Igor Ant¨®n se impone a Contador en la etapa reina

El corredor de Euskaltel Euskadi Igor Ant¨®n se ha adjudicado hoy la tercera etapa de la Vuelta a Castilla y Le¨®n, con final en el Alto del Morredero (1.750 metros), con un registro de 4 horas, 7 minutos y 9 segundos. El ciclista vasco, que pele¨® por la victoria final de la etapa con Contador, Mosquera y Mauricio Soler, lanz¨® un incontestable ataque a falta de dos kil¨®metros para alcanzar la cumbre que le vali¨® para adjudicarse la etapa y sacar 13 segundos a estos corredores. As¨ª, Ant¨®n sustituye como l¨ªder de la clasificaci¨®n general al holand¨¦s del Cervelo Theo Bos.

En la salida de Le¨®n, la protagonista fue la lluvia, la cual moj¨® el asfalto hasta que desapareci¨® en los primeros kil¨®metros de una etapa en la que se not¨® el esfuerzo realizado por los corredores en el d¨ªa de ayer (209 kil¨®metros entre Burgos y Carri¨®n de los Condes). Por ello, los escasos ataques que se lanzaron en los primeros kil¨®metros eran controlados con prontitud. El m¨¢s s¨®lido fue el que iniciaron en el kil¨®metro 47 Javier Aramendia, de Euskaltel Euskadi, el holand¨¦s Steven Kruijswijk, de Rabobank, Jos¨¦ Toribio, de Andaluc¨ªa Cajasur, Seraf¨ªn Mart¨ªnez, de Xacobeo Galicia, y Ricardo Garc¨ªa, de Orbea.

Pero el pelot¨®n no estaba para sustos en la etapa reina de esta ronda, por lo que su nimia ventaja no dio ni para llegar al primer puerto de primera categor¨ªa de la jornada. En el Alto de Foncebad¨®n el grupo marchaba unido, aunque algunos corredores ya se relam¨ªan con el ataque que ten¨ªan en mente lanzar en el descenso. Coronaron este puerto y por este orden ?ngel Vicioso, de Andaluc¨ªa Cajasur, Iban Mayoz, de Footon Servetto, y el austr¨ªaco Stefan Denifl.

Bajaban como flechas, con Astana y Euskaltel comandando un pelot¨®n que ya hab¨ªa superado el primer escollo del d¨ªa sin brindar concesiones irreparables. No obstante, una vez finalizado el descenso, y a la altura de Molinaseca, un intr¨¦pido Jorge Azanza, de Euskaltel Euskadi, se escap¨® en solitario, forjando, enseguida, una renta de un minuto y veinte segundos que se mantendr¨ªa en la cumbre del segundo puerto de la etapa, el Alto de Onamio (kil¨®metro 107), de tercera categor¨ªa.

Azanza, Mayoz y Toribio se hicieron con los puntos para la clasificaci¨®n de la monta?a. Sin embargo, al primero se le estaba acabando el fuelle, de ah¨ª que la diferencia que hab¨ªa logrado se redujese hasta los 25 segundos a su paso por Calamocos. El equipo Astana no cesaba en su empe?o. Trabajaba con pundonor en la cabeza del grupo perseguidor para escoltar a su corredor estrella, Alberto Contador, en la senda hacia la victoria final en el Alto del Morredero. Una demostraci¨®n m¨¢s del poder¨ªo del equipo kazajo.

Tras pasar Catropodame (kil¨®metro 110) el terreno se endureci¨®, con repechos que clavaron a Azanza, que fue sobrepasado por el pelot¨®n. Pero el r¨ªo comenzaba a estar revuelto y las intentonas se suced¨ªan antes de llegar a Villaverde de los Cestos (a 40 kms. de meta), donde Andoni Bl¨¢zquez, de Orbea, y el polaco Michael Kwiatkowski, mediaron por abrir brecha. Una ventaja que cerca de Ponferrada alcanz¨® los dos minutos, pues los dos escapados cogieron velocidades de v¨¦rtigo en alguna rampa cuesta abajo previa a atravesar la localidad berciana.

Con esta diferencia, y con casi 20 minutos de adelanto sobre el horario previsto, los dos fugados iniciaron la ascensi¨®n al Alto del Morredero, un puerto duro, m¨¢s bien enga?oso, con un asfalto rugoso y parcheado. A los falsos llanos le suced¨ªan cuestas demenciales y curvas muy cerradas que presagiaban una batalla costosa. El primero en hincar la rodilla fue Bl¨¢zquez, quien dej¨® al polaco Kwiatkowski a su libre albedr¨ªo, justo cuando la carretera ya aparec¨ªa mojada. M¨¢s le?a al fuego.

El corredor polaco estaba fatigad¨ªsimo y apenas pod¨ªa mantenerse sobre la bici. Su minuto de gloria expiraba con cada pedalada y a falta de 17 kil¨®metros era adelantado por otro corredor aguerrido, Mikel Landa, de Orbea, quien se solt¨® del pelot¨®n justo cuando ¨¦ste atrap¨® a Kwiatkowski. Todos los corredores estaban expectantes a que se abriese la veda, algo que hizo Ezequiel Mosquera, de Xacobeo Galicia, aunque Contador, Igor Ant¨®n y Thiago Machado no permitieron que su ataque cuajase. Se form¨® el grupo de tres con un Contador sobrado y fr¨ªo, pues aguant¨® con solvencia cada ataque sobre el empinado puerto. A falta de cinco kil¨®metros, Machado grip¨®, pero el colombiano Mauricio Soler se envalenton¨® hasta unirse al grupo cabecero.

Mosquera e Igor Ant¨®n atacaron a Contador varias veces, pero el madrile?o aguant¨® hasta que, cuando quedaban dos kil¨®metros, Ant¨®n, decidido y voraz, encontr¨® el resquicio adecuado para que nadie le siguiese y ganar la etapa reina de la Vuelta a Castilla y Le¨®n. Lleg¨® exhausto, pues la dureza del puerto, el fr¨ªo y el viento e contra fueron los principales impedimentos de la etapa de hoy.