Un gran Atl¨¦tico desti?e al Bar?a
El equipo de Quique exhibe su mejor versi¨®n al tiempo que logra como pocos desnaturalizar al campe¨®n
El f¨²tbol tiene sus estados de ¨¢nimo. En el div¨¢n del Atl¨¦tico nadie le deprime tanto como el Madrid y no hay quien le anime como el Bar?a. S¨®lo los azulgrana, y en el Manzanares, le hacen fiable. Esta noche no hubo excepci¨®n. El equipo de Quique jug¨® con un voltaje que no acostumbra en la mayor¨ªa de las jornadas y consigui¨® que su reputad¨ªsimo rival no se reconociera ante el espejo. El Atl¨¦tico no fue el Atl¨¦tico habitual . Por la gran obra colchonera, el Bar?a tampoco fue el Bar?a, sino una mala secuela. El conjunto local sufri¨® una mutaci¨®n extraordinaria: las l¨ªneas bien pegadas, el juego corista, gremial, solidario. A ello contribuyeron futbolistas desconocidos, la mejor versi¨®n de Perea, el mejor repertorio de Assun??o. Por una vez, el Atl¨¦tico tuvo defensa, con De Gea al frente. El resto no es portada. De Forl¨¢n, Ag¨¹ero y Sim?o no hay demasiadas dudas. De Reyes s¨ª porque no siempre est¨¢ para la causa. Ayer se enchuf¨® y le hizo un quiebro al Bar?a, que por no tener no tuvo ni la pelota. Un notici¨®n.
ATL?TICO DE MADRID 2 - BARCELONA 1
Atl¨¦tico de Madrid: De Gea; Ujfalusi, Perea, Dom¨ªnguez, Antonio L¨®pez; Sim?o, Tiago, Assun??o, Reyes (Valera, m. 87); Ag¨¹ero (Ibrahima, m. 92) y Forl¨¢n (Jurado, m. 82). No utilizados: Asenjo; Juanito, Ra¨²l Garc¨ªa y Rub¨¦n P¨¦rez.
Barcelona:Vald¨¦s; Jeffren (Bartra, m. 61), Puyol, Milito, Maxwell; Xavi (Bojan, m. 78), Busquets, Keita (Pedro, m. 7); Messi, Ibrahimovic e Iniesta. No utilizados: Pinto; Muniesa, Jonathan y Henry.
Goles. 1-0. M. 8. Forl¨¢n, de duro disparo. 2-0. M. 22. Sim?o, de falta directa. 2-1. M. 26. Ibrahimovic, en el ¨¢rea peque?a.
?rbitro Iturralde Gonz¨¢lez. Amonest¨® a Ibrahimovic, Busquets, Maxwell, Tiago, Jeffren, Sim?o y Puyol.
Lleno, 60.000 espectadores, en el Calder¨®n.
El arranque result¨® devastador para el cuadro catal¨¢n, que lleg¨® con la enfermer¨ªa saturada y el joven Jeffren de lateral postizo. Sin tiempo para ajustar los remiendos, Keita se rompi¨® al primer sprint. Tanto paciente resulta sospechoso. Con Keita desolado, el Bar?a se retrat¨®. Tuvo que ser Guardiola quien ordenara echar la pelota fuera para relevar al africano. Los chicos estaban de rondo porque no desprecian la pelota ni ante una urgencia. El t¨¦cnico barcelonista ratific¨® su condena a Henry, un gui?o m¨¢s a su prematura jubilaci¨®n como azulgrana, y ech¨® el lazo a Pedro. En dos minutos el Bar?a hab¨ªa juntado a ocho ex residentes de La Mas¨ªa. Por si no hab¨ªa sufrido bastantes accidentes, a los nueve minutos, Xavi, el metr¨®nomo por excelencia en el f¨²tbol mundial, dio la campanada. Por una vez perdi¨® la pelota. Ins¨®lito. Reyes, que en su d¨ªa no tiene pausas, se sacudi¨® de encima a Iniesta y Busquets e hizo de Xavi en un pase exquisito a Forl¨¢n, que irrumpi¨® a la espalda de Puyol. El Atl¨¦tico, un a?o m¨¢s, era un tormento para el campe¨®n. Un Bar?a que, por primera vez, estaba obligado a remontar un resultado en la Liga.
Con una actitud que no siempre le distingue, el Atl¨¦tico logr¨® desnaturalizar a su rutilante adversario. No se encontraba el Bar?a, con el equipo demasiado estirado. Se gustaban los rojiblancos, bien abrigados, aplicados en achicar el Manzanares, en darse relevos en los costados y en no enrollarse en el ataque. Cuando al Atl¨¦tico le entra el v¨¦rtigo, ya se sabe lo que hist¨®ricamente han padecido sus contrarios. Con Assun??o de carcelero de Xavi y Tiago polifuncional, el cuarteto ofensivo se activaba como un tiro. Un desvelo constante para el Bar?a, a dieta ante la porter¨ªa rival. S¨®lo reaccion¨® tras el 2-0, un emboque de Sim?o de falta directa poco despu¨¦s de que Ag¨¹ero se excediera en su altruismo. Solo ante Vald¨¦s, quiso ceder un gol a Forl¨¢n. Puyol hizo de interruptor.
Sometido en el juego y el marcador, Guardiola movi¨® ficha. Busquets se incrust¨® junto a los centrales, Maxwell rem¨® por la izquierda como extremo y, con Pedro a la derecha, Messi centr¨® su posici¨®n. El Atl¨¦tico recul¨®, espantado por cada arre¨®n de La Pulga. Entonces encontr¨® auxilio en De Gea, otra alegr¨ªa para este superproductivo f¨²tbol espa?ol. El jovenzuelo de Illescas exhibi¨® sus reflejos con numerosas paradas de m¨¦rito. S¨®lo Ibrahimovic pudo con ¨¦l tras un c¨®rner al que acudieron al toque de corneta como jabatos Puyol y Milito. El impulso del Bar?a fue s¨®lo un amago. El descanso le fren¨® en seco.
El Atl¨¦tico tuvo un doble acierto. Y, en ambos casos, may¨²sculo. No s¨®lo mostr¨® su mejor cara, sino que logr¨® empeque?ecer a los azulgrana como casi nadie lo ha hecho en las dos ¨²ltimas temporadas. Messi nunca fue Messi, Iniesta estuvo dimitido y Xavi acab¨® tan fundido y enredado que, por una vez en su carrera, acab¨® en el banquillo con su equipo derrotado. Una se?al inequ¨ªvoca de un Bar?a deste?ido, agotado de tanto correr, ag¨®nico por su falta de pelota. En este Bar?a no hay mejor sustento que la posesi¨®n. No hubo rastro de las excelencias de su f¨²tbol cartesiano, ¨¦se que tiene al bal¨®n como especie protegida. En encuentros de tinieblas cabr¨ªa pensar en el recurso de Ibrahimovic, una boya. Pero el sueco lleva un tiempo de espaldas a todo. Se le observa pesadote, poco l¨²cido, nada que ver con el del primer tramo del curso. Al vuelo raso del campe¨®n contribuy¨® sobremanera todo el Atl¨¦tico, sus pretorianos y sus secundarios. Esta vez no se aloc¨®. Fue consistente de principio a fin. No tuvo que discutir el juego ni el resultado, por mucho que el Bar?a le pusiera ¨¢nimo hasta el final. Insuficiente para evitar su primera derrota en la Liga, muy raqu¨ªtico ante el mejor Atl¨¦tico en tiempos. Probablemente desde que recibi¨® al Bar?a la temporada pasada. El cuadro azulgrana es una fiesta para el Atl¨¦tico. As¨ª es este equipo de ruleta. El Bar?a, hasta esta noche, era un valor seguro. Pero una derrota en 22 partidos s¨®lo habla bien de un equipo.
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