
MACCABI ELECTRA, 82; CAJA LABORAL, 91
Maccabi: Eidson (19), Wisniewski (5), Anderson (7), Lasme (11) y Fischer (10) -quinteto inicial-; Limonad (0), Perkins (6), Green (2), Pnini (18), Lampe (2) y Bluthenthal (2).
Caja Laboral: Singletary (4), San Emeterio (6), English (18), Teletovic (28) y Splitter (6) -quinteto inicial-; Ribas (7), Eliyahu (11) y Barac (11).
Eliminado, por cinco faltas, Splitter.
11.500 espectadores en el Nokia Arena.
Grupo C. 1. Caja Laboral (5 victorias, 2 derrotas). 2. Maccabi (5 y 2).
Y es que no es la regularidad la etiqueta que define esta temporada a los vitorianos. Pero quiz¨¢ esa cualidad de mostrarse proclive a los grandes desaf¨ªos, que curten a los campeones, fue la clave para mandar en todo momento ante el Maccabi y as¨ª labrar una ventaja siempre controlada a medida que se suced¨ªa el juego.
Caja Laboral obtuvo anoche una victoria que le consolida en el Tope 16 de Europa y que le otorga la serenidad suficiente para encarar de nuevo la ACB. No hubo intermitencias y eso siempre tiene un reflejo en el marcador. Nunca hubo grandes desniveles para as¨ª permitir que prenda la emoci¨®n, pero, al mismo tiempo, jam¨¢s se dejaron los visitantes inquietar ni siquiera cuando Maccabi apret¨® el acelerador. Caja Laboral control¨® con autoridad.
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