Messi se merienda al Arsenal

Messi apenas habla y cuando abre la boca no siempre se sabe lo que ha dicho. La revista norteamericana Time ni siquiera le ha incluido en la lista de los 200 personajes m¨¢s famosos del mundo porque se supone que no tiene gancho medi¨¢tico para competir con figuras como Tiger Woods. Tampoco se pone el brazalete porque las funciones de capit¨¢n le distraer¨ªan de su condici¨®n de futbolista: nadie se le imagina firmando el acta arbitral ni sorteando el campo. A Messi s¨®lo le gusta jugar a f¨²tbol y marcar goles. No tiene envoltorio. Nadie sabe si le estimula que le comparen con Maradona, con Ronaldo y con Higua¨ªn. Tampoco hay noticias sobre c¨®mo le afecta que los dem¨¢s discutan sobre su progresi¨®n y reinado, y claro est¨¢, por las causas de su dif¨ªcil encaje con Argentina.. No hay dudas, en cambio, de que a Messi s¨®lo le interesa el recreo, momento en que se pide la pelota, se vuelve competitivo y resuelve el partido m¨¢s dif¨ªcil. Los ni?os no preguntan sino que solamente salen a jugar al patio.

Los silencios de Messi son tan dif¨ªciles de interpretar como sus muecas. El secreto est¨¢ en generar las mejores condiciones para que s¨®lo se ocupe de jugar a f¨²tbol, y Guardiola le ha encontrado el mejor sitio para su triunfo en el Barcelona. Ayer le ten¨ªa ganas al Arsenal, sobre todo porque los ingleses no le tienen todav¨ªa muy bien considerado, o al menos le sit¨²an un pelda?o por debajo de Rooney, como si no fuera un jugador completo porque se escapa de la l¨®gica del f¨²tbol y de las leyes del juego brit¨¢nico. No tiene ¨¦pica. Messi es sobre todo Messi FC. Anoche se merend¨® al Arsenal con un mon¨®logo espectacular por sus jugadas, por sus goles, por su ascendente sobre un equipo rebajado por las bajas, exigido por el calendario, necesitado de una figura como la de Messi. La noche ped¨ªa un redentor en tiempos de resurrecci¨®n y apareci¨® la pulga con un p¨®ker de goles.

Al Barcelona le result¨® muy dif¨ªcil jugar la vuelta como equipo despu¨¦s del impacto que provoc¨® su juego en la ida. Una ronda que ten¨ªa que haber quedado resuelta en un cuarto de hora se alargaba hora y media en el Camp Nou para suerte del Arsenal, feliz por disponer de una segunda oportunidad tras salvar el pellejo en su cancha, dispuesto a corregirse y protagonizar la sorpresa frente al favorito y campe¨®n. El factor campo pudo condicionar adem¨¢s la alineaci¨®n del Bar?a. Lesionado Ibrahimovic, jugar en casa abon¨® seguramente la presencia de Bojan, que se ha ganado a la hinchada por el absentismo de Henry, mientras que la titularidad de M¨¢rquez se impon¨ªa por las ausencias de Piqu¨¦ y Puyol.

El Arsenal no s¨®lo ley¨® bien la formaci¨®n del Bar?a sino que aprendi¨® mucho del encuentro de Londres. Los ingleses dejaron la pelota en terreno barcelonista y bloquearon la salida de los zagueros y medios con una buena presi¨®n y organizaci¨®n. Tapadas las l¨ªneas de pase y abatido Xavi de forma reiterada con faltas t¨¢cticas, era muy dif¨ªcil filtrar el bal¨®n en el campo del Arsenal, parapetado en los pies de Almunia y confiado en la velocidad de Walcott, desequilibrante en la transici¨®n. No sal¨ªa ni llegaba el agarrotado Bar?a de tan peque?o como qued¨® el campo. El partido se puso peligroso para los azulgrana. No hab¨ªa manera de tocar, de combinar y, a cambio, cada p¨¦rdida de bal¨®n era un riesgo.

Milito se extralimit¨® en la conducci¨®n, Diaby le reban¨® el cuero con la anuencia arbitral y profundiz¨® para Walcott, cuyo centro fue doblemente rematado por Bendtner a la red. Avalado por su superioridad f¨ªsica, manifiesta en el cuerpo a cuerpo, el Arsenal estaba decidido a explotar cada pelota dividida para armar la contra con rapidez. Nadie le exig¨ªa al fin y al cabo que atacara ni se le reprochar¨¢ que renunciara a su estilo. Y menos ante las ausencias de Cesc, de Song, de Arshavin, de Gallas. El fin justificaba los medios frente al Bar?a. A los azulgrana no les qued¨® m¨¢s remedio que inventar un nuevo partido despu¨¦s que los ingleses hubieran dado con el ant¨ªdoto. Al rescate acudi¨® Messi, imposible de defender cuando se pone en marcha.

El Bar?a fue m¨¢s que nunca el Messi FC. El 10 monopoliz¨® el partido. Los seis tiros del equipo azulgrana antes del descanso fueron suyos y dej¨® tres goles espectaculares, igualmente bellos, especialmente celebrados. Messi enganch¨® un zurdazo desde la frontal del ¨¢rea tras un rebote de Silvestres, despu¨¦s cruz¨® con la derecha una asistencia de Pedro y m¨¢s tarde pic¨® sobre la salida del portero un bal¨®n en profundidad servido por Keita. Tres maneras diferentes de golear en un partido dif¨ªcil, de palabras mayores. Messi estuvo tan preciso como intenso: alcanzados los 38 tantos en 43 partidos, Messi se dio un respiro y el Arsenal volvi¨® a anudar el partido. El segundo acto nunca remont¨® el vuelo por el impacto que hab¨ªa provocado Messi. El argentino estuvo muy por encima del encuentro y nadie discuti¨® su protagonismo, ni los rivales ni sus compa?eros, que estuvieron serios y agresivos Guardiola siempre le mantiene en el campo porque si lo sustituyera ser¨ªa como mandarle a por el pan. Messi siempre garantiza que puede pasar algo maravilloso, y ayer volvi¨® a suceder: meti¨® un cuarto gol, el 39, despu¨¦s de un doble remate cuando el partido expiraba, la mejor manera de sellar el pase del Bar?a a las semifinales por tercer a?o consecutivo. Messi es un genio del f¨²tbol. Acabada la jornada, recogi¨® el bal¨®n y no ser¨¢ noticia hasta el pr¨®ximo partido. Que nadie le pregunte nada ni busque sus palabras. La pulga solo se explica en el patio de recreo. No tiene ¨¦pica sino encanto.

Lluvia de elogios para Messi

"Messi es Dios"