A punto de caramelo

El Bar?a dej¨® la Liga a punto de caramelo para la ¨²ltima jornada que jugar¨¢ el pr¨®ximo fin de semana en el Camp Nou contra el Valladolid. Jug¨® una hora y media de partido excelente y cinco minutos deplorables en una cancha tan dif¨ªcil como la de Sevilla. All¨ª perdi¨® la Copa de Europa hace ya tiempo, y no hace tanto la Liga, cuando Ronaldinho fall¨® un penalti, y tambi¨¦n la Copa en enero pasado, despu¨¦s de una exhibici¨®n de Palop. Los azulgrana respondieron con un ejercicio de afirmaci¨®n porque fueron m¨¢s reconocibles que nunca, para bien y para mal, y jam¨¢s estuvieron pendientes del ruido exterior y menos de las noticias del Bernab¨¦u. Los barcelonistas sab¨ªan que si ayer ganaban el partido seguramente ganar¨¢n la Liga y fueron a por el triunfo sin especular hasta que se sintieron campeones. Excelentes ante la dificultad, los barcelonistas se aflojaron cuando el partido pintaba m¨¢s f¨¢cil por el marcador (0-3) y por jugar con uno m¨¢s, y se entregaron a un final dram¨¢tico: 2-3.

Jug¨® el Bar?a con la misma alineaci¨®n que gole¨® al Villarreal ?ocho son de la cantera? y despach¨® al Sevilla con la misma serenidad y exquisitez, muy por encima del rival y de las exigencias de la jornada. Atendi¨® Guardiola al consejo de que no conviene tocar el equipo que funciona, incluso cuando el adversario es el Sevilla, desequilibrante en el juego por fuera, sobre todo por la presencia de Navas y Capel, dos extremos tremendos frente a dos laterales tan ofensivos como Alves y Maxwell. Ambos t¨¦cnicos coincidieron, sin embargo, en que el partido lo ganar¨ªan los delanteros por m¨¢s zagueros que dispusieran los dos ante la excelsa n¨®mina de atacantes. Ninguno como Messi.

La Pulga se situ¨® de falso ariete y se arranc¨® nada m¨¢s comenzar el partido con una declaraci¨®n de intenciones inequ¨ªvoca para desdicha de Palop, vencido por el argentino: ocho goles en total. Messi tom¨® la pelota y enfrent¨® al meta y a los centrales con tanta determinaci¨®n que a los cuatro minutos ya hab¨ªa cantado un gol despu¨¦s de controlar y cruzar con la zurda un pase interior de Maxwell. Alrededor de Messi y a partir de la profundidad de Alves y del sentido de la orientaci¨®n de Xavi, el Bar?a gobern¨® el partido con autoridad y suficiencia. No pasaba de la divisoria el Sevilla, hipnotizado por el juego de triangulaci¨®n y combinaci¨®n de los medios azulgrana y, por otra parte, siempre pendiente de Alves y de Messi. Bojan y Pedro abr¨ªan muy bien el campo, Xavi filtraba el bal¨®n estupendamente y tanto Alves como Messi se ganaban buenas posiciones para el remate. As¨ª lleg¨® el segundo gol: Alves toc¨® para Xavi, el volante asisti¨® a Bojan, y el delantero la puso a bote pronto en el rinc¨®n derecho de Palop.

El rondo azulgrana fue monumental hasta el descanso, y si no cay¨® el tercero fue porque a Messi se le escap¨® por un dedo un tiro a quemarropa ante el portero. El carrusel de llegadas del Barcelona contrast¨® con la desaparici¨®n del Sevilla. Aunque le daban muchas vueltas, los muchachos de ?lvarez no atinaban a entrar en el partido. No les qued¨® m¨¢s remedio que trampear el partido, buscar el cuerpo a cuerpo y forzar las jugadas de estrategia. Al rescate del Bar?a acudi¨® entonces Vald¨¦s, imperial en un rechace a un disparo tremendo de Luis Fabiano.

La intervenci¨®n del portero reflej¨® la concentraci¨®n con la que actuaban los once futbolistas del Barcelona, agrupados todos alrededor del bal¨®n, excelentes en la recuperaci¨®n y en la elaboraci¨®n, profundos en ataque. Al Sevilla le costaba Dios y ayuda encontrar su sitio en el campo. El plantel andaluz ha perdido fuerza y gas, diezmado por las lesiones, y ya no compite como un equipo de la Liga de Campeones. Ante el juego dulce y exquisito del Bar?a, el Sevilla siempre lleg¨® un segundo tarde al bal¨®n y cedi¨® un metro de m¨¢s. Los andaluces se vencieron moment¨¢neamente con la expulsi¨®n de Konko, se?al de su impotencia, desconectados como estaban sus poderosos delanteros.

La superioridad num¨¦rica agrand¨® el dominio barcelonista para desespero del Sevilla. Palop le sac¨® un tiro de gol con el tal¨®n a Messi antes de que Pedro rematara a la red el 0-3 despu¨¦s de un rechace a jugada de Messi. El partido discurr¨ªa de forma tan natural y ortodoxa desde el punto de vista azulgrana que hab¨ªan marcado los tres delanteros.

La funci¨®n del Sevilla quedaba reducida a la de anfitri¨®n. Falsa impresi¨®n. Justamente cuando el equipo de ?lvarez se ca¨ªa a trozos y el cuarto gol barcelonista parec¨ªa a punto de caer, Kanout¨¦ y Luis Fabiano pusieron a su equipo en el partido con dos r¨¢pidas acciones. Los azulgrana se perdieron, desatendieron el juego y las acciones a bal¨®n parado y el d¨²o ofensivo del Sevilla mostr¨® su poder¨ªo. Kanout¨¦ y Luis Fabiano no necesitan a los medios para marcar. La respuesta del Bar?a, sin embargo, fue inmediata y pas¨® a tener de nuevo la pelota. Aunque pas¨® alg¨²n mal trago por los fueras de banda, tuvo la serenidad suficiente para cantar victoria, reforzar el liderato y situarse a un triunfo de revalidar el t¨ªtulo.

El Bar?a maravilla y sufre ante el Sevilla