El regate de la 'Ardilla'
El chileno Alexis S¨¢nchez creci¨® limpiando coches y jugando al f¨²tbol con el calzado que le regalaba el alcalde de su ciudad
Mientras el 16 de junio el chileno Alexis S¨¢nchez (Tocopilla; 1988) volv¨ªa locos a los defensas de Honduras con su velocidad y sus regates en Sud¨¢frica, dos hombres sonre¨ªan felices en Chile. Uno de ellos era Alexander Kurtovic, ex alcalde de la ciudad de Tocopilla, al norte del pa¨ªs. ?l le regal¨® a S¨¢nchez, apodado chico maravilla, las primeras botas de f¨²tbol que tuvo en su vida. El otro era Alberto Toledo, primer entrenador y descubridor del futbolista. Los dos contemplaban c¨®mo aquel ni?o t¨ªmido al que hab¨ªan visto crecer, destacaba en el debut de su selecci¨®n en el Mundial y se convert¨ªa en uno de los mejores jugadores del Chile-Honduras gracias a su velocidad y a su agilidad para regatear a los adversarios.
"Tiene muchas similitudes, incluso f¨ªsicas, con Cristiano Ronaldo", afirma uno de sus ex entrenadores
Su madre se ten¨ªa que desplazar 77 kil¨®metros todos los d¨ªas para vender pescado y marisco
Kurtovic y Toledo le conocieron en el humilde barrio de Capit¨¢n Orella, en Tocopilla, una localidad de 27.000 habitantes a la que llaman Ciudad del Infierno. Tiene un desempleo cercano al 15% y un alto ¨ªndice de consumo de drogas. Las dos centrales termoel¨¦ctricas de la localidad la abastecen de trabajo pero tienen unos efectos nefastos: en 2006 fue declarada zona saturada de contaminaci¨®n debido al carboncillo que desprenden. Cuando viv¨ªa all¨ª, S¨¢nchez no era todav¨ªa el chico maravilla, sino Dilla, diminutivo de ardilla, un apodo que se gan¨® por su car¨¢cter inquieto y su baja estatura. Alexis, adem¨¢s de Dilla, era el hijo de Martina S¨¢nchez, la que todas las ma?anas recorr¨ªa 77 kil¨®metros para vender pescado y marisco en la ciudad de Mar¨ªa Elena. Con su padre, ingeniero, apenas ten¨ªa -ni tiene- relaci¨®n. Mientras su madre trabajaba, Alexis se dedicaba a limpiar los coches que estaban aparcados a las puertas del cementerio de la ciudad. Sus ratos libres los gastaba en jugar al f¨²tbol en un campo del barrio. Regresaba a su casa, hecha de hormig¨®n armado y palos, sobre las dos de la madrugada. Y as¨ª todos los d¨ªas.
Fue precisamente en aquel campo de su barrio donde le descubri¨® Alberto Toledo, el entrenador de las categor¨ªas inferiores del Arauco de Tocopilla. El t¨¦cnico no se pas¨® por all¨ª por casualidad. Alexis S¨¢nchez se hab¨ªa ganado la fama de jugar muy bien al f¨²tbol y ese rumor lleg¨® a los o¨ªdos de Toledo, que decidi¨® acercarse a Capit¨¢n Orella para ver c¨®mo se desenvolv¨ªa. Qued¨® impresionado. "Lo vi flaquito, mal alimentado, un pinganilla. Pero se puso a jugar y esa misma tarde fui a hablar con su mam¨¢ para que lo dejara entrenar en el club", recuerda. Alexis S¨¢nchez sigue sin ser muy corpulento y tampoco destaca por su presencia -mide 1,68 metros y pesa 69 kilos-, pero ha conseguido hacer de su f¨ªsico una virtud: es r¨¢pido, casi imparable en carrera, y consigue sorprender a sus rivales cuando baja a defender.
En el Arauco de Tocopilla, sin embargo, no todo fueron buenas palabras para ¨¦l. "Era indisciplinado, llegaba tarde a los entrenamientos y, en los partidos, sus compa?eros le reclamaban porque nunca daba pases", recuerda Alberto Toledo. A pesar de destacar sobre el resto, Alexis S¨¢nchez carec¨ªa, en aquella ¨¦poca, de un calzado adecuado para jugar al f¨²tbol. Es ah¨ª donde entra Alexander Kurtovic, el alcalde de la ciudad, que comenz¨® a regalarle un par de botas todas las navidades. Cuando Alexis comenzaba a adaptarse y a conocer la importancia de los entrenamientos, Alberto Toledo abandon¨® el Arauco de Tocopilla. Fue un golpe duro para ¨¦l, que hab¨ªa convertido a su entrenador en alguien casi de la familia. El sustituto de Toledo fue Milton Leiton, que ten¨ªa un hijo que jugaba en el equipo. Alexis lleg¨® tarde al primer entrenamiento con el nuevo t¨¦cnico y Leiton no le dej¨® jugar el siguiente partido como castigo. "Vino mi hijo y me dijo: 'Pap¨¢, aqu¨ª hay un jugador mejor que yo'. Y se?al¨® a Alexis S¨¢nchez. Le met¨ª en el segundo tiempo para comprobarlo y me dej¨® con la boca abierta", recuerda Leiton.
Sus virtudes no pasaron desapercibidas y en 2004, pas¨® a formar parte del Cobreloa, de la Primera Divisi¨®n Chilena. Al poco tiempo fue convocado por Jorge Aravena para debutar con la selecci¨®n Sub 16. "S¨¢nchez ser¨¢ el mejor de la historia de Chile", asegura Aravena. "Puede superar a Zamorano o a Salas porque es distinto. Ellos eran goleadores, pero Alexis es muy desequilibrante. Tiene muchas similitudes, incluso f¨ªsicas, con Cristiano Ronaldo", afirma su ex entrenador. El Colo-Colo chileno no fue ajeno a todo ello y lo fich¨® en 2006, el mismo a?o en el que debut¨® con la selecci¨®n, con 18 a?os. Ha jugado desde entonces 30 partidos internacionales, en los que ha marcado 11 goles. Cuando el River Plate argentino se hizo con ¨¦l, en 2007, su carrera parec¨ªa ya imparable. Pero el defensa Juan Benglio se la detuvo en seco el 22 de septiembre de 2007, cuando le rompi¨® los ligamentos del tobillo izquierdo. Estuvo tres meses de baja, pero regres¨® con la misma fuerza con la que se fue. De hecho, en 2008 hizo las maletas y dio el salto a Europa en las filas del Udinese italiano, club al que pertenece.
Alexis S¨¢nchez suele repetir que el f¨²tbol tiene una regla: nunca mirar hacia atr¨¢s. Si hoy mira al frente, se encontrar¨¢ con las caras de los jugadores de Suiza, que pelear¨¢n con Chile por conseguir una victoria que les puede acercar mucho a la siguiente fase del Mundial. Pero si atiende al retrovisor, ver¨¢ a Alexander Kurtovic, Alberto Toledo y Milton Leiton pendientes de lo que hacen sus botas.
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