EEUU encuentra premio a su empuje

Faltaban apenas tres minutos para llegar al descanso cuando Ljubijankic se plant¨® solo ante Howard y le bati¨® por bajo. El delantero esloveno celebr¨® el tanto con la falta de firmeza con la que se celebran las conquistas inmerecidas. Hab¨ªa sido la mejor y quiz¨¢ la ¨²nica jugada trenzada de Eslovenia en todo el primer tiempo.

El gol lleg¨® cuando m¨¢s atacaban los estadounidenses, supon¨ªa el 2-0 en el marcador y otorgaba la clasificaci¨®n matem¨¢tica de los eslovenos para octavos de final. Pero era sin duda demasiado premio. Eso pens¨® Bob Bradley que tras la catarsis en el vestuario dio la vuelta a su esquema. Tir¨® de su modesto repertorio, sac¨® a Edu y Felihaber por Torres y Findley, y liber¨® a Dempsey y Donovan para encabezar la ofensiva final.

Los estadounidenses no quer¨ªan tirar por tierra el prestigio conquistado en estos ¨²ltimos meses, especialmente con el subcampeonato en la pasada Copa Confederaciones, e interpretaron la segunda mitad como un todo o nada. No quer¨ªan poner el punto y final a su andadura en el Mundial y lo dieron todo para prolongar los puntos suspensivos.

Los eslovenos a¨²n estaban replante¨¢ndose su paradis¨ªaco escenario cuando Donovan de col¨® hasta la cocina con una diagonal desde el carril derecho. La culmin¨® fusilando a bocajarro a Handanovic que apenas pudo esconderse y salvaguardar su rostro ante tama?o misil.

La candidez eslovena devino en miedo. Primero a la victoria. Despu¨¦s a la derrota. Comenzaron a especular a media hora del final. Demasiado tiempo para prolongar la resistencia. A los eslovenos les val¨ªa el resultado, a los estadounidenses no les llegaba con su voluntarismo. Hasta que Bradley quem¨® las naves. Retir¨® a su central m¨¢s rocoso, Onyewu, y dio entrada a un delantero, G¨®mez. Al instante la valent¨ªa encontr¨® la recompensa del empate en los pies del hijo del seleccionador. Michael Bradley remat¨® una dejada de Altidore, agitador del ataque estadounidense durante toda la tarde. Y todav¨ªa quedaba tiempo. As¨ª que Estados Unidos se dedic¨® a reinterpretar el gui¨®n heroico de todo el segundo tiempo. La mezcla de juego directo y movilidad en la frontal generaba numerosos desaguisados en la zaga eslovena. As¨ª lleg¨® la jugada pol¨¦mica del partido. Era el minuto 85. Donovan colg¨® con intenci¨®n un bal¨®n al centro del ¨¢rea que se convirti¨® en una pista de baile. Todos se agarraban con todos al l¨ªmite del reglamento. Edu remat¨® a puerta y logr¨® el gol que culminaba la remontada. El colegiado mal¨ª Koman Coulibaly se asust¨® ante tama?o ajetreo y puso fin a la fiesta con un pitido indescifrable. No se aprecia falta del delantero, ni fuera de juego, ni nada punible. Pero el gol no subi¨® al marcador y el partido termin¨® en empate. Eslovenia no refrend¨® la sorpresa. Estados Unidos no culmin¨® la proeza.

Eslovenia 2 - Estados Unidos 2