Del p¨ªvot de 1,90 a los 15.000 del BEC
Se cumplen diez a?os de la fundaci¨®n del Bilbao Basket, que ha devuelto a la capital vizca¨ªna a la ¨¦lite del baloncesto
Hace diez a?os, hablar de un club de baloncesto profesional en Bilbao estaba asociado, m¨¢s que a ilusiones, a obst¨¢culos: carencia de recursos, rencillas entre los equipos de la provincia, el sabor amargo de la desaparici¨®n del Caja Bilbao... En ese contexto, naci¨® el Bilbao Basket. Sus fundadores hablaban de ACB y de espect¨¢culo. M¨¢s que entre el negativismo, el club naci¨® entre la indiferencia y el escepticismo de muchos. Una d¨¦cada despu¨¦s, los mismos que alumbraron el proyecto est¨¢n "asustados" ante el crecimiento de un club que aspira a incrustarse en la clase media de la ¨¦lite, arrastra a m¨¢s aficionados que cualquier otro y le ha concedido a la ciudad una alternativa deportiva acorde con la nueva personalidad de Bilbao, donde la industria de servicios y entretenimiento gana peso.
"Txus cambi¨® el club. Nos cit¨® un d¨ªa y dijo: 'El objetivo es ganar la Liga"
Piru Az¨²a, vinculado al baloncesto vizca¨ªno, estaba en aquel grupo de creadores del club. "Tuve una reuni¨®n con Jon y Gorka Arrinda. Jon, el padre, ten¨ªa una espina clavada desde la desaparici¨®n del Caja Bilbao. A Gorka no fue dif¨ªcil convencerle. Es una persona que se marca un objetivo y va a por ¨¦l. Adem¨¢s, desde la Diputaci¨®n ten¨ªan claro que la ciudad deb¨ªa disponer de algo m¨¢s que el f¨²tbol. Nos concedieron una subvenci¨®n de 25 millones de pesetas, pero lo tuvimos que avalar con nuestro patrimonio personal". Una vez que ech¨® a andar, el club se choc¨® de bruces con los problemas. Arranc¨® en LEB-2 —algo as¨ª como la Segunda B del f¨²tbol— con un presupuesto cogido con alfileres.
En La Casilla hab¨ªa poco m¨¢s de 300 personas por partido, los abonados se consegu¨ªan a pie de calle y casi no hab¨ªa dinero para jugadores. "Contact¨¦ con un antiguo jugador, Essie Hollis, para que nos remitiera alg¨²n joven americano. Le ped¨ª un p¨ªvot y nos mand¨® un jugador de 1,90 metros", recuerda entre risas Az¨²a. "Suspend¨ª mis vacaciones para comenzar la pretemporada, pero el primer d¨ªa no hab¨ªa ni preparador f¨ªsico. Me pregunt¨¦ si todo aquello no era una broma", dice Patrick S¨¢enz de Ugarte, que permaneci¨® en el equipo hasta el ascenso a la ACB.
Aquel a?o, el club salv¨® el descenso en el play off. Mal presagio. Pero las tornas cambiaron la temporada siguiente. El apoyo institucional permiti¨® el regreso del t¨¦cnico Txus Vidorreta y del base Javi Salgado. "Txus cambi¨® el club por completo. Nos cit¨® un d¨ªa y dijo: 'El objetivo es ganar la Liga'. Y lo hicimos", subraya S¨¢enz de Ugarte. "Si entonces me dices que ver¨ªamos a 15.000 personas en un partido de baloncesto en Bilbao, no me lo hubiese cre¨ªdo. De todos estos a?os me quedo con la ilusi¨®n de los aficionados que nos apoyan", se?ala Salgado.
En 2004 lleg¨® el ascenso a la cumbre y, poco despu¨¦s, la Copa, la competici¨®n europea y los play offs por el t¨ªtulo. ?Demasiado r¨¢pido? El club concluy¨® con ¨¦xito su proceso de conversi¨®n en sociedad an¨®nima, pero su principal soporte econ¨®mico proviene de las arcas p¨²blicas. Para S¨¢enz de Ugarte, "esa velocidad es la que ha permitido que el club sea lo que es ahora. Asistir a un partido en el BEC es casi un acto social. No vas s¨®lo a apoyar al equipo, disfrutas con todo lo que hay alrededor".
"El club tiene un plan para seguir creciendo. Nunca tanta gente hab¨ªa estado enganchada al baloncesto en Bilbao y se ha demostrado que se puede convivir con el f¨²tbol". Salgado lo resume de otra manera: "Si haces un trabajo serio, la gente responde. Y el Bilbao Basket es un ejemplo".
Hoy se juega en Grecia la posibilidad de quedar primero de su grupo en la Eurocopa, ante el Panellinio, con la satisfacci¨®n de haber sido el primer equipo clasificado de la competici¨®n. Su duelo es un asunto por la cancha en el partido de vuelta. Quien lo dir¨ªa hace diez a?os cuando apenas imperaba el esp¨ªritu de devolver a Vizcaya el valor del baloncesto perdido. Y poco m¨¢s.
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