Contra el ruido

Nos recordaba Forges en su vi?eta que ayer era el d¨ªa mundial contra el ruido. Y me da que el Barca, siempre tan solidario, siempre tan detallista con estas cosas, se lo ha tomado a pecho y ha convertido todos los decibelios del Bernab¨¦u, en un silencio estruendoso.

Siempre recordaba en el vestuario visitante, antes de alguno de estos grandes partidos, que la mejor se?al en estos encuentros es que se jueguen en medio del silencio. Se?al de que el p¨²blico tiene pocos motivos para animarse, se?al de que el rival no le da motivos a su gente para engancharse al encuentro. Y les puedo asegurar que no hay nada que pese m¨¢s en tu campo que sentir a tu gente callada. Les dir¨ªa que casi prefer¨ªa sentir a nuestra gente silbando, viva, metida en el partido y esperando nuestra reacci¨®n.

Y el silencio del estadio se puede convertir, a la salida del estadio, en tormenta desestabilizadora en las mentes blaugranas si estos consideran que todo est¨¢ hecho y que el eterno rival ya est¨¢ derrotado. Lo recordaba Guardiola al final del partido, que todav¨ªa quedan muchos puntos a disputar. Har¨ªa bien el equipo cul¨¦ en consolidar esta escapada obtenida en casa del eterno rival, har¨ªa bien en no mirar hacia atr¨¢s y dedicarle el tiempo justo al regocijo, ya que saben que son casi imbatibles cuando mantiene los seis sentidos (los cinco y el sentido com¨²n) puestos en el terreno de juego. Ya lo ha puesto en pr¨¢ctica el pasado a?o y esto le llev¨® a un pleno de t¨ªtulos, por tanto, ya saben la receta.

Pero si hay un lugar en el que el silencio corre el riesgo de convertirse en una tormenta de palabras, es en la Casa Blanca. Bueno, en ella o en su entorno, que dir¨ªa el Presidente de honor blaugrana.Ya me imagino a m¨¢s de dos queriendo encontrar las causas de la derrota y queriendo resolverla ya, inmediatamente, sin tiempo para la reflexi¨®n y para crear el suficiente espacio para que el equipo pueda seguir disputando la Liga al mejor equipo del mundo porque ser¨ªa darle una ventaja que est¨¢ claro que el equipo cul¨¦ se ha acostumbrado a no desperdiciar. Todo lo del equipo blanco ha sido construido tan a lo grande desde el inicio de temporada que me temo que la tormenta tambi¨¦n lo sea, aunque estar¨ªa bien que valorasen que por muchos cambios que se propongan, este partido, el de ayer, ya est¨¢ en el casillero del Bar?a y s¨®lo queda disputarle la Liga hasta el ¨²ltimo d¨ªa.

Pero claro, pedir mesura en esto del f¨²tbol es dif¨ªcil porque si algo caracteriza a este deporte son sus excesos. Aunque ha habido algo que hoy, en la zona de la Castellana, no se ha desbordado. Algo tan sencillo como el ruido. Solidario que se muestra el f¨²tbol con las causas bellas.