Terol toca el cielo, otra vez

Un mes y diez d¨ªas despu¨¦s de una ca¨ªda que no result¨® especialmente aparatosa aunque lo llev¨® directo al hospital Nico Terol ha rozado el cielo en Brno, un cielo cerrado, blanquecino, a punto de romper a llover, que dej¨® escapar apenas unas pocas gotas cuando iba a empezar la carrera de 125cc y que llev¨® de cabeza a todo el paddock durante el fin de semana. Terol, que se golpe¨® el cuerpo sin piedad en el GP de Catalu?a y tuvo que pasar una noche en la Unidad de Cuidados Intensivos de un hospital de Barcelona; que crey¨® mejorar de aquel neumot¨®rax, pero entonces descubri¨® que, adem¨¢s, se hab¨ªa fracturado dos v¨¦rtebras; que cuando empezaba a entrenarse temi¨®, tambi¨¦n, sufrir m¨¢s de lo merecido por una hernia discal, volvi¨® a re¨ªr ayer con ganas, con motivos.

Terol empez¨® a marcar vuelta r¨¢pida en un abrir y cerrar de ojos. Tanto que rod¨® hasta tres segundos m¨¢s r¨¢pido que el resto. Cuando entr¨® en meta lo hizo con una ventaja de m¨¢s de 20 segundos respecto del segundo clasificado, un Pol Espargar¨® tambi¨¦n muy contento, pues llevaba tres carreras sin subirse al podio. Junto a ellos, un atrevido Tito Rabat, que se col¨® en la fiesta del equipo Tuenti cuando Efr¨¦n V¨¢zquez se ve¨ªa ya brindando con champ¨¢n con su colega de batallas. En cambio, termin¨® por los suelos, en la ¨²ltima vuelta, tratando de recuperar la tercera posici¨®n que Rabat le hab¨ªa arrebatado poco antes, en un viraje a derechas. Por otro lado, Smith, que part¨ªa desde la pole, y M¨¢rquez, que se lastim¨® el hombro izquierdo en los entrenamientos del viernes, aunque pareci¨® sufrir m¨¢s por sus neum¨¢ticos que por su cuerpo, terminaron en la sexta y la s¨¦ptima posici¨®n respectivamente.

La carrera hab¨ªa comenzado con retraso tras un fren¨¦tico ir y venir de mec¨¢nicos y neum¨¢ticos. El tiempo tuvo la culpa. Se hab¨ªa declarado la carrera en seco, de modo que los equipos, que calzaban -salvo el equipo Aspar, primero y segundo en la parrilla- neum¨¢ticos de lluvia, los cambiaron por los lisos minutos antes de arrancar, ya en la parrilla de salida. Cuando los mec¨¢nicos y los miembros de los equipos ya abandonaban la parrilla y los neum¨¢ticos rallados regresaban a sus respectivos talleres, una algarab¨ªa revolvi¨® el pasillo de garajes: hab¨ªan empezado a caer algunas gotas y la carrera hab¨ªa sido declarada en mojado: las prisas se apoderaron de los equipos. Y de nuevo se volvieron a cambiar los neum¨¢ticos, otra vez rallados. La prueba arranc¨® siete minutos m¨¢s tarde.