Demasiado para el Bizkaia

Sabido es que cuanto m¨¢s se apela al p¨²blico, menos valor adquiere el equipo. O m¨¢s enfermo est¨¢. Al menos delicado. Harto est¨¢ el deporte de apelaciones al infierno turco, o griego, a la curva de Marsella. Y todo as¨ª. Al Bizkaia BB no le quedaba otra ante el Bar?a que apelar a su p¨²blico, a sabiendas que no hay escenario capaz de impresionar a tipos como Navarro o Ricky Rubio que al final se enfrentan a no a los diez mil y pico que llenaron el Bizkaia Arena sino a Salgado o Blums y que con esos se juegan (es un decir) los cuartos en 40 minutos.

Sabido era que el de ayer no era un d¨ªa para despegar de la cola de la ACB. Tener enfrente probablemente al mejor equipo de Europa no da muchos ¨¢nimos para salir de un t¨²nel que parece amenazar al equipo de Vidorreta durante mucho tiempo. Si acaso, para defender la autoestima, fajarse en condiciones dif¨ªciles, examinar la actitud de la tropa y prepararse a conciencia para finales como las de la pr¨®xima semana frente a rivales directos como el Valladolid y los que vendr¨¢n despu¨¦s.

Sabido era que el de ayer no era un d¨ªa para despegar de la cola de la ACB

Vidorreta lo intent¨® todo para frenar al Bar?a, pero era imposible

Ese examen lo pas¨® con un aprobado el Bizkaia que fue capaz de desarrollar momentos de buen baloncesto, de jugadas estrat¨¦gicas y de acierto individual de los de siempre, Banic, Mumbr¨² y Seibutis

Quiz¨¢s no se aspiraba a m¨¢s ante un colectivo en el que militan tipos tan feroces como Navarro y Rubio que apenas te dejan disfrutar del regusto de una buena canasta o de una acci¨®n colectiva de m¨¦rito. A cada acci¨®n sobresaliente (muchas, much¨ªsimas de Banic) te responden con una asistencia ciega, con un triple, con una jugada de pies en apenas unos segundos. El resto, tampoco desmerece y cuando ambos descansan cogen el tim¨®n y manejan el barco con menos arte pero con la misma eficiencia.

Navarro y Rubio mantuvieron al Bizkaia en la frontera que quer¨ªan tras haber conseguido en el primer cuarto ocho puntos de ventaja suficientes para comenzar a manejar el partido. Desde esa atalaya, el Bar?a ve¨ªa mejor sus opciones y sus estrategias. No era una ventaja tranquilizadora, pero suficiente para un equipo que con no demasiado superaba a un equipo que estaba dando lo mejor de s¨ª. El mensaje psicol¨®gico era indudable.

En el segundo cuarto, el Bar?a mat¨® el partido con otros 10 puntos a?adidos de ventaja. Demasiado trabajo para Banic y compa?¨ªa (nunca mejor dicho), por m¨¢s que el croata apareciera por todas partes consiguiendo una valoraci¨®n de ¨¦xito ante un rival de prestigio.

Pero el partido, en el descanso estaba ya liquidado. Ah¨ª entraba en juego la autoestima, el car¨¢cter, la entrega, el profesionalismo. Y aprob¨® el Bizkaia esa asignatura de responsabilidad social, aunque supiera que no le iba a servir para nada en la clasificaci¨®n. Rubio apenas anot¨® ocho puntos, por los 23 de Navarro que alcanz¨® ayer los 715 triples en su historia profesional superando al ex cul¨¦ Jofresa (712), pero lejos del l¨ªder, Alberto Herreros (1.233). Pero el chaval que aplaz¨® la NBA para un tiempo mejor es una m¨¢quina de creatividad. Imparable para la mayor¨ªa de los equipos, es decir, imparable para los de Vidorreta, por muchos machos que se aten. Lo intent¨® todo Vidorreta para frenar al Bar?a, hasta que cay¨® en la cuenta de que era misi¨®n imposible.

Y entonces empez¨® otro partido con el Bar?a feliz, gust¨¢ndose, inventando y tratando de simular a sus compis del f¨²tbol, y el Bizkaia luchando contra s¨ª mismo para asuntos menos lujosos pero m¨¢s importantes que se antojan en su futuro.

La impresi¨®n final es que a los hombres de negro les queda mucho trabajo por delante. Hay serios problemas en la direcci¨®n del equipo y falta un hombre alto con mayor capacidad de intimidaci¨®n. Y ya se sabe que sin un base y sin un p¨ªvot se juega peor al baloncesto, por mucho que enrede el resto. No es por lo que se vio ayer, sino por lo que se lleva visto toda la temporada. El equipo no puede descansar permanentemente en las espaldas (anchas) de Mumbr¨² y Banic. El futuro, que empieza hoy, lo dir¨¢.