Dos reservas sacan de quicio a los Lakers

Robinson y Davis, dos reservas, se adue?aron del cuarto partido de la final cuando nadie lo esperaba, cuando ni los Lakers ni los Celtics daban la sensaci¨®n de poder romper la din¨¢mica de igualdad y tensi¨®n que presidi¨® una contienda que acab¨® en 96-89 para los de Boston.

Robinson, hiperactivo, gesticulante, r¨¢pido y anotador. Davis, decidido, listo y con mucho tino en sus tiros cerca del aro. Ambos muy teatrales pero a la vez capaces de transmitir energ¨ªa a sus compa?eros y adrenalina al p¨²blico. Entre los dos y otros dos reservas, Tony Allen que se encarg¨® de sujetar, literalmente, a Kobe Bryant, y Wallace, que trat¨® de descentrar a Pau Gasol acos¨¢ndole de manera permanente, propiciaron el estir¨®n en el marcador: 85-74. Quedaban menos de tres minutos. Doc Rivers devolvi¨® a la pista a los titulares, que ya no tuvieron mayor problema en evitar las ¨²ltimas embestidas de los Lakers.

Al equipo de Phil Jackson le conden¨® el mal estado f¨ªsico de Bynum, la inferioridad en el rebote, con siete capturas menos, y su peor balance en el cuidado del bal¨®n con tres p¨¦rdidas m¨¢s y seis robos menos que su rival. Eso delata su falta de vista y energ¨ªa para evitar los estropicios de los secundarios de los Celtics. No fue suficiente con una notable versi¨®n de Kobe Bryant y Pau Gasol. La estrella del equipo sum¨® 33 puntos, esta vez con una magn¨ªfica serie en el lanzamiento, 10 canastas de 22 lanzamientos, incluidos 6 de 11 triples. Gasol sum¨® 21 puntos, seis rebotes, tres asistencias y dos tapones, aunque al final acus¨® el enorme desgaste por el acoso al que fue sometido por parte de todos los p¨ªvots de los Celtics.

Primer tir¨®n

Gasol atac¨® con m¨¢s decisi¨®n que nunca. No se fren¨® ante nada ni ante nadie. Su garra y sus r¨¢pidos movimientos de pies le proporcionaron puntos, a veces directos, a veces desde la l¨ªnea de tiros libres. No pod¨ªan con ¨¦l. Pero los Celtics se aferraron al partido a pesar de un primer tir¨®n importante de los Lakers cuando Kobe Bryant enlaz¨® ocho puntos de un plumazo, incluidos dos triples, tal vez los primeros consecutivos de los Lakers a lo largo de una serie final que, excepto la proeza de Ray Allen en el segundo partido, no se est¨¢ caracterizando precisamente por el acierto desde la m¨¢xima distancia. Fue con una canasta de Artest cuando la brecha se abri¨® hasta los ocho puntos (35-43). Los Celtics contestaron con un Garnett inspirado por momentos que redujo los da?os a lo m¨ªnimo: 42-45.

La tensi¨®n, la igualdad en los fallos, en los aciertos, en el marcador, en la aplicaci¨®n de unas defensas al l¨ªmite, se prolong¨® durante todo el tercer tiempo. Garnett y Davis daban la r¨¦plica a Pau Gasol y sobre todo a Kobe Bryant, que volvi¨® a anotar dos triples escalofriantes, el segundo despu¨¦s de que Doc Rivers sacara con urgencia del banquillo a Tony Allen para intentar neutralizarle. El partido aterriz¨® en tablas en el ¨²ltimo cuarto.

Esp¨ªritu guerrero

Los Celtics pusieron una marcha m¨¢s en su esp¨ªritu guerrero. El Garden se convirti¨® en un infierno y los balones divididos fueron siempre para los de casa (74-66) a pesar de que Rivers apost¨® por los suplentes, con Robinson, Tony Allen, Davis y Wallace, adem¨¢s de Ray Allen. El juego de tralla, de provocaci¨®n, de asfixia sobre Kobe Bryant le dio r¨¦ditos a los Celtics a pesar de que les cost¨® dos t¨¦cnicas a Wallace y Robinson. Con sus reservas en plena ebullici¨®n, los Celtics rompieron el partido y con once puntos de renta a menos de tres minutos ya fueron inalcanzables para los Lakers. Pierce se encarg¨® de dar el carpetazo en el partido que empata a dos la final.